A media mañana me he tomado un café mientras escuchaba el programa "La mañana", de Federico Jiménez Losantos. A esa hora hablaban de temas de prensa rosa o crónica social. Federico tiene un sentido del humor fino, y hay veces que lo borda, como hoy. Lo curioso es que la gracia no era tal, o al menos no se lo ha parecido a los contertulios del programa que ni han soltado no ya una carcajada, sino ni siquiera una tímida risilla cómplice. Debe de ser porque para entender el comentario federiquil hay que saber algo de toros. Al grano. La cosa iba de toreros y en esto Federico empieza a hablar de las múltiples reapariciones del maestro Antoñete y suelta que en la última ya se quedaba quieto, pero porque el hombre no podía moverse... ¡Qué cabronazo, ja, ja! Madre mía, me hacía falta reirme a gusto y le doy las gracias. ¿No estarán esperando que se la explique? Ya les dije que había que saber algo de toros...
No hay comentarios:
Publicar un comentario