miércoles, 18 de enero de 2017

La, La, Land

Me ha parecido una película con encanto y algunas buenas canciones, pero está sobrevalorada. Si hacen caso de las críticas creo que les defraudará. El guión, paupérrimo.

miércoles, 14 de diciembre de 2016

Tacticismo del PP en Cataluña

Algunos del PP se arrepienten de haber recurrirlo el Estatuto catalán. ¿Por qué? ¿Han llegado acaso a la conclusión de que era constitucional cuando el Tribunal Constitucional no lo creyó así en un buen número de artículos cuya interpretación debió forzar? ¿Entonces? ¿Creen sinceramente que los independentistas se hubieran contentado con el Estatuto? ¿Y por qué contentarles? Soraya, ¿dónde quedan los principios, la defensa serena y firme de las propias convicciones sin ceder al chantaje? Incomprensible que en el PP recurran a estas alturas a este tacticismo tan estéril como bochornoso.

domingo, 11 de diciembre de 2016

El caso Nadia y las enfermedades raras

La estafa del caso Nadia me reafirma en que los tratamientos por enfermedades raras deberían ser costeados por la Seguridad Social en lugar de dejar a los padres peregrinando e inventando modos de conseguir dinero. Debe haber recursos para ello porque, como su propio nombre indica, se trata de enfermedades poco corrientes. Esta solución, además de evitar la agonía de los padres, impediría que se dieran estafas como la que se acaba de descubrir, que ha causado un gravísimo perjuicio a quienes de buena fe piden y dan dinero. 

jueves, 17 de noviembre de 2016

Acertó Ana Pastor al no retirar la bandera republicana

Ana Pastor podía haber ordenado que el Senador de Podemos retirara la bandera republicana, pero no lo hizo. Acertó, sin duda. Con su actitud dejó claro que en España -al menos así debería ser- no se le tiene miedo a las ideas, que nadie es silenciado por ser republicano, ni siquiera cuando esto se hace delante del Rey en la sesión de inauguración de la legislatura. Magnífico ejemplo de grandeza democrática que empequeñece y deja en evidencia la mala educación y la falta de respeto institucional de los políticos de Podemos, como bien ha apuntado Albert Rivera.

jueves, 3 de noviembre de 2016

Espinar

El especulador Ramón Espinar deja bien claro cuál es la "nueva política" de Podemos.

miércoles, 28 de octubre de 2015

El canto del cisne

En las pasadas elecciones autonómicas quedó claro que los independentistas no son mayoría en Cataluña. La Resolución que van a aprobar en el Parlamento de Cataluña es su canto del cisne, una huida hacia delante antidemocrática y profundamente desleal con la Constitución que, bien interpretada, puede suponer el final del problema catalán. Esto va camino de un proceso de desobediencia que naturalmente va a provocar la alarma de los catalanes sensatos, que son los primeros en desear que acabe esta situación. El Gobierno y el Tribunal Constitucional pondrán en marcha las iniciativas necesarias para pararlo –qué otra cosa pueden hacer-  y se acabó el asunto. Pero se acabó. Que nadie cometa el error de intentar contentar en este momento a los independentistas, nada de abrirles una puerta. Rajoy debe esperar a que se concrete la Resolución y actuar. Imagino que antes de aplicar el art. 155 de la Constitución dejará que quede constancia de la desobediencia al TC, y en función del grado de desobediencia adoptará las medidas necesarias para garantizar el orden público. Esperemos que no haya violencia, pero no es en absoluto descartable. Estas son las consecuencias de elegir a mesías insensatos que contraponen una peculiar interpretación de la democracia al Estado de Derecho.

miércoles, 30 de septiembre de 2015

El resultado de las catalanas en clave nacional

El batacazo de Podemos ha sido espectacular, imagino que insufrible para el descomunal ego de Pablo Iglesias. Su resultado ha sido peor que el cosechado por Iniciativa per Catalunya en las pasadas autonómicas catalanas. Podemos no sólo no ha servido para captar nuevos votantes para esta formación, sino que ha perdido apoyos. Que tomen buena nota en Valencia aquellos de Compromís que estaban convencidos de que acudir con ellos a las generales era la mejor opción. El análisis que ha hecho Iglesias de los resultados me parece muy desacertado en un punto esencial: a su juicio el descenso de PP y PSC supone el fracaso del régimen del 78. Vuelve nuevamente con el consabido mantra, pero olvida que Ciudadanos, que ha obtenido un apoyo electoral de más de 700.000 votos, es un partido no sólo leal a la Constitución, sino galvanizador de los valores que la inspiran. Podemos yerra en este tema, pero su descenso se debe en mi opinión, y con ello me centro en el conjunto de España, a que ha perdido la frescura con la que era percibido (parecen unos más de la Casta, con nepotismo incluido), a haberse mantenido firme en apuestas políticas indefendibles, como el apoyo a Tsipras en Grecia o la tibieza con el régimen venezolano, y a la arrogancia de un líder que se autopresentaba como jefe de la oposición con el único aval de las encuestas. Las últimas autonómicas y las catalanas parecen dejar claro que no va a superar al PSOE en las generales y habrá que ver si obtiene mejor resultado que Ciudadanos.

El PSOE se está manteniendo a flote y realizando ímprobos esfuerzos por reubicarse en el mapa político. Por fin parecen haberse dado cuenta de que deben dejar de coquetear con partidos independentistas y volcarse en ser percibidos como un partido nacional. El rescate de la bandera nacional en sus apariciones públicas por parte de Pedro Sánchez es una excelente noticia. Es cierto que su indefinición con relación a la reforma constitucional es decepcionante, pero da la impresión, sobre todo por la renuncia explícita del PSC al derecho a decidir, de que no van a cometer el error de reeditar nuevos experimentos como el pacto del Tinell. En las catalanas han pagado muy caro los errores cometidos en el pasado y el resultado ha sido que buena parte de sus votantes ha apostado por Ciudadanos. El gran objetivo de Pedro Sánchez va a ser ganar las elecciones por delante del PP para gobernar con el apoyo de Ciudadanos, al igual que en Andalucía. Creo que tiene posibilidades de lograrlo a la vista de la descomposición del PP. 

El hundimiento del PP en Cataluña es increíble para un partido que gobierna España con mayoría absoluta. Este resultado unido a las derrotas cosechadas en las últimas elecciones autonómicas y en otras citas electorales, deja patente, al margen de su catastrófica estrategia política y nulo liderazgo, que Rajoy sólo puede conservar la Moncloa si pacta con Ciudadanos en el caso de que supere en escaños al PSOE, que todavía está por ver. Su discurso después de las elecciones catalanas no puede ser más desesperante: el PP representa el voto útil, nos recuerda un Rajoy que ha seguido fielmente el consejo de fiarlo todo a la economía y a dejar que los ciudadanos se asusten con los gobiernos de izquierda y populistas. Con ello pretende que el votante tradicional del PP permanezca fiel y no entregue su voto a Ciudadanos si no quiere que los socialistas puedan gobernar con el apoyo de Podemos o de Ciudadanos. Lo de Podemos podía tener sentido hasta hace bien poco a la vista de los resultados que les auguraban las encuestas, pero ahora mismo parece que la llave de gobierno la va a tener Ciudadanos, y al votante del PP Ciudadanos no le provoca miedo alguno. La estrategia de Ciudadanos en la gestión de los resultados obtenidos en las pasadas autonómicas ha sido excelente, hasta el punto de destrozar el argumento del PP. Ciudadanos ha seguido una estrategia muy parecida al “programa, programa, programa” que popularizó en su día Julio Anguita. Han apoyado en Andalucía a Susana Díaz y en Madrid a Cristina Cifuentes, y lo han hecho dejando claras sus líneas rojas y estableciendo claramente sus condiciones para apoyar esos gobiernos. El votante puede percibir que este partido es la mejor garantía de que los valores constitucionales van a ser respetados, y también de que no se van a hacer concesiones a los independentistas gane el PP o el PSOE, es decir, que lo más útil es votar a Ciudadanos. Que la gobernabilidad dependa de un partido como Ciudadanos y no de partidos como CiU o el PNV permite vislumbrar el futuro con optimismo.