domingo, 27 de febrero de 2011

Saliendo de la crisis a 110 por hora

De este gobierno se puede esperar cualquier disparate, pero no puedo evitar seguir indignándome cada vez que irrumpen en nuestra vida con medidas estúpidas como la de reducir la velocidad máxima en autovía y autopista a 110 km por hora. No daba crédito al leerlo. González Pons tiene bastante razón cuando ironiza diciendo que, por ejemplo, también nos podían haber forzado a apagar la luz a las diez de la noche para ahorrar energía. No es exactamente lo mismo, pero no veo por qué cada cual no puede decidir cuánta gasolina está dispuesto a gastar. A mí no me hace ninguna falta que el gobierno rebaje la velocidad máxima a 110 para aplicar una conducción eficiente: procuro utilizar el coche lo estrictamente necesario, cambio de marcha entre 2000 y 2500 revoluciones, y además no voy demasiado deprisa. 

También se podría discutir que sea una medida que verdaderamente favorezca la economía del país. El consumo de gasolina genera ingresos al Estado y, por otra parte, si se cuantificara económicamente el tiempo que se va a perder al tardar más en llegar a los sitios quizá la medida podría ser incluso ruinosa. El argumento de la seguridad vial no se ha esgrimido, y parece lógico que sea así cuando países con menos siniestralidad como Francia o Alemania tienen límites superiores de velocidad -130 en autopista en Francia, y sin límite en Alemania-. Por tanto, sólo cabe pensar que nos van a freír a multas.

Pero lo que más me indigna es el hecho de ir por algunas de nuestras magníficas autovías y autopistas a esa velocidad de tortuga. Se ralentiza artificialmente la conducción y los viajes largos pueden ser un auténtico tostón. Esta vez sí que estamos ante una medida injustificadamente intervencionista y odiosa.

3 comentarios:

Óscar Hdez Mañas dijo...

Estamos ante una medida de poca efectividad según se expone en el siguiente informe. De la página 96 en adelante se expone el impacto de las reducciones de la velocidad máxima permitida en autovías y autopistas (Apartado: Vehicle speed-reduction policies). Concluye que, para Europa, una bajada de 20 km/h resultaría en una reducción del consumo de combustibles para transporte por carretera del 2,9 por ciento. Si la reducción es sólo de 10 km/h, como la que se propone por el ejecutivo se está muy lejos del pretendido ahorro del 15% en gasolina.

Anónimo dijo...

Y ahora quieren apagar las farolas:
1) O estamos más tiesos que la mojama.
2) O somo gobernados por borregos.

Lanzas dijo...

Las crisis del capitalismo se repetirán "sine die" a través del perverso ciclo económico hasta que:

a) Se acaben las expansiones crediticias auspiciadas jurídicamente por la reserva fraccionaria.

y

b) Se adopte el patrón monetario oro con tipos de cambio fijos, nunca variables.

No sé qué opinará el autor.