martes, 11 de enero de 2022

El inquietante Metaverso

Como afirma Julián Marías, la realidad es todo cuanto hay. Esta frase deja patente que la realidad incluye cosas que pueden no existir en el mundo físico. Por tanto, no es correcto contraponer lo real a lo virtual: lo virtual es también real, aunque esa realidad virtual sea distinta al mundo físico que encontramos cuando nacemos.

El ser humano ha ido transformando el mundo físico desde que habita la Tierra. El contraste es extremo cuando contemplamos los paisajes de cemento de las grandes urbes y la vida rural en contacto con la naturaleza. La realidad virtual que se aproxima con la llegada del Metaverso supone un nuevo paso en este alejamiento del mundo que nos ha sido “dado”. En el futuro próximo podremos relacionarnos en espacios virtuales que imiten las leyes de la física y, ayudados por la tecnología, será posible visualizar e incluso interactuar corporalmente con otros, aunque no sea una corporeidad física. En estos mundos será posible conservar nuestra personalidad, si bien puede que por razones lúdicas representemos un papel. Pero todo es real, no lo olvidemos, una realidad virtual que conforman los creadores del Metaverso de acuerdo a sus propósitos.

El Metaverso puede facilitar las relaciones entre personas alejadas físicamente y ese será un argumento para presentarlo como una tecnología útil que brinda oportunidades. Pero sus posibilidades van mucho más allá y resultan inquietantes. Nada parece impedir que en el Metaverso se desarrolle vida "alternativa" -algo parecido a Second Life, pero mucho más sofisticado y, sobre todo, más parecido al mundo físico- en la que las personas puedan disfrutar de una segunda oportunidad para lograr un triunfo que no logran en lo que hoy se nos presenta como la "vida real". De hecho, han aparecido noticias sobre la compra de terrenos virtuales en el Metaverso, lo cual nos da una idea de hasta qué punto podemos hallar cobijo en ese nuevo mundo. Refugiarse allí será una posibilidad tentadora en la medida en que cada cual encuentre en ese lugar una vía para satisfacer sus caprichos. El ser humano podrá alejarse todavía más de todo lo que le ha sido "dado" y configurar la realidad tal como desea. ¿Y por lo general qué desea el ser humano? Todo lo que nos proporciona sensaciones agradables. El Metaverso puede sublimar el deseo al ser capaz de satisfacerlo directamente y a su vez de eliminar lo que nos produce aversión. Nada más tentador. Sin embargo, fácilmente se comprende el engaño: el deseo satisfecho no sacia, sino que provoca más deseo. Ese el el problema, la raíz del sufrimiento de la que advirtió el Buda. Siempre habrá un deseo insatisfecho, porque el deseo genera adicción a desear. Por tanto, la felicidad que muchos pueden verse tentados a buscar allí no es una felicidad auténtica. Con toda seguridad, antes o después, defraudará. 

El ser humano, cada vez más caprichoso y solipsista, está a punto de embarcarse en la construcción de realidades a la medida de sus deseos y esto puede tener unas consecuencias muy graves en la ya deteriorada salud mental. La reacción no tardará en producirse y, si no me equivoco, será bastante radical: un regreso a lo "dado", a las esencias del mundo físico. Algunos ya se dan cuenta de que no hay felicidad en las nuevas tecnologías y apuestan por regresar a formas de vida en contacto directo con la naturaleza que hoy se presentan como "alternativas". Esta tendencia se acentuará y quizá asistamos a nuevas oportunidades para lo que hoy se denomina la "España vaciada".

viernes, 3 de diciembre de 2021

Parece que Rajoy esté gagá

Rajoy sigue abochornando: publica un libro con un título ("Política para adultos") que se lo debe de haber aconsejado su peor enemigo; hace la gracia diciendo que Ayuso “está aquí, pero también está ahí”; y nada menos que, en un alarde de campechanismo fuera de lugar, se dirige al presidente de su partido llamándole Pablo “Casao”. Este hombre parece pasado de rosca, como si todavía siguiera de vinos con Bertín. Alguien que ha sido Presidente del Gobierno no puede ir haciendo el payaso con frasecitas graciosas y discursos hueros. Un Presidente debe esforzarse por mantener la autoridad de quien ha desempeñado tan alto cargo y elegir correctamente el momento para hablar y los mensajes que desea transmitir.

domingo, 21 de noviembre de 2021

El PP debería sustituir a Pablo Casado como líder del partido

Pablo Casado, más verde que una lechuga, no está a la altura y debería ser sustituido como candidato del PP a la presidencia del Gobierno. En mi opinión, el político de este partido con más hechuras para asumir el liderazgo es Núñez Feijoo. Necesitamos un Presidente del Gobierno moderado, con experiencia, y capaz de recomponer las relaciones con el PSOE para lograr grandes pactos de Estado. Pero Feijoo no dio el paso ni parece dispuesto a darlo. En ese caso no cabe duda de que Isabel Díaz Ayuso es un excelente cartel electoral porque despierta una enorme ilusión en su electorado, quizá incluso más que Feijoo, tiene experiencia de gestión y ha sido capaz de derrotar a Sánchez e Iglesias en Madrid. Esta batalla interna por el control del PP de Madrid ya la ha perdido Casado simplemente por el hecho de que se haya planteado. Queda en evidencia su falta de liderazgo, su inmadurez política. Ahora bien, me parece que el perfil de Díaz Ayuso puede conducir a seguir en la política frentista que no conviene en absoluto a España.

jueves, 18 de noviembre de 2021

Ahora las leyes de amnistía...

En anteriores entradas me mostré muy crítico con la ley de memoria democrática que, lejos de constituir un instrumento de reparación para las víctimas del franquismo, representa una forma de hacer política sectaria y frentista en la que hay buenos y malos españoles, justo lo mismo que decía Franco. La izquierda no admite hoy que la reconciliación se saldara con lo que consideran una “equidistancia” inaceptable entre los dos bandos de la Guerra Civil. Por esta razón condena el franquismo, exhuma los restos de Franco, lleva a cabo una política de símbolos y, ahora, pretende reinterpretar las leyes de amnistía, que en su día reivindicaba la izquierda para todos aquellos presos políticos de la dictadura como condición inexcusable para construir un régimen democrático. Se sigue utilizando el franquismo como cemento para cohesionar a socialistas (parece mentira), podemitas e independentistas. El Gobierno sigue fomentando la discordia, pero esto paradójicamente demuestra que la Transición fue un éxito: solo una sociedad plenamente reconciliada puede soportar sin riesgo de confrontación que haya insensatos reabriendo heridas del pasado o sencillamente utilizando el pasado como estrategia partidista. Ese éxito no debe impedir la más severa crítica para rechazar estas políticas sectarias que siembran la discordia.

jueves, 11 de noviembre de 2021

Por la serranía de Cuenca

El pasado fin de semana viajé con mi mujer a la serranía de Cuenca y ambos quedamos gratísimamente sorprendidos por su belleza. En ocasiones, el paisaje recordaba al de los bosques escandinavos plagados de pinos, aunque también hay muchas encinas y otros árboles que ofrecen preciosas combinaciones de colores en esta estación. El recorrido en coche entre el nacimiento del río Cuervo y Las Majadas fue una experiencia inolvidable. Afortunadamente, no nos cruzamos con ningún vehículo, porque no sé cómo nos las hubiéramos arreglado para pasar. Teníamos la sensación de profanar la Naturaleza. En cualquier momento podría haberse desprendido una roca o uno de los muchos árboles que bordeaban la carretera, que seguía el curso de un riachuelo de aguas cristalinas. Cada tramo que lográbamos superar suponía un alivio y nos generaba una sensación de gratitud hacia los árboles. Atravesamos zonas de “reserva” muy próximas al parque cinegético “El Hosquillo”, que luego supimos que había protagonizado un episodio de “El hombre y la tierra”, de Félix Rodríguez de la Fuente. Se nos cruzaron por la carretera algunos ciervos jóvenes que huían alertados por el ruido intruso del motor. Todo era de una belleza sobrecogedora.

La serranía de Cuenca tiene una gran riqueza forestal que va en aumento: se ven muchos pimpollos que no sabríamos decir si habían sido plantados por el hombre o son fruto de la generación espontánea del bosque. Siempre se habla de los incendios y, claro, la gente piensa que estamos camino de convertirnos en un desierto cuando la masa forestal ha aumentado notablemente en España y también en el conjunto de Europa (impresionante la reforestación de Escocia en las Highlands). Esto nos hizo pensar en el escaso eco que tienen las buenas noticias. Pueden parecer propaganda, como sucedía con el NO-DO. No obstante, sin llegar a ese extremo, sí que sería bueno hacer un esfuerzo por destacarlas, ya que de lo contrario los ciudadanos dejamos de tener una impresión correcta de la realidad, además de que sólo destacar las desgracias puede llegar a abrumar. Sí, el cambio climático es una amenaza y hay que trabajar para revertirlo. Pero hay motivos para la esperanza: las energías renovables están ahí y se van abriendo paso. Me gusta ver cada vez más placas solares y ser adelantado por coches eléctricos. Muy pronto en nuestras ciudades podremos respirar aire puro y será una maravilla disfrutar de ello.  

jueves, 21 de octubre de 2021

Los impuestos asfixian a los ciudadanos

Y ahora los peajes para circular por las autovías. Estamos llegando a un punto en que los impuestos resultan asfixiantes para los ciudadanos. Se paga absolutamente por todo: si se vende, si se compra, si se ahorra, si se hereda, si se circula, etc. La izquierda invade la sociedad y no mejoran los servicios públicos. El dinero se gasta subsidiando a muchísimas personas que empiezan a acostumbrarse a subsistir con diferentes prestaciones. La libertad individual está siendo constreñida en exceso y desalentará la iniciativa privada -incluida la disposición de muchos ciudadanos para buscar trabajo, especialmente los que se consideran demasiado exigentes y poco retribuidos- para perjuicio de todos. Mi mujer me comentaba el otro día que vio en un horno un cartel que decía “Se necesita panadero”. Cada vez vamos a ir constatando la escasez de mano de obra en trabajos en los que el ciudadano considera que el esfuerzo que se le exige no es proporcional al sueldo que se le ofrece. Para tanto esfuerzo mejor conformarse con una prestación y “apaños”. Panaderos, camareros, camioneros, etc. La inquietante Yolanda Díaz lo soluciona fácilmente aconsejando que se les pague más. Empresarios asfixiados con impuestos y precios elevados de la energía encima se ven obligados a aumentar los costes laborales. Así es imposible. La única solución es un Gobierno que respete la propiedad privada, baje los impuestos y realice la imprescindible reforma de la Administración Pública. Lo que no hizo Rajoy, pese a contar con una mayoría absoluta para ello.

jueves, 7 de octubre de 2021

"Pim, pam, pum, que no quede ni u"

Me sigue asombrando que siga habiendo tantos catalanes que con su voto apoyen al independentismo que ha promovido el enfrentamiento social y lleva a Cataluña a la decadencia económica y cultural. Las universidades catalanas son otro ejemplo de esta decadencia. Hace poco se conocía que se señala a los profesores que dan las clases en castellano y ayer, todavía más grave, un grupo de independentistas tiraba una carpa de “S’ha acabat” en la Universidad Autónoma de Barcelona ante la pasividad del rectorado. Si la acción ya es inadmisible, los cánticos que la acompañaron dejan patente la batasunización a la que asistimos: “Pim, pam, pum, que no quede ni u”. En este grito se observa su extrema intolerancia, su deseo de eliminar al discrepante. Veremos hasta dónde llega la deriva catalana, aunque en ningún caso alcanzarán la independencia, de eso pueden estar seguros.