miércoles, 1 de julio de 2015

Órdago a la griega

No entiendo de póker, a diferencia de Mr. Casual Varoufakis, pero cuando uno plantea un órdago es para aguantar hasta el final y no cagarse en los pantalones  como acaba de suceder con Tsipras, cosa comprensible dicho sea de paso. ¿Qué es esto de que ahora acepta las condiciones? ¿Y qué pasa si gana el “no” en el referéndum? Me parece un despropósito. Pero, ¿y de qué sirve que acepte? Simplemente se demora el desenlace sobradamente conocido: o se le perdona una parte sustancial de la deuda o Grecia no va a pagar. Me parece que Tsipras ha tenido miedo a perder el poder, porque realmente Grecia debía llevar su órdago hasta el final. De momento, acaban de obsequiarnos con el órdago a la griega, un ridículo espantoso caso de confirmarse.

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