Entre los temas de actualidad social incluyo el comentario de películas recientes. "El sueño de Ellis" cuenta la historia de una
inmigrante polaca que llega a Nueva York en 1921. Ewa, la protagonista, una chica joven y guapa, deja
Polonia con su hermana enferma tras haber visto como unos soldados decapitaban
a sus padres durante la guerra. En el viaje en barco la violan y esa violación
le hace pasar por mujer de dudosa reputación: la excusa para que unos tíos que iban a
acogerlas en Nueva York la rechacen. Evita la deportación gracias a un
proxeneta que, pese a todo, no la trata demasiado mal porque se ha enamorado de
ella. En definitiva, la vida le golpea con dureza, le pone a prueba y le lleva
a prostituirse. Hasta aquí la historia podría parecer trivial. Lo que le otorga hondura es la interpretación moral que hace Ewa de sus acciones. Su conciencia no se amolda al ambiente casquivano para
hacerle más llevadera la situación. Ni siquiera actuar por necesidad le evita el
sentimiento de culpa. Llega un momento en que se confiesa, para mí una de las
escenas más impactantes de la película. Le cuenta al cura su terrible historia
hasta llegar al momento en que relata que vende su cuerpo por dinero. Después de escuchar las circunstancias terribles que le han llevado a esa
situación, el sacerdote -incapaz de la más mínima empatía- le dice que es justo que Dios la castigue y que debe
dejar a ese hombre (el proxeneta). Al final la
historia se edulcora con el dinero que le da su tía para sacar a su hermana
enferma de la isla de Ellis y coger un tren que las llevará a California. Una buena película, tanto por la recreación de Nueva York, como por la historia. Además, son excelentes las interpretaciones de Marion Cotillard (ganadora de un Óscar) y Joaquin Phoenix (aunque algunos le critiquen por sobreactuar, a mí este actor me convence).
No hay comentarios:
Publicar un comentario