lunes, 15 de julio de 2024

"Las cerezas del cementerio", de Gabriel Miró

Antes de embarcarme en la lectura de Gabriel Miró quise saber más de él. Tenía curiosidad y expectativas después de haber visitado la casa de Polop en la que pasaba los veranos con su familia, y en la que se conservan objetos personales. Algunas frases seleccionadas de sus novelas me parecían espléndidas, así que todo apuntaba a que sintonizaría con su literatura. Curiosamente, todas las biografías destacan el poderoso efecto que tuvo sobre la consideración de su obra una crítica de Ortega a su novela “El obispo leproso”. Leí la crítica y no puedo estar más de acuerdo con Ortega. Nuestro filósofo destaca lo bien que escribe Miró, demasiado bien… Las imágenes son tan refulgentes que uno tiene que acercarse a sus libros provisto de una visera, dice Ortega. El problema es que como narrador aburre. A mí incluso me ha resultado antipático porque en “Las cerezas del cementerio” la intensidad de sus recursos estéticos hasta me resultan cursis. Es una belleza artificial, cincelada a base de forzar el lenguaje impidiendo que fluya la narración. De ahí que el primor de una página no empuje al lector a seguir el argumento, sino que lo detenga deslumbrado y cegado por la luz que desprende. Algunos ejemplos para que juzguen y decidan si sintonizan con él o salen corriendo:

“Viajaban los ojos de Félix sin saciarse nunca; su alma desbordaba la recibida emoción; pero este raudal trenzado de dulzura y dolor se perdía estérilmente. Su alma no era de la soledad; estaba necesitada de otra alma que le diera en su vaso la miel y apurada esencia de lo sentido; ansiaba ojos que le ofrecieran en su mirada el desierto de las cumbres, el azul del espacio, la gloria del sol, el reposo y palidez de las nieblas, la humedad de una lágrima hecha y nacida de toda la vida pasada, evocada en este yermo y trono de las montañas. ¡Oh, divino deleite que se alza y magnifica sobre todos los deleites!” (De “Las cerezas del cementerio”, capítulo XVIII, “En la cumbrera”).

"Félix abrió los ojos; ni voz ni ruido le habían despertado. Largo rato estuvo sintiéndose dormido; sabiéndolo placenteramente. Estaban entornados los maderos de las ventanas, transparentándose sus nudos de púrpura. Un dedo de sol hacía el bello milagro del iris tocando la copa del agua, y el prisma se deshacía en gotas por las blancas cortinas del lecho" ("Las cerezas del cementerio", capítulo X, "Anacreóntica").

Uno de los defensores de Miró fue el poeta Juan Ramón Jiménez. No me extraña en absoluto.

domingo, 16 de junio de 2024

¡Ha vuelto el fútbol!

Hace más de una década yo era un gran aficionado al fútbol. El juego de toque implantado por Luis Aragonés y consolidado por Del Bosque me gustó porque tenía profundidad. Luego, degeneró. Me resultaban insufribles esos pases insustanciales y arriesgados. La calidad técnica de los futbolístas había aumentado y podían pasarse la pelota con precisión durante largísimos minutos. Un aburrimiento insoportable que no me interesaba. Totalmente desconectado de este nuevo fútbol tan “perfecto”, ayer, por curiosidad, vi un poco del España-Croacia de la Eurocopa y me sorprendió gratamente. España jugaba rápido y vertical, algo inaudito. En fin, parece que el fútbol ha vuelto. Igual merece la pena echarle un vistazo.

Humildad y benevolencia

Hace dos días estuve en Pamplona. Concluidas mis obligaciones, el viernes por la tarde fui paseando al centro de la ciudad para entregarme al barzoneo excrutador. De camino pasé por delante del hotel Tres Reyes, en el que me alojé la primera vez que visité esta ciudad hace casi treinta y cuatro años. Recuerdo perfectamente aquella etapa de mi vida. Era un estudiante de Derecho que acudía por primera vez a un congreso de estudiantes para, junto con mis compañeros y amigos, hablar de un tema que hoy está de plena actualidad, “La ecología como componente del ideal revolucionario en nuestros días”. Así se titulaba nuestra comunicación. En aquel momento, aunque se era ya muy consciente del problema ecológico, todavía no se hablaba del cambio climático. Hoy es más que evidente que se trata de un problema que puede generar algo más que una revolución. Esto que comento no lo pensé cuando observaba anteayer aquel hotel en el que la organización nos alojó. Me veía a mí mismo en aquellos días y pensaba en todo lo que he aprendido desde entonces. Se podría resumir en dos palabras: humildad y benevolencia. Sin ellas no es posible ningún cambio genuino.

lunes, 10 de junio de 2024

El PP frena a Vox

El resultado de las elecciones europeas muestra que el PSOE no cuenta con el respaldo de la mayoría de la población para poner en práctica medidas tan sumamente graves como la amnistía. Sánchez sobrevive radicalizando su discurso y convirtiéndose en la fuerza hegemónica de la izquierda. Yolanda Díaz, muy torpe, está provocando el hundimiento de una alternativa con la que hace poco más de un año decía incluso aspirar a la presidencia. Pero lo más significativo del resultado de ayer, en mi opinión, es que el PP sigue aumentando su base electoral incluso con el buen resultado de Vox y la espectacular entrada de este Alvise al que no le pongo todavía ni voz ni rostro. Esto significa que la verdadera barrera para la derecha radical no es el PSOE, sino el PP. Puede estar produciéndose un trasvase de votos socialista al PP y de la izquierda radical al PSOE. La conclusión es que si ahora mismo se convocaran elecciones generales el PSOE no podría gobernar.

jueves, 6 de junio de 2024

"Joker", una cuestión de perspectiva

Una de las mayores injusticias en los premios Óscar de cine es la cometida con “Joker”. Me parece increíble que no fuera premiada con el Óscar a la mejor película, que se llevó “Parásitos”, una buena película de Corea del Sur, aunque a años luz de “Joker”. La actuación de Joaquín Phoenix es portentosa, pero esta película, sobre todo, tiene el enorme mérito de ofrecer la perspectiva de la realidad propia del marginado, en este caso un enfermo mental. Está tan bien presentada, y es tan convincente la actuación de Phoenix, que el espectador comprende cómo el protagonista explota y reacciona violentamente ante la presión a la que la sociedad le somete. Eso es lo que hace de “Joker” una película tan inquietante. Cuando mi mujer y yo la vimos en el cine por primera vez no podíamos entender que hubiera algunos espectadores que la encontraran divertida. Esta película es cualquier cosa menos eso. Esta semana volvieron a ponerla por televisión y no me pude resistir a verla por enésima vez. Y no me canso.

jueves, 30 de mayo de 2024

El último que apague la luz

Ya está aprobada la ley de amnistía a la medida de los independentistas. Se ha consumado la rendición del Estado a unos delincuentes cuya fuerza radica en la ambición del tirano por seguir en el poder. Todo esto ya se sabía. Lo que ahora falta conocer es cuántos españoles cometerán la indecencia de introducir la papeleta del PSOE en una urna electoral. Imagino que habrá todavía millones de indecentes, y eso es lo verdaderamente preocupante, lo que nos pone sobre la pista de lo que se puede esperar en el futuro. Si piensan que llevar más de dos décadas degradando la convivencia no tiene consecuencias, esperen a ver lo que va a suceder en un plazo de diez a veinte años. ¿Quieren saberlo? Es muy sencillo, sin españoles España no puede existir, así que algunos tendrán que sacrificarse, es decir, que asumir todo el esfuerzo que las dos generaciones de los nacidos entre 1961 y 1991 no han realizado. De lo contrario, el último que apague la luz.

martes, 14 de mayo de 2024

La amnistía no ha sido la causa de la derrota del independentismo

El resultado de las elecciones catalanas creo que refleja el progresivo despertar a la realidad de muchos catalanes que se dan cuenta de que el independentismo les conduce a la decadencia. Demasiado han tardado en llegar a este punto. De todas formas, el resultado de ERC no conduce a pensar que aceptarán fácilmente que gobierne Illa. Y, desde luego, si lo apoyan, casi seguro que Puigdemont dejará caer a Sánchez. En definitiva, lo más probable es que vayamos a elecciones generales en breve.

El análisis sobre los pactos me parece mucho menos interesante que examinar la hipótesis que defienden muchos medios de izquierda según la cual la amnistía habría sido la clave de la derrota independentista. Incluso los más atrevidos afirman que Zapatero acabó con ETA y Sánchez con el “procés”. Sobre esto tengo que decir dos cosas. En primer lugar, aunque eso fuera cierto, el quebranto que ocasiona al Estado constitucional la ley de amnistía no lo compensa esta derrota electoral del independentismo. Hay cuestiones de principio y la igualdad de todos los españoles ante la ley es una de ellas. En segundo lugar, no es cierto que los independentistas hayan perdido apoyos por la amnistía. El “procés” ha perdido fuelle porque los catalanes están cada vez más hartos de ver el deterioro de su región gobernada por los nacionalistas y porque la identidad catalana se está disolviendo progresivamente por la inmigración masiva. En este punto tiene toda la razón José García Domínguez, otro que como yo se lee los datos demográficos.