jueves, 11 de septiembre de 2008
Nueva perla de Solbes
lunes, 8 de septiembre de 2008
La tibieza de la oposición
Quizá algunos se sorprendan al comprobar que la oposición al gobierno socialista es de una pasmosa tibieza. Casi brilla por su ausencia. Sin embargo, no debería extrañarnos. No se trata de que los actuales dirigentes del PP sean unos incapaces, aunque no digo que no lo sean. Lo que explica su dimisión en el ejercicio de una verdadera labor de oposición radica en que la mayor parte de ellos teme desgastarse en la oposición y luego ver frustradas sus aspiraciones a un puesto destacado. Yo creo que los actuales dirigentes de la oposición pretenden a toda costa no correr la suerte de Acebes y Zaplana. Estos dos políticos hace pocos años desprendían una aureola de modernidad, de moderación, eran jóvenes y tenían toda una brillante carrera política por delante. Todo lo dejaron en el 11-M y, sobre todo -eso creo que piensan los mandamases peperos- fajándose en la oposición. Por eso González Pons and company pretenden hacer una oposición que no consuma su imagen, lo cual exige no hacer demasiados méritos para estar en la diana de los medios sociatas que en menos que canta un gallo te cuelga el sambenito de la derechona que no se va ni con aguarrás. Pretenden hacer oposición sin pringarse demasiado, sin poner toda la carne en el asador, no sea que finalmente sea otro el que se beneficie porque en el partido dicen que fulanito ya está quemado. Semejante situación es letal para el PP, y muy negativa para España. Y esto vale especialmente para marianico que, por cierto, dónde andará.
viernes, 5 de septiembre de 2008
Reacciones al anuncio de la nueva ley del aborto
La actualidad política sigue estando marcada por la sorprendente iniciativa zapateril de elaborar una nueva ley del aborto. Hasta el momento no he escuchado réplica alguna de los peperos, y tampoco estaría nada mal (a mí me interesa mucho) saber qué piensa de este tema UPyD. En mi opinión, sería una ocasión inmejorable para dejar claro que lo progresista es defender la vida y los derechos del nasciturus, y no el aborto. Menudo tanto se apuntaría el partido de Rosa Díez. Demostraría que acepta entrar en el debate ideológico, apareciendo ante la opinión pública sosteniendo la bandera de la izquierda y defendiendo la vida. Barrunto que quizá no se atrevan. Y sospecho que el PP nuevamente renunciará al debate ideológico y adoptará la típica estrategia rajoyesca de decir que a los españoles les interesan otros problemas, y que el gobierno pretende desviar la atención. La falta de talento, imaginación y libertad de nuestros políticos –especialmente la de los del PP- es enorme. Permanezcamos, pues, a la expectativa porque un tema de tanta profundidad al menos servirá para que muchos políticos se retraten.
jueves, 4 de septiembre de 2008
La nueva ley del aborto
Como era de esperar, el gobierno del insensato Zapatero, cuya imagen felizmente aparece cada día más deteriorada, parece que va a poner en marcha una nueva ley del aborto que todo indica que contribuirá a facilitarlo. El orate monclovita decide pues olvidarse de lo que declaró en televisión sobre que no iba a modificar la ley. Vamos a esperar a su redacción, caso de que finalmente salga adelante, pero no parece que esta iniciativa pueda prosperar sin hundir definitivamente el prestigio del Tribunal Constitucional. Una ley de plazos, que es por lo que abogan los grupos pro-abortistas, es inconstitucional a tenor de la doctrina sentada por el Tribunal Constitucional en la STC 53/1985. ¿Acaso espera el PSOE que el Tribunal Constitucional modifique su doctrina? Difícil lo veo, créanme. Por eso les digo que si sucediera, el Tribunal Constitucional, ya muy tocado a la espera de la decisión sobre el Estatuto de Cataluña, se hundiría definitivamente. En el diario EL PAÍS hoy se puede leer que “una ley de plazos implicaría que la mujer pudiera abortar sin acogerse a ninguno de estos tres supuestos hasta una determinada semana de gestación. Algo que, para algunos sectores, chocaría con la Constitución porque, aseguran, los derechos de la mujer prevalecerían sobre los que, teóricamente, tienen los no nacidos”. Les aconsejo que se lean el post que en su día dedique al aborto. Allí explicaba que no existe un derecho al aborto y sí una ley despenalizadora en casos muy concretos. Por esta razón el texto que acabo de citarles de EL PAÍS resulta ser una clara mistificación. Según este diario esos sectores conservadores a los que alude dan prioridad al concebido y no nacido sobre los “derechos de la mujer”. Pero resulta que la mujer, más allá de los supuestos despenalizados, no tiene, insisto, ningún derecho a abortar. La mujer no puede libremente disponer de un cuerpo que no le pertenece. Parece mentira que haya gente incapaz de verlo. Los grupos pro-abortistas debería organizar una manifestación para reclamar a Dios, a la naturaleza o a quien quieran el error garrafal de habernos creado de manera que nos debamos engendrar en el cuerpo de otro, pero qué le vamos a hacer, señoras del nosotras parimos nosotras decidimos, esto es lo que hay.
miércoles, 3 de septiembre de 2008
El informe de Alberto Recarte
Esto es, en resumen, lo que, según Recarte, está sucediendo. Y creo que tiene razón. Pero lo que más me ha llamado la atención es que el proceso de aumento del crédito y endeudamiento se agudiza vertiginosamente a partir de 2004. Observen los cuadros del informe y lo comprobarán. Todos los españoles hemos visto como el gobierno socialista ha asistido complaciente al espectáculo de ver cómo se suicidan muchos bancos y cajas, empresas promotoras y constructoras, y miles de familias, es decir, la sociedad española. Ahora vemos claramente las consecuencias de cuatro años de brazos cruzados. Pero, ¿pudo hacer algo el gobierno socialista? Sin duda algo pudo hacer, pero también es cierto que se encontró con un problema interesantísimo que destaca Recarte con acierto. ¿Acaso las entidades financieras estaban borrachas financiando con tan altísimo riesgo? Cierto que, como señala Recarte, confiaban en el hecho de estar en la zona Euro, pero, sobre todo, se encontraban en una situación de altísima competencia en la que o se arriesgaban a prestar o podían perder cuota de mercado. Para mí esto es la madre del cordero. ¿Es posible que un gobierno actúe sin restringir la libre competencia para impedir una espiral suicida de liquidez que condena sobre todo a las pequeñas entidades financieras y afecta a todo el sistema? Tendré que estudiarlo porque aquí está el tema. Por lo que he leído a Recarte, entiendo que sí es posible y el gobierno y, sobre todo, el Banco de España, podía haber actuado, pero reconozco que en este tema patino. Les animo a que investiguen el asunto y, si son tan amables, me ilustren sobre el particular.
martes, 2 de septiembre de 2008
La razón para votar a UPyD
Es la hora del regeneracionismo
Hace unos años, pese a sus errores, Aznar nos puso a la cabeza del mundo occidental en el terreno de las relaciones internacionales, y también nos aproximamos, al menos, eso nos creíamos, a las economías desarrolladas. Parece como si los españoles hubiéramos sentido vértigo y deseáramos frenar tanta ambición. Quizá esté demasiado influido por el contraste con Holanda, país que dejé la semana pasada, pero veo un país sin futuro. Hemos erradicado el analfabetismo, pero sembrando la juventud de mediocridad educativa y desorientación moral. Los españoles hemos roto con lo mejor de nuestra tradición para conservar lo más vulgar y zafio. No hay confianza en el prójimo, ni simpatía, ni buenos modales. Lo zafio y vulgar carcome todas las instituciones, hasta el punto de que uno llega a preguntarse si vale la pena ser un profesor universitario en España o mejor sería tener un modesto empleo en Holanda.
Queridos lectores, sé que mi estado de ánimo está teñido de la tristeza que me produce la comparación con una sociedad con la que, según algún memo, estamos cada vez más cerca de converger en niveles de desarrollo. Pero ese estado no me impide juzgar objetivamente a nuestra, pese a todo, querida España. Los vicios espirituales que no erradicamos hacen imposible que España pueda ser un país en el que merezca la pena vivir. Es la hora del regeneracionismo, ¡más de un siglo después y en la Unión Europea! En lugar de seguir la receta de Zapatero, el orate monclovita, y engañarnos creyendo que somos lo que no somos, más nos valdría asumir que la entrada en la Unión Europea no es un remedio para todos los males sin necesidad de hacer nada. Debemos regenerar nuestras costumbres, nuestro espíritu. Debemos recuperar valores que han sido sustituidos por el dinero, la apariencia y la zafiedad. Eso es el regeneracionismo.