jueves, 24 de abril de 2008

Renunciar a los principios

Hace poco mantuve una conversación con un político del PP. Analizaba las causas de la derrota y señalaba algunas cuestiones sobre las que el PP debería cambiar su posición. Concretamente, se refirió al matrimonio homosexual indicando que el PP tenía que haber apoyado la ley del PSOE para no granjearse el rechazo de los votantes homosexuales y de buena parte de la población. Él, sin embargo, está en contra de que se le llame matrimonio, pero me dijo que si para ganar las elecciones hay que renunciar a los principios (sic), pues habrá que hacerlo. Como puedes imaginar, querido lector, le dije que me parecía muy mal semejante postura, ya que entiendo la política como una actividad en la que cada cual defiende unas ideas que considera buenas, y precisamente su bondad aspira a que sean compartidas por sus compatriotas y a gobernar para ponerlas en práctica. Él sólo concebía la política como una batalla para lograr el poder. Sé que en la práctica hay muchos que opinan así, pero no deja de desazonar escucharlo. Lamentablemente parece que Rajoy pertenece a este grupo de politicuchos, pues ahora aparecen noticias sobre un cambio de estrategia en el PP que tienda puentes con los partidos nacionalistas. Lagarto, lagarto…

miércoles, 23 de abril de 2008

¿Debate de ideas en el PP?

Para debatir sobre ideas políticas primero hay que tenerlas y ahí radica el verdadero problema. Preguntarle a algunos políticos del PP si son liberales, conservadores, democristianos, socialcristianos, reformistas o centristas es complicarles la vida. ¿Qué saben ellos de eso? Sólo saben hacer la pelota a quien está en el poder o parece que puede llegar a estarlo. Ellos son del PP. Lo demás sobra. La cantera de políticos de fuste que tuvimos desde la Transición se ha agotado y la organización de los partidos desalienta a participar en ellos a la mayor parte de las personas honestas, libres e inteligentes. El nivel medio de los políticos ha caído de manera espectacular, al igual que ha sucedido en otros tantos ámbitos de la sociedad española. Es necesaria una corriente regeneracionista que tenga una idea clara de bien, que vuelva a unir ética y política.

sábado, 19 de abril de 2008

Nuestra democracia es un cachondeo

Las tesis políticas de Rousseau siempre me han resultado en su mayor parte inaceptables. Eso no significa que no diga verdades como puños. Su defensa de la democracia directa y asamblearia como cauce de la voluntad general es una utopía. No obstante, a la vista del panorama que en España nos ofrece la democracia representativa cada vez tengo más simpatías por los procedimientos asamblearios y por las propuestas que abogan por hacer posible la democracia directa a través de las nuevas tecnologías. Nuestros representantes, más que actuar como tales, secuestran nuestra voluntad de una manera escandalosa e impúdica. ¿Acaso no es inadmisible lo que acaba de suceder con el trasvase del Ebro a Barcelona? Zapatero exige a Rajoy que reconozca que va a hacer el trasvase del Ebro, dando por descontado que él se opone a cualquier trasvase. Pues bien, a poco más de un mes de haberse celebrado las elecciones, ya tenemos ahí el trasvase a Barcelona, por mucho que lo quieran maquillar deformando el lenguaje. ¿Y esto es democracia? Rousseau entendía que la democracia representativa no era una verdadera democracia. En el Contrato Social afirma lo siguiente: “El pueblo inglés se piensa libre; se equivoca mucho; sólo lo es durante la elección de los miembros del Parlamento; en cuanto han sido elegidos, es esclavo, no es nada. En los breves momentos de su libertad, el uso que hace de ella bien merece que la pierda”. Cuando escuché que el PSOE iba a aprobar el trasvase a Barcelona me vino a la cabeza la frase que acabo de citar. ¿Qué democracia es esta en la que nuestros representantes nos ocultan sus verdaderas intenciones y una vez recibida la confianza hacen lo que se les antoja con la esperanza de que se nos olvide o de que no tengamos mejor alternativa que votar en el futuro?

sábado, 5 de abril de 2008

La terrible foto de Zapatero

Se me cayó el alma a los pies cuando vi a Zapatero adormilado en la cumbre de la OTAN mientras los otros líderes departían entre ellos. La foto que recoge el instante es más elocuente que muchas páginas. En otro post hablé de que Zarkozy había aprovechado la llegada al poder de Zapatero para recuperar la posición que Aznar había ganado para España como aliado preferente de Estados Unidos. Se confirma el desplazamiento de España. Pero si Zapatero cree que ha obrado correctamente no debe avergonzarse de ello, sino que ha de ir con la cabeza muy alta, sin esconderse en las cumbres de jefes de Estado. Lo que no puede hacer es permitir dar la patética imagen que han recogido los videos de la cumbre y especialmente la citada foto. Es un bochorno para España.

lunes, 31 de marzo de 2008

Vergonzosa afirmación de Rajoy

Nada menos que sale diciendo que si sólo hay un candidato en el próximo congreso del PP será un congreso "a la búlgara", y si hay varios candidatos será que el partido está dividido. Semejante ejercicio de maniqueísmo es vergonzoso. Si esta es la manera de entender la democracia que tiene Rajoy, menos mal que ha perdido las elecciones. Rajoy, vete ya.

miércoles, 19 de marzo de 2008

La entrevista al caníbal de Rotemburgo

Anoche, Documentos TV, un programa de La 2 que presenta Pedro Erquicia, emitió un documental sobre el caníbal alemán de Rotemburg que cumple cadena perpetua por haber matado a un hombre, contando con el consentimiento de la víctima, y haber comido su carne durante un mes. El documental recoge el testimonio del caníbal, que explica con todo detalle el proceso psicológico que le llevó a desear comerse a una persona, lo que sucedió cuando se encontró con la víctima, e incluso cómo sabe la carne humana y cómo la cocinó. Les aseguro que todavía estoy impactado por todo lo que escuché. Este caso es una demostración del grado de complejidad y perversión que puede llegar a alcanzar la mente humana.

El caníbal fue abandonado por su padre y sus hermanastros mayores cuando era un niño, quedándose solo con su madre, a quien cuidó hasta su muerte. Siempre quiso tener un hermano pequeño para cuidarlo y estar unido a él. Con el tiempo, el deseo de unión amorosa se concretó en la idea de comerse al ser amado para que fuera parte de él. Era una fantasía y él lo sabía. Mientras vivió su madre nunca pensó seriamente en realizarla, pero al morir ella empezó a buscar en Internet personas que estuvieran dispuestas a ser comidas. Los psiquiatras confirman que el caníbal controla perfectamente su voluntad y jamás asesinaría a alguien por la necesidad incontrolable de comérselo. Podría decirse que es inofensivo.

Un ingeniero informático de cuarenta y pocos años respondió a sus mensajes y mostró su ferviente deseo de ser comido vivo. Se trataba de un masoquista que no imaginaba nada más placentero que sacrificar absolutamente su cuerpo, padecer dolor y ser devorado vivo. Un amigo de la víctima que presta su testimonio en el reportaje confirma estos extremos. De hecho, explica que en más de una ocasión le había rogado que le arrancara el pene de un mordisco. Sí, amables lectores, yo también estaba atónito y sigo así, pero esta gente existe.

Así que tenemos a un hombre con el ferviente deseo de unirse a alguien comiéndoselo, y a otro hombre que no imagina mayor placer que ser comido vivo. Se citaron en Rotemburgo y fueron a casa del caníbal. Llegados a la casa la víctima se desnudó y le preguntó a su compañero de “juegos” qué le parecía su cena. Subieron al cuarto donde tendría lugar el descuartizamiento y la víctima imploró que le cortara el pene y fuera a la cocina a guisarlo para disfrutarlo ambos. Después de ciertas dudas, y tras afilar la navaja, el caníbal le seccionó el pene. La víctima chilló y la sangre manó con fuerza, como si fuera un surtidor. El caníbal dividió el pene en dos partes y bajó a la cocina a prepararlo, pero como la carne estaba tan tierna y húmeda, el guiso resultó incomestible, lo cual decepcionó a ambos. A los veinte minutos, la víctima, que seguía desangrándose, se quejó de que ya no le dolía la herida. Se tumbó en la bañera y a las cuatro horas perdió el sentido. Aún estaba vivo cuando el caníbal lo degolló y lo descuartizó guardando su carne en un frigorífico. Se dispuso a hacer realidad su fantasía preparando un guiso con un pedazo de carne extraído de la espalda que acompañó de patatas, coles de Bruselas y un buen vino. Todo ello servido en su mejor vajilla y en un ambiente romántico a la luz de las velas. Dice el caníbal que la carne sabe muy parecida a la de un cerdo, aunque un poco más fuerte. Estaba muy buena, confiesa a su entrevistador en la prisión. Durante un mes siguió comiendo la carne almacenada, y buscó nuevas víctimas en Internet, llegando a confesar a sus interlocutores que ya tenía experiencia. Uno de ellos le denunció, la policía fue a su casa, encontraron la carne y lo detuvieron.

La historia es realmente espeluznante. El caníbal dice que ahora se da cuenta de que lo que hizo no estuvo bien, y que la fantasía debía haberse quedado siempre en eso, en una fantasía.

lunes, 17 de marzo de 2008

El bulo de los nuevos pecados y el reciclaje de la basura

En el post "La batalla de las ideas" aludí al sentido del pecado y con relación a ello puse algún ejemplo que se había comentado estos días en los medios de comunicación. Sol y Mar ha criticado que se pueda considerar pecaminoso no reciclar la basura. Yo opino de manera distinta, como luego se verá, pero ante todo me gustaría decirles que lo aparecido en los medios de comunicación es un gigantesco bulo generado por la prensa sensacionalista.

Todo proviene de la entrevista que publica Il observatore romano, periódico oficial del Vaticano, a un obispo. En el curso de la misma éste viene a decir que con el paso del tiempo surgen nuevas formas de pecar, lo cual no significa ni que el concepto ni la lista de pecados haya cambiado. Entre esas novedades que presenta nuestra sociedad el obispo se refiere a los avances biotecnológicos, a la protección del medioambiente o al consumo de drogas. De ahí la prensa sensacionalista extrae un titular: "No reciclar la basura será pecado".

De todo esto me enteré ayer en misa. El cura concluyó la celebración aclarando este punto. Hizo muy bien. Y ahora yo se lo transmito a ustedes. ¡Hay que leer el blog de De Soca para estar bien informado! Y no me resisto a concluir este post sin ofrecer la definición de pecado del catecismo y reflexionar brevemente sobre el reciclaje de la basura. "El pecado es una falta contra la razón, la verdad, la conciencia recta; es faltar al amor verdadero para con Dios y para con el prójimo, a causa de un apego perverso a ciertos bienes. Hiere la naturaleza del hombre y atenta contra la solidaridad humana. Ha sido definido como ‘una palabra, un acto o un deseo contrarios a la ley eterna’".

Examinemos la conducta de no reciclar basura. Si ella se debe a que el Ayuntamiento no ha puesto contenedores y el reciclaje exije en ese caso un esfuerzo irrazonable, me atrevería a afirmar que no es pecado. Sin embargo, si existen esos contenedores y conociendo su existencia no se recicla, habría que preguntarse qué mueve a esa persona a no reciclar cuando sabe que daña el medioambiente y, por tanto, al prójimo. Probablemente le mueve la pereza, que es uno de los siete pecados capitales. Fíjense como no reciclar la basura es una nueva manera de pecar.