Me sigue asombrando que siga habiendo tantos catalanes que con su voto apoyen al independentismo que ha promovido el enfrentamiento social y lleva a Cataluña a la decadencia económica y cultural. Las universidades catalanas son otro ejemplo de esta decadencia. Hace poco se conocía que se señala a los profesores que dan las clases en castellano y ayer, todavía más grave, un grupo de independentistas tiraba una carpa de “S’ha acabat” en la Universidad Autónoma de Barcelona ante la pasividad del rectorado. Si la acción ya es inadmisible, los cánticos que la acompañaron dejan patente la batasunización a la que asistimos: “Pim, pam, pum, que no quede ni u”. En este grito se observa su extrema intolerancia, su deseo de eliminar al discrepante. Veremos hasta dónde llega la deriva catalana, aunque en ningún caso alcanzarán la independencia, de eso pueden estar seguros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario