jueves, 30 de mayo de 2024

El último que apague la luz

Ya está aprobada la ley de amnistía a la medida de los independentistas. Se ha consumado la rendición del Estado a unos delincuentes cuya fuerza radica en la ambición del tirano por seguir en el poder. Todo esto ya se sabía. Lo que ahora falta conocer es cuántos españoles cometerán la indecencia de introducir la papeleta del PSOE en una urna electoral. Imagino que habrá todavía millones de indecentes, y eso es lo verdaderamente preocupante, lo que nos pone sobre la pista de lo que se puede esperar en el futuro. Si piensan que llevar más de dos décadas degradando la convivencia no tiene consecuencias, esperen a ver lo que va a suceder en un plazo de diez a veinte años. ¿Quieren saberlo? Es muy sencillo, sin españoles España no puede existir, así que algunos tendrán que sacrificarse, es decir, que asumir todo el esfuerzo que las dos generaciones de los nacidos entre 1961 y 1991 no han realizado. De lo contrario, el último que apague la luz.

martes, 14 de mayo de 2024

La amnistía no ha sido la causa de la derrota del independentismo

El resultado de las elecciones catalanas creo que refleja el progresivo despertar a la realidad de muchos catalanes que se dan cuenta de que el independentismo les conduce a la decadencia. Demasiado han tardado en llegar a este punto. De todas formas, el resultado de ERC no conduce a pensar que aceptarán fácilmente que gobierne Illa. Y, desde luego, si lo apoyan, casi seguro que Puigdemont dejará caer a Sánchez. En definitiva, lo más probable es que vayamos a elecciones generales en breve.

El análisis sobre los pactos me parece mucho menos interesante que examinar la hipótesis que defienden muchos medios de izquierda según la cual la amnistía habría sido la clave de la derrota independentista. Incluso los más atrevidos afirman que Zapatero acabó con ETA y Sánchez con el “procés”. Sobre esto tengo que decir dos cosas. En primer lugar, aunque eso fuera cierto, el quebranto que ocasiona al Estado constitucional la ley de amnistía no lo compensa esta derrota electoral del independentismo. Hay cuestiones de principio y la igualdad de todos los españoles ante la ley es una de ellas. En segundo lugar, no es cierto que los independentistas hayan perdido apoyos por la amnistía. El “procés” ha perdido fuelle porque los catalanes están cada vez más hartos de ver el deterioro de su región gobernada por los nacionalistas y porque la identidad catalana se está disolviendo progresivamente por la inmigración masiva. En este punto tiene toda la razón José García Domínguez, otro que como yo se lee los datos demográficos.