El asunto de los trajes estaba muy claro. Camps se metió torpemente en una ratonera y hace tiempo que ya se podía ver que no tenía más solución que presentar la dimisión. La otra alternativa que se barajaba, declararse culpable, era inaceptable, no sé si para él, pero desde luego sí para los valencianos, pues implicaba nada menos que tener como presidente a alguien que se reconoce delincuente. Pero Camps se ha vuelto a equivocar en su despedida. No me parece bien que el motivo alegado para presentar su dimisión sea facilitar el triunfo de Mariano Rajoy, es decir, hacerle un favor a su partido. No señor, aquí los intereses del PP no pueden primar frente a los de los ciudadanos valencianos. Si se dimite, la única razón esgrimible es que ello obedece a la necesidad de defender su inocencia sin comprometer la dignidad del cargo de President de la Generalitat.
5 comentarios:
Lo más grave es la estrategia que se nos ha desvelado urdida por el PP, ganar las elecciones y luego hacerlo dimitir. Se ha engañado al pueblo valenciano, se le ha despreciado. Tal vez si Camps hubiera sido apartado del PP antes de las elecciones, este partido no hubiera obtenido el resultado que obtuvo.
Camps ha dejado en Valencia disparates como el de la fórmula uno, que le cuesta a Valencia 30 millones de euros anuales solo en concepto de derechos de organización que van directamente al bolsillo del señor Ecclestone más los gastos de montar este capricho tales como horas de agentes locales etc. Este evento capricho que prometía poner a Valencia en el mapa del mundo y que se nos decía iba a atraer turismo de calidad nos costó solo el primer año más de 90 millones de euros en acondicionar un circuito que solo sirve tres dias al año y la única verdad es que hoteles como el Hilton pronto se dieron cuenta de que Valencia está muy lejos de ser la gallina de los huevos de oro y se largaron a la primeras de cambio.
Y mientras se destinan más de 30 millones anuales de euros a la fórmula 1, en toda la comunidad valenciana solo existe un hospital de media estancia con 20 camas para enfermos mentales cuando solo en Valencia hay una población de más 10.000 enfermos mentales.
Hace mucho pero que mucho tiempo que lo debería haber hecho, pero ya se sabe, se le toma cariño al poder y se benefician de la pasividad social para seguir ocupando cargos beneficiosos para unos cuantos "sastres". Una retirada a tiempo es una victoria, aferrarse un vergonzoso fracaso. Un saludo estimado profesor.
No entiendo cómo es posible que haya tardado tanto en dimitir para terminar haciéndolo igualmente. Esta postura no le beneficia a él ni a su partido. La única explicación es que haya estado "haciendo limpieza" antes de irse. Nunca nos enteraremos ni de la mitad de lo que hay ahí.
Saludos.
Camps debería fundar un partido político y llevarse consigo a su gente y a su electorado fiel (como a distinta escala a hecho Gema Amor en Benidorm, con notable éxito por cierto para el Centro Democrático Liberal). En Génova nunca lo han querido, pero no han tenido otra que tragar con él por el granero valenciano de votos peperos. Además, hay algo peor que una formación política con algunos pocos integrantes corruptos: un partido corrompido hasta el tuétano.
Era evidente que si Camps se cree inocente se debe defender en los tribunales sin el el presidente de la Generalidad. No había otra solución. Supongo que lo condenarán porque si sale absuelto la justicia en especial los fiscales ya pueden ir pensado en poner un bufete.
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