martes, 23 de julio de 2013

Piénsenlo al abrocharse el cinturón

Si les preocupa ser cada día mejor persona y ayudar a construir un mundo mejor no es necesario irse al Nepal o ponerse en manos de un "coach" que nos cobre 20.000 euros por curso. Tenemos a nuestro alcance una sencilla posibilidad que personalmente procuro explotar al máximo. Cada vez que nos subimos al coche tenemos la oportunidad de hacer más amable nuestra ciudad respetando generosamente un paso de cebra, facilitando la incorporación de otro conductor a nuestro carril, sonriendo y agradeciendo la deferencia de otro conductor, y también tenemos la oportunidad de aprender a controlar la ira o de ser pacientes y comprensivos. Si son de los que se estresan al volante, hacen lucecitas o están siempre con el taco en la punta de la lengua y se han visto al borde de la tragedia en una discusión de tráfico, les sugiero que recapaciten y sean conscientes de las posibilidades de crecimiento personal que nos ofrece conducir. Sería interesante que las autoescuelas no olvidaran que conducir no es sólo un saber técnico, tanto en lo que se refiere al vehículo como a las normas de la circulación, sino una forma de relacionarse con otras personas -cientos, miles- con el objetivo común de llegar a un determinado lugar.

jueves, 18 de julio de 2013

El problema no es Susana Díaz

No nos escandalicemos porque Susana Díaz, la candidata socialista a suceder a Griñán, como tantos otros, lleve toda su vida dedicada a la política -carne de aparato he leído que le llaman-. El problema es de los partidos que no tienen reparos en encumbrar a este tipo de gente (incluso en las primarias debería existir algún tipo de filtro que garantice una cierta idoneidad de los candidatos) y de los ciudadanos que en último término otorgamos nuestro voto. En estos días es habitual escuchar a algunos intelectuales exhortar a la rebelión civica. Me daría por satisfecho con que cada ciudadano actuara con responsabilidad, más necesaria que nunca, en dos terrenos: ejercicio de la libre expresión donde a cada cual le sea posible y sufragio meditado para que en ningún caso se vote a candidatos manifiestamente mediocres. Esa es la única manera de responder a casos como el de Susana Díaz.