domingo, 8 de febrero de 2009

Bendiciendo Harleys

Toda institución que aspire a tener influencia en la sociedad debe diseñar y aplicar una política de marketing. La Iglesia católica siempre ha sido muy consciente de ello y se esfuerza por llegar a todo el mundo –ignorantes y sabios- manteniéndose fiel al mensaje evangélico. Ese afán de universalidad genuinamente católico le llevó hace siglos a admitir las imágenes como vehículo para hacer la religión más accesible al pueblo, apartándose así del férreo literalismo protestante. Asimismo la Iglesia también participa en muchas costumbres y tradiciones populares que tienen a santos como protagonistas. Es tradicional, por ejemplo, que en la celebración de San Antonio miles de personas lleven a sus animales predilectos a ser bendecidos. Sin embargo, este esfuerzo de la Iglesia por acercarse al pueblo llano está pasando de castaño a oscuro. Ayer, en las noticias de televisión de Canal 9, dieron la noticia de una concentración motera en Benicassim. Se podía ver a todos los moteros disfrutando con sus Harleys haciendo rugir sus motores con su parafernalia clásica. Pero esta vez incluían un acto desconocido para mí, la bendición de la moto. Allí pude ver como un sacerdote con alba y estola sacudía el hisopo sobre las Harley Davinson. Ya sé que todo se puede bendecir y que lo importante es la intención con la que se haga, pero no me negarán que es todo un espectáculo -no lo calificaré- ver a un motero bigotudo con ropas de cuero, botas y gafas de sol pedir que le bendigan la Harley, y sobre todo que la Iglesia se preste a ello. En el Vaticano deberían reflexionar sobre si tales ritos les acercan a la gente o por el contrario hacen que se les tome a pitorreo.

viernes, 6 de febrero de 2009

El sexto sentido

Hace pocos días se hablaba del pintor Francis Bacon con ocasión de no sé qué conmemoración. Yo conocía al otro Francis Bacon, pero del pintor no tenía ni idea. La noticia destacaba que este pintor estaba profundamente impresionado con el retrato de Inocencio X, obra de Velázquez. Se trata de un relato tremendamente realista que logra plasmar la personalidad del retratado. Con razón dijo el papa al verlo “troppo vero”. Comparto con Bacon la admiración por este cuadro y al igual que él me pregunto cómo es posible reflejar el alma en esa mirada. Algo parecido sucede con ciertas extrañas bellezas. Hay mujeres que objetivamente es difícil admitir que sean bellas, pero tienen un gran atractivo, como por ejemplo la actriz Kristin Scott Thomas, protagonista, entre otras películas, de “El paciente inglés”. Creo que no se puede decir que sea guapa, pero hay algo en ella que hace que resulte muy bella. No sabría decir cómo se capta esa belleza, al igual que sería difícil explicar cómo llegamos a la personalidad de Inocencio X en el retrato, pero está claro que lo percibimos. Podría decirse que tenemos un sexto sentido, una forma de captar lo espiritual que sólo puede provenir de una visión de conjunto que capte algo más allá del todo, un sentido último inteligible, aunque no experimentable.

miércoles, 4 de febrero de 2009

Todo irá bien...

La gente comienza a desesperarse. El recibo de la luz provoca ataques al corazón, los parados cuentan el tiempo que les resta de prestación, y los que todavía tienen trabajo observan los gestos de sus jefes y escuchan alarmados los rumores incesantes. Todo amenaza ruina y nada ofrece seguridad. Los gobernantes están desbordados y nada puede disimular su incapacidad. El líder de la oposición no quiere criticar, no se atreve a entonar el “márchese, señor Zapatero”. España no comprende cómo es posible que después de más de treinta años de democracia nuestro bienestar sea de cartón piedra y amenace con desmoronarse. Después de Franco íbamos a contemplar como más allá de crisis coyunturales España iba a progresar liberada de las ataduras de la dictadura. Pero los españoles ahora ven que el pan hay que ganárselo cada día y que no se puede vivir del cuento. Dios mío, vamos a vivir una gran depresión. La historia no está escrita. Leemos la historia y pensamos que las revoluciones, las guerras -al menos para nosotros-, las grandes crisis acabaron, pero todo puede pasar, nada funciona por inercia, aunque algunos lo hayan hecho creer. La ideología progresista, aquella que cree que el futuro siempre será mejor, ha sido un cáncer, ha provocado la inacción y la irresponsabilidad. “El siguiente paga” y todo irá bien. Sí, todo irá bien…

lunes, 26 de enero de 2009

El nuevo patriotismo del PP

Un mensaje claro puede ser la clave del éxito en muchas facetas de la vida, pero en política resulta indispensable. En 1982 todo el mundo entendió qué significaba el “Por el cambio” del PSOE. Este fin de semana el PP ha vuelto a defraudar con su enésimo intento de remontar el vuelo y encontrarse a sí mismo como partido de oposición. Es verdaderamente desalentador que el titular que Rajoy ha ofrecido hoy lunes a los periódicos sea esto del nuevo patriotismo. La primera reacción es “¿qué quiere decir eso?”. Nadie lo entiende a la primera, y eso es malo. Pero el verdadero problema que tiene este hombre a estas alturas es su falta de credibilidad. Sus decisiones de la pasada legislatura en materia estatutaria, junto al actual proceso estatutario de Castilla-La Mancha han permitido a Rosa Díez afirmar a los cuatro vientos que UPyD es el único partido que tiene un mismo discurso en toda España. Es verdad y por eso muchos le vamos a dar una oportunidad. Porque aunque Feijoo apele al voto útil y diga que votar UPyD es votar socialismo y nacionalismo, la gente intuye que es más útil apostar decididamente por un partido como el de Rosa Díez que confiar en el nuevo patriotismo de un tipo como Feijoo. No hay más que ver cómo se discriminó el castellano en Galicia mientras gobernaba el PP para darse cuenta de la utilidad que tiene votar al PP.

viernes, 23 de enero de 2009

Ante la crisis, liberalismo y comunitarismo

Ante esta gran crisis se produce un fenómeno curioso. Por una parte, en lugar de pensar que la solución es refundar el capitalismo, tesis que implícitamente parece querernos decir que el Estado debe recuperar un papel protagonista, es fundamental reformar estructuralmente nuestra sociedad para volver a beneficiarnos del liberalismo y de la economía de mercado. Pero mientras el individualismo liberal es el único sistema económico capaz de generar bienestar, las respuestas a las tragedias sociales que genera la crisis requiere una visión organicista o comunitarista de la sociedad en la que la compasión y la solidaridad orienten la acción de los poderes públicos y de los ciudadanos. Así, mientras acometemos esas reformas estructurales que apuntaba, es fundamental organizar tareas de apoyo mutuo para mitigar el sufrimiento de tanta gente que se está viendo afectada por la crisis. Una vez más nos debemos dar cuenta de que en nuestro mundo las disyuntivas son frecuentemente disyuntivas falsas. No se trata de elegir entre liberalismo y comunitarismo, sino de articularlos adecuadamente.

viernes, 16 de enero de 2009

"Cumbres borrascosas" y el pesado elefante de Saramago

Estas Navidades, a pesar de la gripe que nos atacó con dureza, pude disfrutar de la lectura con “Cumbres Borrascosas” de Emily Brontë. Sencillamente impresionante cómo esta autora es capaz de crear esa atmósfera donde la antipatía, el odio, la venganza, el amor, el resentimiento y tantas otras pasiones se expresan con una intensidad inaudita. Una gran novela que con razón hay que considerar un clásico.

También comencé a leer “El viaje del elefante”, la última novela de José Saramago, que mi mujer me había regalado con toda su ilusión. Ella sabe que me gusta este escritor, al menos “Todos los nombres”, “La caverna” y “Ensayo sobre la ceguera”, que son las tres que he leído, me parecen excelentes. Por eso quería comprar esta nueva novela en la que esperaba a un gran Saramago, especialmente porque hacía poco tiempo que estuvo al borde de la muerte y esas experiencias indudablemente deben marcar. Pues bien, mi decepción está siendo mayúscula. A trancas y barrancas voy por la página 190. Insufrible, de verdad. La calidad literaria de Saramago está ahí, pero no hallo en esta novela más que agudas, irónicas y atinadas observaciones sobre el comportamiento de los personajes que participan en el traslado de un elefante desde Lisboa a Viena. Claramente insuficiente. Ni punto de comparación con las novelas que he citado anteriormente. No me gusta dejar los libros inacabados. Sólo he sido incapaz de acabar “La prueba del laberinto” de Sánchez Dragó, y “Memorias de África” de Isak Dinesen. Insufrible el primero, e insoportablemente pesadas las 30 primeras páginas del segundo. El libro de Saramago es tan pesado como su elefante.

jueves, 8 de enero de 2009

...y el remedio a la crisis es preparar oposiciones de secundaria

Es verdaderamente desalentador comprobar los estragos que está causando la crisis. Pienso en el sufrimiento de tanta gente y me pongo malo. Y peor es ver cómo en lugar de extraer enseñanzas y rectificar el rumbo se permanece y persevera en el error. Hoy me comentaba un compañero que tiene un amigo que trabajaba de jefe de planta en una importante empresa auxiliar del calzado y acaba de ser despedido. Se trata de una persona con un nivel de formación alto por lo que uno pensaría que o bien podría encontrar otro empleo, o quizá podría optar por crear su propia empresa. Sin embargo, ya ha empezado a preparar oposiciones de secundaria. Hace poco conocí de primera mano un caso idéntico. Un vecino de alta formación se quedó en el paro y preparó oposiciones de secundaria. No aprobó, pero su alta nota le permitió entrar como interino, lo cual allana el camino para futuras convocatorias. Escucho estas historias y no puedo evitar pensar que así no vamos a ningún lado.