jueves, 18 de septiembre de 2014

"Mecano"

Cuando se habla de la movida, de los grupos de los 80, tengo la impresión que se deja en un injusto segundo plano a Mecano, quizá porque no fueran tan transgresores e irreverentes. Pero Mecano fue un grupo colosal y un referente de la música española de los ochenta. Los expertos suelen destacar como su mejor álbum “Entre el cielo y el suelo”, que es estupendo, como casi todos, pero a mí me cautiva la sencillez de su primer disco, “Mécano”. Al igual que en la película “El crack”, de José Luis Garci, te deleitas con esas imágenes del Madrid de los ochenta, que son la traslación al cine de los paisajes urbanos de Antonio López, las canciones de Mecano en ese álbum dan cuenta de los problemas de aquellos años desde la perspectiva fresca de la juventud. Las canciones, en su mayoría de Nacho Cano, son auténticas, como lo han sido siempre los hermanos Cano, cada cual con su personalidad. Ritmos sencillos y letras que rezuman vida. Nos hablan de la angustia del adolescente en “Perdido en mi habitación”, “Me voy de casa” o “No aguanto más”, del consumismo que empezada a abrirse paso en “Busco algo barato”, de la guerra fría con “No pintamos nada”, de la trepidante vida urbana en “Quiero vivir en la ciudad”, y luego está la canción que les hizo famosos “Hoy no me puedo levantar”. En este álbum está Mecano en estado puro: Ana Torroja todavía no había aprendido a cantar y los teclados de Nacho Cano eran la seña de identidad del grupo.