domingo, 8 de septiembre de 2013

Alivio

Suspiré de alivio cuando me enteré de que las olimpiadas no se celebrarían en Madrid. No sólo porque soy de los que piensan que este tipo de eventos no salen gratis, sino porque empiezo a sentir verdadero asquito por la alta competición. Hay que diferenciar entre el deporte, que practicado con moderación, espíritu lúdico y afán de superación personal es muy beneficioso, y el deporte profesional que, salvo honrosas excepciones, es un mundo de ambiciones, trampas e inhumanidad, empezando por el fútbol. Casi todo es exceso, y ya se sabe que eso es incompatible con la virtud. Madrid no necesita unos Juegos Olímpicos para seguir siendo la ciudad abierta, cosmopolita y acogedora que ya es. 

sábado, 7 de septiembre de 2013

Elysium

Al comienzo parecía que esta película iba a proponer una reflexión (estilo "Inteligencia artificial") sobre injusticias relativas al desigual acceso a los avances de la medicina, problema que ya es hoy claramente visible y que se acentuará en el futuro en el que se desarrolla la película, pero termina conviertiéndose en una vulgar película de acción. No obstante, entretiene. Para pasar el rato.

Mas rectifica

Después de escuchar que Mas no planteará ninguna consulta a los catalanes en 2014 si el gobierno no lo autoriza, y que en ese caso convertirá en plebiscitarias las elecciones autonómicas catalanas de 2016, puede decirse que CiU ha rectificado sustancialmente su postura con relación a la consulta soberanista. Las elecciones de 2012 ya fueron plebiscitarias, pues se convocaron con el explícito propósito de impulsar la autodetermincación tras la multitudinaria manifestación de la diada. Creo que esta estrategia, aunque pueda parecer más sensata, ahondará en el desgaste electoral de CiU en beneficio de ERC. El votante soberanista de CiU volará a ERC y no creo que los convergentes recuperen el voto de aquellos que desconfían de las aventuras separatistas. Al mismo tiempo, la postura de Mas pone en serio riesgo el acuerdo de gobierno entre estas dos formaciones, pues es comprensible que ERC interprete el giro de Mas como una tomadura de pelo. 

De todas formas, la cuestión catalana sigue pendiente y a estas alturas parece claro que no es posible limitarse a esgrimir la Constitución para afrontar las ansias independentistas. Creo que Rajoy y Mas coinciden en dar total prioridad a lo urgente, la crisis económica, y están de acuerdo en otorgar carácter plebiscitario a las elecciones de 2016. Mas ya declaró hace algunos meses que la secesión requería una mayoría muy amplia, y esto es precisamente lo que habrán comentado. Si tras una participación notable hay una amplia mayoría favorable a la autodeterminación, Rajoy, que ya habrá pasado la reválida de las urnas, podría admitir la conveniencia de abrir un diálogo político que contemple una reforma de la Constitución. Supongo que ambos habrán coincidido en poner el listón muy alto antes de dar pasos arriesgados, entre otras cosas porque sospecho que Mas empieza a ver que el independentismo era mejor negocio que la independencia, por lo menos desde la perspectiva de consolidar el poder político de CiU.

lunes, 2 de septiembre de 2013

Quéjese

Habrá que posponer la reflexión que anunciaba, y no por falta de ganas, sino de tiempo para tratar el tema con el rigor que merece. Un comentario publicado hoy en la archifamosa entrada "Los ruidos del frigorífico" -la responsable del 90% de las visitas al blog- me sirve de excusa para saludarles y dar señales de vida. El autor del comentario se queja del ruido al que nos vemos sometidos habitualmente. Como sobre ese tema ya he escrito bastante, sólo me gustaría añadir que, sin obsesionarse, en la medida de lo posible, hay que mostrar el malestar que nos provocan esos ruidos o sonidos molestos que contribuyen a mantenernos alterados, un estado incompatible con el verdadero bienestar. Por ello, hace pocas semanas, me he quejado a la empresa de autobuses urbanos de Elche de que los autobuses llevan siempre la radio puesta y con un volumen muy alto -por lo menos eso me ha sucedido las pocas veces que he subido-. Y sospecho que algo parecido tendré que hacer en el IVO (Instituto Valenciano de Oncología) con los programas de televisión que en algunas zonas se ven obligados a tragarse personas que no están allí precisamente para pasar el rato. Creo que costaría muy poco tener un poco de sensibilidad con todos estos temas. Pero si no es así, hágase un favor y háganoslo a los demás: quéjese. 

martes, 13 de agosto de 2013

Previos a una reflexión sobre el amor

Veré si encuentro un hueco los próximos días para desarrollar una breve reflexión sobre el amor, tema sobre el que he pensado largamente en los últimos años. De los muchos textos que merecerían comentarse, he querido transcribir uno de Anthony de Mello incluido en su polémico (por herético, en sentido riguroso) libro “Autoliberación interior”. Antes de exponer mis opiniones sobre este texto y sobre otros a los que tendré que referirme les invito a que lo lean con calma y, si les apetece, realicen algún comentario.

“Donde hay amor no hay deseos. Y por eso no existe ningún miedo. Si amas de verdad a tu amigo, tendrías que poder decirle sinceramente: “Así, sin los cristales de los deseos, te veo como eres, y no como yo desearía que fueses, y así te quiero ya, sin miedo a que te escapes, a que me faltes, a que no me quieras”. Porque en realidad, ¿qué deseas? ¿Amar a esa persona tal cual es, o a una imagen que no existe? En cuanto puedas desprenderte de esos deseos-apegos, podrás amar; a lo otro no se lo debe llamar amor, pues es todo lo contrario de lo que el amor significa.

El enamorarse tampoco es amor, sino desear para ti una imagen que te imaginas de una persona. Todo es un sueño, porque esa persona no existe. Por eso, en cuanto conoces la realidad de esa persona, como no coincide con lo que tú te imaginabas, te desenamoras. La esencia de todo enamoramiento son los deseos. Deseos que generan celos y sufrimiento porque, al no estar asentados en la realidad, viven en la inseguridad, en la desconfianza, en el miedo a que todos los sueños se acaben, se vengan abajo.

El enamoramiento proporciona cierta emoción y exaltación que gusta a las personas con una inseguridad afectiva y que alimentan una sociedad y una cultura que hacen de ello un comercio. Cuando estás enamorado no te atreves a decir toda la verdad por miedo a que el otro se desilusione porque, en el fondo, sabes que el enamoramiento sólo se alimenta de ilusiones e imágenes idealizadas.

El enamoramiento supone una manipulación de la verdad y de la otra persona para que sienta y desee lo mismo que tú y así poder poseerla como un objeto, sin miedo a que te falle. El enamoramiento no es más que una enfermedad y una droga del que, por su inseguridad, no está capacitado para amar libre y gozosamente. La gente insegura no desea la felicidad de verdad, porque teme el riesgo de la libertad y, por ello, prefiere la droga de los deseos”.


Anthony de Mello

martes, 23 de julio de 2013

Piénsenlo al abrocharse el cinturón

Si les preocupa ser cada día mejor persona y ayudar a construir un mundo mejor no es necesario irse al Nepal o ponerse en manos de un "coach" que nos cobre 20.000 euros por curso. Tenemos a nuestro alcance una sencilla posibilidad que personalmente procuro explotar al máximo. Cada vez que nos subimos al coche tenemos la oportunidad de hacer más amable nuestra ciudad respetando generosamente un paso de cebra, facilitando la incorporación de otro conductor a nuestro carril, sonriendo y agradeciendo la deferencia de otro conductor, y también tenemos la oportunidad de aprender a controlar la ira o de ser pacientes y comprensivos. Si son de los que se estresan al volante, hacen lucecitas o están siempre con el taco en la punta de la lengua y se han visto al borde de la tragedia en una discusión de tráfico, les sugiero que recapaciten y sean conscientes de las posibilidades de crecimiento personal que nos ofrece conducir. Sería interesante que las autoescuelas no olvidaran que conducir no es sólo un saber técnico, tanto en lo que se refiere al vehículo como a las normas de la circulación, sino una forma de relacionarse con otras personas -cientos, miles- con el objetivo común de llegar a un determinado lugar.

jueves, 18 de julio de 2013

El problema no es Susana Díaz

No nos escandalicemos porque Susana Díaz, la candidata socialista a suceder a Griñán, como tantos otros, lleve toda su vida dedicada a la política -carne de aparato he leído que le llaman-. El problema es de los partidos que no tienen reparos en encumbrar a este tipo de gente (incluso en las primarias debería existir algún tipo de filtro que garantice una cierta idoneidad de los candidatos) y de los ciudadanos que en último término otorgamos nuestro voto. En estos días es habitual escuchar a algunos intelectuales exhortar a la rebelión civica. Me daría por satisfecho con que cada ciudadano actuara con responsabilidad, más necesaria que nunca, en dos terrenos: ejercicio de la libre expresión donde a cada cual le sea posible y sufragio meditado para que en ningún caso se vote a candidatos manifiestamente mediocres. Esa es la única manera de responder a casos como el de Susana Díaz.