Comenté hace poco en el blog que estoy a favor de la ley “antitabaco”; ahora bien, no puedo compartir que con base en ella se pretenda prohibir fumar a un personaje durante una obra de teatro. Semejante aplicación rigorista de la ley es un exceso. La finalidad de la norma –que siempre hay que tener presente a la hora de proceder a su interpretación- es hacer posible el disfrute de aire libre de las sustancias nocivas del humo en lugares públicos. El impacto del cigarrillo del personaje es mínimo, nulo diría yo; pero sobre todo se trata de un contexto que en modo alguno puede verse como una transgresión de la norma, pues se trata de algo ocasional y ligado a una representación artística. Un poco de sensatez, por favor.
4 comentarios:
Para mayor sorna, los actores afirman fumar una mezcla de hierbas totalmente inócuas. El detritus que nos gobierna debería pararse a pensar en el alcance de sus mamarrachadas.
No soy jurista y quizás mis argumentos sean juridicamente débiles; pero no estoy de acuerdo. La norma tiene efectos que quizá no están planteados en su desarrollo o alguno de sus artículos (lo desconozco, si están mejor) pero que trabajan en la misma dirección: disminución del hábito de fumar, educación sobre los perjuicios sobre la salud del tabaco, etcétera. Lo que aquí tenemos es por lo tanto una representación que, aunque indirectamente, incita o tolera el uso del tabaco. No olvidemos que la prohibición de la publicidad del tabaco e igualmente la prohibición del patrocinio de actividades deportivas por la industria del tabaco así como cualquier otra ley con sinergias similares, como la ley que se discute aquí, se verían comprometidas si en actividades como el cine o el teatro se menospreciara el daño que provoca en la salud el hecho de fumar. La no representación simbólica del tabaco en las artes escénicas es importante porque es en estas manifestaciones culturales donde se fijan modelos de conducta a imitar. Los actores, los deportivas y toda aquella persona con relevancia pública como los músicos pueden influir en el comportamiento de algunas personas seguidoras al erigirse en modelos de conducta.
No tendría sentido que la ley prohibiera la publicidad del tabaco y otra ley con sinergias similares se relajara hasta el punto de permitir escenas de tabaco en las series de televisión.
Sin embargo, si la representacion fuera al aire libre no se generaria la polemica, ergo...
Pero además, si los actores fuman hierbecillas inofensivas pensando que son tabaco, estaríamos ante unos actores que cometen una tentativa absolutamente inidónea.
Es decir, tampoco se activaría la ley anti-tabaco al no tratarse de ninguna sustancia perjudicial.
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