miércoles, 17 de noviembre de 2010

Trinidad Jiménez hace el ridículo ante Pedro J.

Sólo he tenido ocasión de oír algún pasaje de la entrevista de Pedro J. a Trinidad Jiménez, y realmente se te cae el alma a los pies cuando escuchas a esta mujer y piensas que es nuestra Ministra de Asuntos Exteriores. Lo habitual cuando se comenta la actualidad política es utilizar argumentos que vas desarrollando para defender una determinada posición o para criticar o alabar la labor de un político. Con algunos miembros del gobierno actual se da la circunstancia de que huelgan los argumentos. Simplemente basta con ver cómo Jiménez es incapaz de ofrecer una explicación medianamente coherente y sensata para explicar la posición de España en el conflicto del Sahara. Nada menos que osó afirmar que la única información que puede dar por buena es la oficial, esto es, la que le proporciona Marruecos. Es absolutamente increíble. El gobierno marroquí impide el trabajo de los periodistas españoles por un decidido afán de transparencia, ¿no? Y, por supuesto, España no tiene ni un solo espía en Marruecos y en el Sahara para informar a la ministra. Ella prefiere quedar como una idiota aceptando la versión marroquí y contentando así a Marruecos. Si sólo quedara ella como una idiota... Pero es nuestra ministra, la jefa de la diplomacia española. En fin, ya les digo, mala, malísima señal es ocuparte de un tema político desde la evidencia de la más absoluta incompetencia.

1 comentario:

Lanzas dijo...

Estimado Tomás, tu noticia no me ha sorprendido. Y no lo ha hecho porque soy totalmente consciente de que nuestros políticos actuales no tienen límites en su estulticia.

¿Qué se puede esperar de una casta que parece más ocupada en "la voladura de la Cruz del Calle de los Caídos" que en resolver los problemas reales de los españoles?

Lo peor de todo es que el pueblo español, espectador impasible de la muerte de España, no hace nada para adoptar una posición honesta y sincera frente a ellos.

PD: Tengo el convencimiento de que con noticias como la que se puede ver pinchando en mi nick no solo saltan por los aires los símbolos, sino los fundamentos últimos de nuestra convivencia democrática.