viernes, 19 de febrero de 2010

La "libertad digital" de Aznar

Hay que ver la matraca que están dando con el dedito de Aznar. No se preocupen, sólo una breve reflexión. Es posible que esos cafres que pululan por las universidades españolas no merezcan otra cosa que indiferencia, pero renunciando voluntariamente a la reelección tras su segundo mandato Aznar se ha ganado el derecho a poder reaccionar como cualquier ciudadano. Es un ciudadano libre que opina libremente y que reacciona como le da la gana.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Claro que puede reaccionar como quiera, eso nadie lo pone en duda. Lo que ocurre es que los españoles seguimos pensando que las personas que nos representan y que nos han representado deben, o deberían, tener una serie de atributos personales entre los que figura el respeto y el saber estar ante todo tipo de situaciones, incluso cuando los que tienes delante no te muestren este respeto, como es el caso.

Ocurre lo mismo que con las manifestaciones de Esperanza Aguirre, que tendrán la categoría política que tengan, pero que te das cuenta que son todos unos zafios y unos chabacanos.
Saludos.
Lutgardo.

Tomás de Domingo dijo...

Aznar ya no es presidente -renunció a presentarse- y como ciudadano tiene todo el derecho a reaccionar como quiera y, por supuesto, nosotros podemos opinar y criticarle. Pero pienso que su condición de ex-presidente no exige que aguante impávido los insultos de unos zarrapastrosos. ¿Acaso Fernan Gómez no se permitía mandar a la mierda a un admirardor (véase you tube)? A mí me parece que Aznar hubiera hecho muy bien mandándolos castizamente a la mierda.

Óscar Hdez Mañas dijo...

Estoy de acuerdo con Lutgardo, porque, como digo en otro sitio, a Aznar, y dado que el tratamiento va con su cargo o el que tuvo, se le sigue llamando presidente, luego no es un ciudadano normal y por lo tanto se le exige mayor templanza en situaciones que, aunque no haya provocado y aun siendo reprochables, pueden provocar reacciones impulsivas e incluso instintivas en otras personas que por sí mismas no dejan de ser ciudadanos anónimos

Tomás de Domingo dijo...

El tratamiento se lo ha ganado por los servicios que prestó. Y con su renuncia se ha ganado el derecho a ser un ciudadano libre que puede perfectamente mandar a la mierda (hay formas mucho más elegantes de hacerlo que mediante el dedito) a quien le insulta. Me gusta esa heterodoxia, quizá porque esté harto de lo políticamente correcto que ofrece un paisaje tan gris y aburrido.

Anónimo dijo...

Entonces, ¿qué diferencia hay entre las "respuestas" de Aznar y de John Cobra?
Lutgardo

Tomás de Domingo dijo...

Entre otras cosas, el público tiene derecho a abuchear a un "cantante", pero no existe el derecho al insulto. ¿Cómo se debe reaccionar ante un insulto? Lo mejor es la indiferencia, porque el insulto descalifica a quien lo utiliza. También es posible una reacción simpática y castiza: imagínate a Aznar sonriendo y diciéndoles con toda serenidad: "señores, ¿por qué no se van a la mierda y me dejan acabar mi conferencia en paz?". Elegantemente dicho puede quedar de cine. El "dedito" es algo vulgar. No me gusta, pero entiendo que alguien que ha salvado la vida de milagro se harte de que le llamen asesino y reaccione de alguna manera.

Antonio dijo...

Un personaje público y que además ha ostentado un cargo como es su caso, debería ser comedido en sus gestos y opiniones. Por más que el autor de este blog quiera disculparlo, este "señor" ha tenido el tiempo suficiente para aprender modales y, en todo caso, lo más elegante hubiera sido pasar olímpicamente de los abucheos.