Me parece arriesgado opinar sobre
el cambio que se ha producido en el PSOE porque no soy
militante socialista y desconozco lo que se cuece allí a nivel interno, y no he apreciado en los tres candidatos un perfil y unas ideas lo
suficientemente definidas. Lo que tengo, pues, son impresiones. Y mi impresión
es que Pedro Sánchez era la opción más moderada de las tres que se
presentaban. Y cuando hablo de moderación en el PSOE me refiero básicamente a dos cuestiones:
respeto al régimen monárquico y alineamiento con el PP en lo esencial con
relación al problema catalán. También llama la atención que en sus primeras
declaraciones Sánchez haya puesto la primera banderilla a Podemos, al señalar que
sus ideas nos llevarían a una depresión económica. Se da perfecta cuenta de que
el PSOE no puede pretender ganar votantes escorándose a la izquierda y
compitiendo con IU y Podemos. El reto del “guaperas” –eso dicen de él- es
construir un partido socialdemócrata que sepa dar respuesta a los desafíos de
los nuevos tiempos sin poner el riesgo la estabilidad del sistema. Para ello es
fundamental que sea capaz de configurar un equipo de políticos de talla. Y eso
no es cosa fácil. En cuanto a si Sánchez
en realidad es un tapado de Susana Díaz, es evidente que su triunfo se ha
basado en el apoyo de los socialistas andaluces, y eso tendrá consecuencias, al
igual que las tuvo que Zapatero fuera Secretario General gracias al apoyo
decisivo del PSC. Pero ya se irá viendo.
1 comentario:
HABIENDO ORIGINALES...
Tuve un profesor en la Universidad de Alicante allá por los '80 del pasado siglo que decía "Eres más viejo que un periódico de la mañana".
Poco ha durado el alineamiento con el PP en lo uno (y casi en lo otro).
A mi entender (corto, con toda seguridad) anda buscando su clientela escorándose más hacia la izquierda, olvidando que ha quien ha de "rascarle" votantes es al partido del Gobierno, generando una competencia centrípeda.
En una región española, de nombre Cataluña, tienen a un señor por Presidente que se ha empeñado en hacer la política de otro partido, otrora residual, y que hoy, sin embargo, es el de mayores expectativas de voto. Y es que habiendo originales, para qué votar al sucedáneo.
Es escora política del Sr. Sánchez a la izquierda (más) radical, sólo traerá beneficios a los que allí se encuentran, porque "habiendo originales, para qué votar al sucedáneo".
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