Era imposible que Rubalcaba pudiera resultar “ganador” del debate sobre
el estado de la nación. Da igual que las críticas al panorama dibujado por
Rajoy fueran acertadas y que además las formulara con brillantez. Le
bastaba a Rajoy con sacar a pasear la hemeroteca y recordar muchas de las
declaraciones de Rubalcaba durante su etapa en el Gobierno para noquearle. En
el PSOE saben que Rubalcaba no puede ser alternativa, pero les da miedo la
alternativa a Rubalcaba, y no es para menos. ¿Chacón?, ¿Madina? A uno se le
ponen los pelos de punta solo de pensarlo. Rubalcaba está haciendo una labor de
oposición impecable desde el punto de vista del interés general, pero es lógico
que entre los socialistas cunda el desaliento al ser conscientes de las nulas
opciones del sexagenario líder de la oposición de batir a Rajoy, el héroe del
silencio.
El PSOE vio el abismo con Zapatero y realizó una “involución” generacional
optando por la seguridad de un líder que todavía guarda respeto al espíritu de
la Transición, por mucho que también se le pueda criticar a Rubalcaba. Pero el
paso del tiempo es inexorable y el PSOE sabe que debe volver a confiar en
alguien de la generación de Zapatero o incluso en alguien que bordee la
siguiente generación como Madina (nacido en 1976). En esa sucesión hay mucho en
juego que sólo puede atenuar una sólida consolidación de UPyD –decepcionante Rosa
Díez en el debate sobre el estado de la nación- que evite un nuevo frente
anti-PP con propuestas radicales en la línea de los tiempos de Zapatero. El Rey
sabía que su reinado dependía del PSOE, y el príncipe se la puede estar jugando
con la lucha por el liderazgo en el PSOE, pues es muy posible que el nuevo
liderazgo sea abiertamente republicano.
Rajoy ganó, y está demostrando unas virtudes políticas sorprendentes.
Realmente creo que conviene examinar en otro post la estrategia del héroe del
silencio en asuntos como el desafío nacionalista catalán o el caso Bárcenas. Pero
ahora mismo desde el punto de vista político España se la juega en la batalla
interna socialista, y aquí pienso que hay que desearle éxito a Rubalcaba y a la
gente de la vieja guardia.
1 comentario:
La política debería aspirar a conseguir una sociedad más equilibrada, sin los extremos obscenos cada vez más frecuentes, pero no, tenemos unos políticos que hacen una“ política" hipócrita que favorece el crecimiento de los mafiosos, el crecimiento de los corruptos, el crecimiento de la necesidad, el crecimiento de aquello que debería empequeñecer hasta desaparecer. No, no convencen los líderes de los dos grandes partidos, y el resto de la pandilla tampoco. No tenemos opciones decentes y ante eso poco se puede hacer ¿o si? Quizás gestar una nueva política desde la óptica del agnóstico, más flexible, sencilla, efectiva y comprensiva, con una sobredosis de transparencia real , pero claro, eso resultaría un tanto incómodo para aquellos que propician los extremos. Jodido pero que muy jodido lo tenemos. Un saludo, y felicidades por su estupendo blog de un ciudadano cabreado.
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