Me parece muy mal que se lance cualquier objeto a un campo de fútbol, y mucho menos un plátano, que tiene connotaciones racistas. Así que sanción al canto para el fulano. Y dura. ¡Pero no a perpetuidad por amor de Dios! Sancionar a perpetuidad es condenar de por vida, considerar irredimible a alguien. Me parece un auténtico despropósito. Por otra parte, no digo que haya que tomarse a la ligera los insultos en los campos de fútbol, pero también hay que contextualizar y desdramatizar. Recuerdo cuando Míchel le hizo la famosa "tocata" de cataplines a Valderrama, el Gullit blanco, y cada vez que pisaba Mestalla nos engolosinábamos cantando a coro el "Míchel, maricón". Mientras la gente cantaba se reía a sabiendas de que representaba su papel de público provocador. Y siempre me gustó ver que el propio Míchel se tomó todo el suceso con simpatía, porque la verdad es que la escena es para mondarse de risa.
3 comentarios:
Si he entendido bien, utilizar un insulto relativo a la orientación sexual es mondante y chanante, pero ridiculizar una raza es susceptible de sanción. ¡Toma ya!
Pues desde una perspectiva puramente descriptiva así es. Fíjese que con relación a insultos como el de Míchel nunca se amenaza con cerrar un campo. Y cuántas veces se le grita a un jugador "hijo puta", que perfectamente podría versd como un insulto sexista. Hay dos posibilidades: O hilamos fino y perseguimos todos los insultos que afecten a determinados colectivos, o desdramatizamos un poco y contextualizamos. Yo me inclino por esto último. Ya me encargaré de enseñar a mi hija que no hay que insultar. Saludos, Perkins.
La actitud de tirar el plátano es altamente reprobable, sí. Y en una línea en la que quiero dejar tajantemente clara mi desaprobación por este hecho; quiero ver el suceso desde la perspectiva en que sucedió: Un campo de fútbol abarrotado de hinchas enfervorecidos que actúan como una entidad distinta a la suma de las unidades.
Nuestras actuaciones grupales distan mucho de nuestras conductas a nivel individual.
Dicho esto; ¡Felicidades España!, por salir al unísono dando muestras de solidaridad y hartándonos a plátanos por todos los rincones del país. Lástima lo de Dani Alves que, lejos de reconocer y agradecer la actitud de todos, carga contra todo un país llamándolo racista por la actitud de un descerebrado y mirando para otro lado en las innumerables muestras de apoyo que esta sociedad (la nuestra, la española) le ha brindado.
Siempre he oído que ser buen agradecido es ser buen nacido.
Y para terminar, lo que nos ocupa:
"DE POR VIDA", ni tan siquiera una condena por asesinato llega a eso, pero no hay problema: Si el asunto cae en manos de determinados jueces que campan por Europa, acabará yendo a la cárcel el propio Dani Alves.
Publicar un comentario