martes, 23 de febrero de 2010
Quiero saber la verdad sobre el 11-M
viernes, 19 de febrero de 2010
La "libertad digital" de Aznar
Apunte sobre la constitucionalidad de la cadena perpetua
miércoles, 17 de febrero de 2010
A Rajoy le falla el estoque y acaba en la enfermería
La primera es increíble: le pide a Zapatero que rectifique para recuperar la confianza. Pero vamos a ver, Rajoy, ¡cómo puede recuperar la confianza alguien que, como acabas de mostrar, está absolutamente desacreditado! Pedirle a Zetapé que a estas alturas rectifique es absurdo e incoherente con tu crítica previa. Alguien que sistemáticamente ha errado en sus previsiones no tiene que rectificar, tiene que dimitir inmediatamente.
domingo, 14 de febrero de 2010
La madre
“La madre” narra la tragedia de una madre que se desvive por su hijo drogadicto. Se trata de una madre humilde, una limpiadora, y ello hace que la historia todavía sea más dura:
"Ella fregaba suelos, nunca se compró ropa, por darle un buen colegio multiplicó las sobras".
Imagino a esas madres solteras que se desviven por sus hijos para pagarles un buen colegio que los aleje de aquello que ellas han conocido, pero lamentablemente no siempre lo consiguen... De ahí esas preguntas que se repiten constantemente:
“Cuál sería el instante, quién le enseñó estas cosas, cuándo probó la muerte y amaneció entre sombras”.
¿Cuándo?, ¿quién?, ¿por qué?, esas son las preguntas de la desesperada madre. Pero ya no importa. Sólo sabe que su hijo sufre y ella no puede soportarlo:
"Qué te puedo dar, que no me sufras. Qué te puedo dar, que no te hundas. Que no vea en tus ojos reflejos de cristal, que me mata tu angustia, que me puede tu mal. Qué te puedo dar”.
Y así, en el momento supremo de amor y desesperación, Víctor Manuel nos presenta la tragedia con un párrafo hermoso y desgarrador:
“Con la prudencia que da la locura buscó los datos, aclaró sus dudas. En un último esfuerzo, le compró la más pura y al mirarle a los ojos se le borró entre bruma. Él creyó que soñaba en el fugaz instante en que acabó su tiempo abrazado a la madre”.
¡Qué maravilla de canción, amigo lector! Esta tarde mientras caminaba hacia el centro la he escuchado una vez más y me he dicho que debía comentarla en el blog.
http://www.youtube.com/results?search_query=la+madre+v%C3%ADctor+manuel&search_type=&aq=f
miércoles, 10 de febrero de 2010
La reunión Rajoy-Duran y el voto útil
sábado, 6 de febrero de 2010
Impresiones sobre la reforma laboral que (aparentemente) pretende Zapatero
De las dos medidas apuntadas la verdaderamente importante es la segunda, porque es difícil extender mucho más los requisitos para acogerse al contrato de fomento del empleo (en la actualidad sirve para contratar a jóvenes entre 18 y 29 años, ambos inclusive, parados de larga duración que lleven al menos un año inscritos como demandantes de empleo, mayores de 45 años de edad y minusválidos). Sin duda se pueden introducir retoques, pero la repercusión práctica será escasa.
La segunda medida es Zapatero en estado puro. Zapatero no está dispuesto a presentarse ante la sociedad como un presidente que abarate el despido, así que parece que va a proponer que se amplíen los supuestos en los que se está ante un despido procedente por causas objetivas, lo cual se traduce lógicamente en abaratar el despido, ya que situaciones que antes se consideraban despido improcedente (indemnización de 45 días por año trabajado) ahora se considerarán despido procedente (indemnización de 20 días por año trabajado). ¿Qué les decía el otro día cuando hablada de la concepción que tiene Zapatero de los derechos de los trabajadores? Formalmente los conceptos siguen siendo los mismos aunque su aplicación varía, y ello le permite seguir afirmando que los trabajadores no pierden derechos. Lo cierto es que situaciones que ahora se considerarían despidos improcedentes en el futuro dejarían de interpretarse así. Sí, paciente lector, lo ha comprendido perfectamente: los trabajadores pierden derechos.
Pero no se vayan todavía porque aún hay más. ¿Quién determina en último término si un despido es procedente o improcedente? En efecto, los jueces. Esto significa que la ampliación de las causas de despido procedente sólo supone un menor coste para el empresario si luego un juez lo corrobora. Si se aprobara un contrato indefinido con un coste de despido de 20 días por año trabajado, el empresario sabría con certeza qué le costaría despedir a los trabajadores que contrate. En cambio, la medida a la que apunta el gobierno requiere la confirmación de un juez. Obviamente la redacción de la ley puede generar bastante certeza sobre cómo terminará el asunto, pero la distancia entre la ley y la sentencia siempre es mayor de lo que se piensa. Con esta reflexión quiero señalar dos cosas:
En primer lugar, si tienen hijos con edad de entrar en la Universidad, aconséjenles que estudien Derecho y que luego se especialicen en Derecho del Trabajo porque faena no les va a faltar. Una reforma de este estilo universalizará la judicialización de las relaciones laborales, lo cual incrementará los costes para los trabajadores, para las empresas y para el contribuyente.
En segundo lugar, una reforma de este estilo no ofrece al empresario certeza sobre el coste del despido, ya que será el juez el que en último término aprecie la existencia real de una causa objetiva. Esa incertidumbre puede desalentar la celebración de contratos indefinidos.
Finalizaré aclarando que no estoy en contra de una reforma laboral que prive de derechos a los trabajadores. Lo que no me parece de recibo es engañar, ser incapaz de decir las cosas con claridad. Sé que la política tiene miserias y servidumbres, pero la situación de España es lo suficientemente grave como para a estas alturas ir camuflando una reforma laboral y tener como único objetivo evitar el desgaste político.