Acabo de terminar “Ana Karenina”, una de las obras más importantes de Lev Tolstoi, el gran novelista ruso. Me ha parecido una novela excelente. Con razón es considerada una de las cumbres de la novela realista del siglo XIX. El argumento es sencillo, poco rebuscado, incluso diría que trivial. Piensen en el retrato de Inocencio X de Velázquez y allí hallarán una buena analogía para comprender “Ana Karenina”. Refleja fielmente la vida en la aristocracia rusa de finales del siglo XIX, pero a su vez, y sin estridencias por parte de Tolstoi, es mucho más. Como en los ojos de Inocencio X late lo más profundo de la personalidad de este papa, la narración de Tolstoi revela el alma de sus personajes, la complejidad del entramado social, y el espíritu de las clases sociales rusas. Además, hay un personaje que destaca entre todos, Constantin Levin, un alma generosa, honrada y honesta que busca el sentido de la vida. Un genuino filósofo, en el mejor sentido de la palabra, que finalmente comprende que la verdadera felicidad consiste en vivir para hacer el bien, aunque a veces tal disposición no se refleje en el carácter. En cierto modo, el lector tiene la sensación de que Tolstoi se identifica con este personaje, pues si se lee la biografía de Tolstoi se puede observar que su itinerario espiritual encuentra cierta analogía con Levin. El personaje de Ana Karenina que da título a la novela comparte el protagonismo con Levin, y sus historias, aunque paralelas, se cruzan en muchos momentos a lo largo de la narración. Es un personaje sólido a través del cual se puede comprender la importancia que pueden llegar a tener las convenciones sociales en la vida humana. ¿Nos atan o nos liberan? Hoy alguien podría sentirse feliz al leer esta novela y pensar en lo sencillo que resulta divorciarse y cambiar de pareja frente al tormento que ello le va a suponer a Ana. Pero cada vez más me doy cuenta del poder destructivo de la generalización y trivialización del divorcio. El sopesado estudio de las consecuencias de todo tipo de nuestras acciones que refleja la novela podría sorprender hoy que cada cual vive como le da la gana. En definitiva, una novela de ochocientas páginas que se lee con sumo placer. Intensa, equilibrada y con la sobriedad característica de los grandes. Pronto le hincaré el diente a “Guerra y paz”, otra obra maestra de Tolstoi.
lunes, 8 de diciembre de 2008
jueves, 4 de diciembre de 2008
112.138
Esta es la cifra de los abortos practicados en España el año pasado. ¿Se imaginan que en lugar de seres humanos se tratara de perros abandonados? Tendríamos a toda la patulea progre clamando por los derechos de las animales, porque, por si no lo sabían, en España muchos filósofos filoprogres han dedicado miles de páginas a los derechos de los animales y ni una sola a favor del derecho a la vida del concebido y no nacido.
Pero no es necesario plantear la cuestión apelando a que también el nasciturus es titular del derecho a la vida, o a que, como he escrito en otras ocasiones, no existe un derecho al aborto. Aunque se admitiera que el nasciturus no es titular del derecho a la vida, nadie le puede negar su condición de bien jurídico merecedor de protección. Que se hayan practicado 112.138 abortos en España no refleja precisamente una diligente protección del nasciturus. Y ello es debido, no nos engañemos, a que al gobierno socialista le preocupa más facilitar el aborto en condiciones seguras y dignas que en evitar que las mujeres tomen la decisión de abortar. Dejemos al margen los derechos, ¿qué se hace desde los poderes públicos para evitar que mueran más de cien mil niños? Yo he visto en los periódicos anuncios de la casa cuna de Santa Isabel –una asociación de la iglesia católica- que brinda su ayuda a las mujeres para que no aborten. ¿No podría el gobierno concienciar a las mujeres de que es preferible tener a sus hijos que abortar? ¿No podría facilitar las adopciones y garantizar la seguridad de los padres de adopción? ¿No podría otorgar ayudas específicas para madres sin recursos? Lo que sea antes que permitir la muerte de 112.138 niños. Aparte de una inmoralidad, es una sangría demográfica que España no se puede permitir. Pero, ¿ven que esto preocupe a los progres? En absoluto. Escuchan la cifra y en lo primero que piensan es en evitar esos embarazos no deseados y en reformar la ley para facilitar el aborto. Es la cultura de la muerte.
Pero no es necesario plantear la cuestión apelando a que también el nasciturus es titular del derecho a la vida, o a que, como he escrito en otras ocasiones, no existe un derecho al aborto. Aunque se admitiera que el nasciturus no es titular del derecho a la vida, nadie le puede negar su condición de bien jurídico merecedor de protección. Que se hayan practicado 112.138 abortos en España no refleja precisamente una diligente protección del nasciturus. Y ello es debido, no nos engañemos, a que al gobierno socialista le preocupa más facilitar el aborto en condiciones seguras y dignas que en evitar que las mujeres tomen la decisión de abortar. Dejemos al margen los derechos, ¿qué se hace desde los poderes públicos para evitar que mueran más de cien mil niños? Yo he visto en los periódicos anuncios de la casa cuna de Santa Isabel –una asociación de la iglesia católica- que brinda su ayuda a las mujeres para que no aborten. ¿No podría el gobierno concienciar a las mujeres de que es preferible tener a sus hijos que abortar? ¿No podría facilitar las adopciones y garantizar la seguridad de los padres de adopción? ¿No podría otorgar ayudas específicas para madres sin recursos? Lo que sea antes que permitir la muerte de 112.138 niños. Aparte de una inmoralidad, es una sangría demográfica que España no se puede permitir. Pero, ¿ven que esto preocupe a los progres? En absoluto. Escuchan la cifra y en lo primero que piensan es en evitar esos embarazos no deseados y en reformar la ley para facilitar el aborto. Es la cultura de la muerte.
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Sociedad
miércoles, 3 de diciembre de 2008
Miren este video y díganme cómo se les queda el cuerpo
Por favor, tómense la molestia de dedicar un par de minutos a ver este video que recoge intervenciones de Zapatero.
http://www.youtube.com/watch?v=EMetQyCEtlc
http://www.youtube.com/watch?v=EMetQyCEtlc
¿Cómo se puede calificar a semejante sujeto? ¿Es esto un engaño masivo o una incompetencia infinita? ¡Qué poca vergüenza! Ya que no va a dimitir, lo menos que podía hacer este hombre es pedir perdón a los españoles.
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Actualidad política
martes, 2 de diciembre de 2008
Reformas estructurales
El paro ha aumentado en noviembre en unas ciento setenta mil personas. No es una sorpresa, pero no por ello deja de ser terrible. Urge dejarse de parches y empezar a reestructurar a fondo nuestra economía. Hay mucha gente que cuando escucha que los expertos reclaman reformas estructurales no saben exactamente de qué se está hablando. Ortega solía decir que la estructura es una combinación de elementos y orden. A esa aproximación yo le añadiría el carácter basilar de dichos elementos. Cuando se habla, por ejemplo, de la estructura de un edificio pensamos en sus cimientos. ¿Cuál es, pues, la base de nuestra economía y qué reformas hay que acometer? Lo primero que hay que precisar es que aunque no todo en nuestra sociedad depende de la economía –pensar lo contrario significaría incurrir en el error de los que opinan, como el marxismo, que todo es un mero apéndice de la economía-, buena parte de la estructura social afecta decisivamente a la economía, a saber, la educación, la organización política, el funcionamiento de la justicia, la predisposición a trabajar y a emprender, la situación de la familia, el consumo de drogas, etc. Por consiguiente, cuando se habla de reformas estructurales en la economía no nos referimos únicamente al mercado de trabajo o a la política energética, cuestiones que el ciudadano inmediatamente relaciona con la economía, sino a todo aquello que incide directa o indirectamente en la economía y de cuya reforma puede depender la superación de la crisis. Por eso es tan importante tener un gobierno competente capaz de acometer esta tarea.
¿Cúales son las reformas estructurales más urgentes? Me pongo a pensar y casi no sé por donde empezar a contarles. ¡Hay tanto que reformar en España! Es penoso contemplar cómo hemos pasado demasiado tiempo ensoberbecidos con el disfrute de los fondos de cohesión, mal sirviendo a los turistas que se dejaban sus cuartos en la piel de toro, construyendo casas en medio de una vorágine especulativa, y trabajando a nuestro ritmito. Vamos a un caso práctico. Pensemos en esos miles de trabajadores de la construcción que se van al paro y que deben ser recolocados. ¿En qué pueden trabajar? Obviamente, pensar en que la construcción vuelva a los niveles de estos últimos años ni es realista ni deseable. Por tanto, hay que pensar en reconvertirlos. Y ahí veo un problema grave. En España hay muchísimos trabajadores no sólo con baja cualificación, sino con un déficit educativo de tal magnitud que resulta complicadísima la tarea de reciclaje laboral. Con ello quiero subrayar que siempre hay mayores posibilidades de superar una crisis económica cuando se cuenta con una población con un alto nivel educativo. Para salir adelante vamos a tener que innovar en sectores emergentes como las nuevas tecnologías aplicadas al medioambiente, habrá que producir más eficientemente y dotar de valor añadido a nuestros industrias tradicionales, tendremos que conquistar nuevos mercados, ofrecer servicios de mayor calidad, etc. ¿Creen que muchas de estas tareas se pueden llevar a cabo, por ejemplo, sin hablar inglés? En 30 años de democracia hemos sido incapaces de lograr que nuestro sistema educativo garantice el aprendizaje del inglés. No quiero amargarles el día, pero para mí es evidente que la reforma estructural más importante para nuestra economía está en la educación, escenario de insensata y suicida lucha partidista. Al margen de esta tarea, de efectos a largo plazo, obviamente lo inmediato consiste en lograr un escenario favorable a las iniciativas empresariales, es decir, apostar claramente por facilitar la tarea a los empresarios, que son los que verdaderamente generan riqueza y puestos de trabajo. ¿Cómo hacerlo? Eliminar trabas burocráticas en la creación de empresas, rebajar el impuesto de sociedades, flexibilizar el despido y generar seguridad jurídica. En definitiva, la receta genuinamente liberal, que es la única que funciona.
¿Cúales son las reformas estructurales más urgentes? Me pongo a pensar y casi no sé por donde empezar a contarles. ¡Hay tanto que reformar en España! Es penoso contemplar cómo hemos pasado demasiado tiempo ensoberbecidos con el disfrute de los fondos de cohesión, mal sirviendo a los turistas que se dejaban sus cuartos en la piel de toro, construyendo casas en medio de una vorágine especulativa, y trabajando a nuestro ritmito. Vamos a un caso práctico. Pensemos en esos miles de trabajadores de la construcción que se van al paro y que deben ser recolocados. ¿En qué pueden trabajar? Obviamente, pensar en que la construcción vuelva a los niveles de estos últimos años ni es realista ni deseable. Por tanto, hay que pensar en reconvertirlos. Y ahí veo un problema grave. En España hay muchísimos trabajadores no sólo con baja cualificación, sino con un déficit educativo de tal magnitud que resulta complicadísima la tarea de reciclaje laboral. Con ello quiero subrayar que siempre hay mayores posibilidades de superar una crisis económica cuando se cuenta con una población con un alto nivel educativo. Para salir adelante vamos a tener que innovar en sectores emergentes como las nuevas tecnologías aplicadas al medioambiente, habrá que producir más eficientemente y dotar de valor añadido a nuestros industrias tradicionales, tendremos que conquistar nuevos mercados, ofrecer servicios de mayor calidad, etc. ¿Creen que muchas de estas tareas se pueden llevar a cabo, por ejemplo, sin hablar inglés? En 30 años de democracia hemos sido incapaces de lograr que nuestro sistema educativo garantice el aprendizaje del inglés. No quiero amargarles el día, pero para mí es evidente que la reforma estructural más importante para nuestra economía está en la educación, escenario de insensata y suicida lucha partidista. Al margen de esta tarea, de efectos a largo plazo, obviamente lo inmediato consiste en lograr un escenario favorable a las iniciativas empresariales, es decir, apostar claramente por facilitar la tarea a los empresarios, que son los que verdaderamente generan riqueza y puestos de trabajo. ¿Cómo hacerlo? Eliminar trabas burocráticas en la creación de empresas, rebajar el impuesto de sociedades, flexibilizar el despido y generar seguridad jurídica. En definitiva, la receta genuinamente liberal, que es la única que funciona.
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Sociedad
lunes, 1 de diciembre de 2008
A la caza de Aznar
Se veía venir que la izquierda iba a hacer todo lo posible por criminalizar a Aznar no solo de palabra, sino en su sentido más estricto. Incapaces de soportar que renunciase a la reelección y que su gobierno no fuera salpicado por escándalos de corrupción, han pensado que suena bien eso de afirmar que Aznar es cómplice de los crímenes cometidos en Guantánamo por permitir que los vuelos que transportaban a presos allí hicieran escala en España. El País ha publicado una información que sólo espera que algún juez de la Audiencia Nacional con vocación de estrella mediática -¡mira que si casualmente le tocara a Garzón!- se anime a tomar la iniciativa con todos los parabienes de la opinión pública. Para ver en qué consistía el escándalo he abierto los documentos que recoge El País como prueba irrefutable de la implicación del gobierno Aznar. Les recomiendo que los lean. Es un excelente ejemplo de cómo construir una noticia a partir de bagatelas, y empezar a darle resonancia a bombo y platillo. Resulta que hay un fax en el que el director general de política exterior para América del Norte sugiere que los vuelos hacia Guantánamo hagan escala en el aeropuerto de Morón por ser “más discreto”. Además, advierte de que habría que tener presente desde el punto de vista legal la posibilidad de que haya presos europeos. ¿Y bien? Sinceramente yo no veo absolutamente nada extraordinario. ¿Acaso el gobierno de Aznar debía saber cuál era la situación de los presos de Guantánamo? Lo normal entre países aliados es la confianza recíproca. ¿Debía fiscalizar el gobierno cómo se trataba a los presos en sus cárceles de destino? Es una auténtica ridiculez. Bien está que se critique severamente las violaciones de los derechos humanos cometidas por EE.UU en Guantánamo o donde sea, pero intentar involucrar a Aznar es una estupidez, y resulta vergonzoso echar mierda sobre un presidente que, con sus errores, fue un gran gobernante. Esta gente de la izquierda no puede perdonar que su Felipe González lleve una X marcada en su espalda de por vida, y se ha conjurado para que otro tanto suceda con Aznar.
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Actualidad política
UPyD alcanzaría el 4% de los votos
Pese al boicot mediático que sufre Rosa Díez, sus expectativas electorales suben como la espuma. Según las encuestas que hoy publican los diarios La Razón y Público, UPyD alcanzaría el 4% de los votos. Esto significa que está a punto de desbancar a IU y se coloca como la tercera fuerza política española. El éxito de este partido es seguro porque encarna el nuevo tiempo político, el tiempo del desencanto de los españoles con la democracia de las autonomías taifeñas nacida de la Constitución del 78. Es una lástima que tan notable Constitución, cuyo treinta aniversario nos disponemos a celebrar, incluyera ese nefasto título VIII que está generando gravísimas disfuncionalidades y notorias injusticias. Rosa Díez abandera una postura aliada con el sentido común, con lo que cualquier ciudadano puede comprender, a saber, la necesidad de que el Estado recupere competencias, de garantizar la igualdad de derechos de todos los españoles en cualquier parte del territorio español, o la correcta proporcionalidad del sistema electoral. Adelante, Rosa. Mi voto ya lo tienes.
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Actualidad política
domingo, 30 de noviembre de 2008
Enrique Iglesias
Me gusta pasar el aspirador en la mañana dominical mientras escucho música en mi ipod, acompaño rítmicamente y suelto gorgoritos. Entre los artistas que tengo en él se halla Enrique Iglesias, al que hoy el “aleatorio canciones” misteriosamente le ha dado un protagonismo inusitado. Imagino que él no se sentirá muy feliz sabiendo que su música me acompaña pasando el aspirador, pero muchos aspirarían a mucho menos, ¿no creen? Entre pasada y pasada de la máquina pensaba en este chaval “hijode” en el mejor sentido de la palabra. Ahí lo tienen. Poquita voz, poquita afinación, con gallitos de karaoke sonrojantes, y sin embargo vendiendo discos como churros y convertido en una estrella mundial del pop. Me parece que este tío no tiene un pelo de tonto. Para lograr lo que él ha logrado no basta con ser “hijode”. Sus álbumes tienen siempre canciones de calidad y ha explotado al máximo sus debilidades. No le importa desafinar si ello le otorga un estilo personal, cosa que ha logrado plenamente, al igual que su padre. Su estilo no es el mismo, aunque a veces guarda un cierto aunque lejano parecido. Nunca imaginé que ese chaval con cara de tontillo que veía en las revistas del corazón en compañía de su hermano se convertiría en un cantante de éxito, así que felicidades, Enrique.
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