Hace pocos días tuve que volar a otra ciudad por razones de trabajo y llamé a un taxi en Elche para que me trasladara al aeropuerto desde mi Universidad. Le pedí una factura al taxista y me dijo que no la podía hacer, que debía solicitarla por correo electrónico a info@radiotaxielche.es. Cuando volé de regreso sucedió otro tanto: taxi del aeropuerto a la Universidad y misma respuesta del taxista. Huelga decir que en la ciudad de destino los taxistas no tuvieron ningún problema en entregarme la factura solicitada de inmediato.
Siguiendo el cauce establecido por Radiotaxi Elche, escribí
el mail y adjunté los tickets que me habían dado los taxistas junto al justificante
de pago. Ha transcurrido un día entero y todavía no tengo las facturas. Telefoneo
y me dicen que lo vuelva a enviar señalando que es “urgente”. Ante mi perplejidad,
me dan el teléfono de sus propias oficinas para que sea yo el que les llame,
advirtiéndome de que no están antes de las 9:30.
Es absolutamente demencial que un cliente tenga que estar
dando estas vueltas para conseguir las facturas de dos servicios de taxi. Pero
no hay que olvidar que se trata de Elche, una ciudad empresarial con una
Universidad y con un aeropuerto internacional de los más importantes de España
en el que operan los taxis de Elche, no los de Alicante. La impresión que se
ofrece a cualquier persona que se desplace a Elche por motivos de trabajo y
necesite acreditar sus gastos de taxi es penosa, impropia de una ciudad pujante.
El Ayuntamiento debería tomar medidas para evitar esta situación. En lo que a
mí respecta, la próxima vez intentaré contratar servicios de un VTC, que seguro
que me hacen la pertinente factura.
P.D. Como la queja en el espacio sideral no surte efecto, he realizado la pertinente sugerencia por escrito al Ayuntamiento de Elche. Los ciudadanos debemos aprovechar la existencia de la sede electrónica para ayudar a mejorar el funcionamiento de los servicios públicos.