jueves, 6 de junio de 2024

"Joker", una cuestión de perspectiva

Una de las mayores injusticias en los premios Óscar de cine es la cometida con “Joker”. Me parece increíble que no fuera premiada con el Óscar a la mejor película, que se llevó “Parásitos”, una buena película de Corea del Sur, aunque a años luz de “Joker”. La actuación de Joaquín Phoenix es portentosa, pero esta película, sobre todo, tiene el enorme mérito de ofrecer la perspectiva de la realidad propia del marginado, en este caso un enfermo mental. Está tan bien presentada, y es tan convincente la actuación de Phoenix, que el espectador comprende cómo el protagonista explota y reacciona violentamente ante la presión a la que la sociedad le somete. Eso es lo que hace de “Joker” una película tan inquietante. Cuando mi mujer y yo la vimos en el cine por primera vez no podíamos entender que hubiera algunos espectadores que la encontraran divertida. Esta película es cualquier cosa menos eso. Esta semana volvieron a ponerla por televisión y no me pude resistir a verla por enésima vez. Y no me canso.

jueves, 30 de mayo de 2024

El último que apague la luz

Ya está aprobada la ley de amnistía a la medida de los independentistas. Se ha consumado la rendición del Estado a unos delincuentes cuya fuerza radica en la ambición del tirano por seguir en el poder. Todo esto ya se sabía. Lo que ahora falta conocer es cuántos españoles cometerán la indecencia de introducir la papeleta del PSOE en una urna electoral. Imagino que habrá todavía millones de indecentes, y eso es lo verdaderamente preocupante, lo que nos pone sobre la pista de lo que se puede esperar en el futuro. Si piensan que llevar más de dos décadas degradando la convivencia no tiene consecuencias, esperen a ver lo que va a suceder en un plazo de diez a veinte años. ¿Quieren saberlo? Es muy sencillo, sin españoles España no puede existir, así que algunos tendrán que sacrificarse, es decir, que asumir todo el esfuerzo que las dos generaciones de los nacidos entre 1961 y 1991 no han realizado. De lo contrario, el último que apague la luz.

martes, 14 de mayo de 2024

La amnistía no ha sido la causa de la derrota del independentismo

El resultado de las elecciones catalanas creo que refleja el progresivo despertar a la realidad de muchos catalanes que se dan cuenta de que el independentismo les conduce a la decadencia. Demasiado han tardado en llegar a este punto. De todas formas, el resultado de ERC no conduce a pensar que aceptarán fácilmente que gobierne Illa. Y, desde luego, si lo apoyan, casi seguro que Puigdemont dejará caer a Sánchez. En definitiva, lo más probable es que vayamos a elecciones generales en breve.

El análisis sobre los pactos me parece mucho menos interesante que examinar la hipótesis que defienden muchos medios de izquierda según la cual la amnistía habría sido la clave de la derrota independentista. Incluso los más atrevidos afirman que Zapatero acabó con ETA y Sánchez con el “procés”. Sobre esto tengo que decir dos cosas. En primer lugar, aunque eso fuera cierto, el quebranto que ocasiona al Estado constitucional la ley de amnistía no lo compensa esta derrota electoral del independentismo. Hay cuestiones de principio y la igualdad de todos los españoles ante la ley es una de ellas. En segundo lugar, no es cierto que los independentistas hayan perdido apoyos por la amnistía. El “procés” ha perdido fuelle porque los catalanes están cada vez más hartos de ver el deterioro de su región gobernada por los nacionalistas y porque la identidad catalana se está disolviendo progresivamente por la inmigración masiva. En este punto tiene toda la razón José García Domínguez, otro que como yo se lee los datos demográficos.

lunes, 29 de abril de 2024

Ya lo ven, Sánchez está dispuesto a todo

El tirano no dimite, como era de prever a la vista de la catadura del personaje. Ha recurrido irresponsablemente a las emociones para galvanizar a su partido y polarizar la sociedad señalando enemigos fantasmagóricos como paso previo antes de profundizar en la ruptura. La izquierda pretende apropiarse de la democracia atribuyéndose la condición de los “buenos”, y no tolera ni la crítica ni la investigación de posibles conductas corruptas. Ayer decía Errejón que hay que democratizar a los jueces. ¿Qué propone? Supongo que que los elijan a dedo para que cumplan la voluntad del Gobierno. Todos los movimientos de los líderes izquierdistas apelan a la democracia, pero carecen del respaldo popular. Por eso necesitan colonizar los medios de comunicación, las redes, y lanzarse a la demonización del adversario sin importarles las consecuencias para la convivencia.

Sólo hay una forma de hacer frente al tirano y a sus huestes: cumpliendo cada cual con su responsabilidad sin dejarse quebrar y diciendo alto y claro lo que se piensa. Criticar con argumentos, comportarse con el mayor civismo defendiendo la verdad, venga de quien venga, y ejerciendo el derecho al voto. El problema es que cada vez hay menos ciudadanos capaces de transitar este camino. Vivimos en una sociedad en la que apelar a las emociones es la mejor garantía para conseguir los objetivos que uno se propone. Una sociedad blanda, propia de menores de edad que sucumben a la lágrima fácil. ¿No lo ven en esos programas de televisión con cantantes amateurs en los que unos y otros no paran de llorar y de darse abrazos? Sí, carecemos del principal valor para hacer frente a la tiranía: una ciudadanía educada en el compromiso adulto y firme con la democracia. La educación es la fuerza de una nación y desgraciadamente España es hoy una nación débil.

viernes, 26 de abril de 2024

¿Se lanzarán las izquierdas y los independentistas a la ruptura total?

Vivimos en una sociedad en la que poco importa mirar de frente a la realidad. No se trata sólo de los políticos, simplemente observen como la gente se proyecta en su pantalla del móvil, la tercera mano. El aislamiento en compañía hace que se pierda la capacidad de comunicarse, porque no se escucha, sólo se desea hablar y tener la sensación de que somos comprendidos con buenas, pero insinceras palabras. Si no llegan los aplausitos o el “me gusta” la gente se siente mal y tiende a victimizarse y a aislarse escuchando solo a los palmeros.

En política esto se ve reflejado en la lucha por el “relato”. Los líderes lo diseñan y los militantes y simpatizantes lo interiorizan hasta convertirlo en una verdad incontestable. Sánchez comenzó la legislatura levantando un muro y no ha hecho más que reforzarlo. Toda la izquierda ha asumido como real ese discurso falaz y está convencida de que las derechas han colonizado los medios de comunicación y la judicatura. Están dispuestas a la acción directa tras la victimización de Sánchez que ahonda en esa estrategia. Me temo lo peor: las izquierdas, con el apoyo de los independentistas, pueden lanzarse a la ruptura total.

miércoles, 24 de abril de 2024

¿Sánchez dimitir? No me hagan reír

Como me llamo Tomás, al igual que mi tocayo el Santo apóstol, si no veo la dimisión, no lo creeré. Me parece que se victimiza para ganar adhesiones y profundizar más si cabe en la estrategia de señalar a la derecha como enemiga de la democracia. El impresentable de Patxi López (nunca olvidemos la carta que le escribió la madre de Joseba Pagazaurtundúa a este personaje) ha apoyado a su líder nada menos que con el grito guerracivilista de "¡No pasarán!". Sánchez es capaz de todo, incluso de llevarnos al abismo. Mucho cuidado.

lunes, 22 de abril de 2024

¿Y si empezamos a pensar en independizarnos de los independentistas?

Los vascos siguen pensando que el nacionalismo es lo que más les conviene. No pierdan el tiempo indignándose al ver cómo votan al partido que se ha beneficiado de que ETA haya expulsado de su tierra a miles de personas utilizando el terrorismo. La cuestión es cómo se debe actuar frente al nacionalismo que busca condicionar la gobernabilidad del Estado para sacar beneficios y que día tras día carcome la nación dejando que gobierne un felón. Quienes creemos en la Constitución, en el respeto a la ley, nos hemos empecinado en recordar la indisoluble unidad de la nación española como fundamento de la Constitución. Ya es hora de dejar claro a los nacionalistas que, si se empeñan, pueden “ganar”, es decir, que a lo mejor nos va mejor sin ellos y que, en consecuencia, el resto preferiríamos que se marcharan de una vez. Ya lo dije en 2014 con relación a Cataluña (https://tomasdedomingo.blogspot.com/2014/11/ante-el-problema-catalan.html) y lo repito con los vascos. Es preferible construir desde la concordia prescindiendo de quienes no suman que seguir padeciendo el chantaje permanente del nacionalismo. Yo me declaro independentista español: prefiero una España sin el País Vasco y Cataluña, si su permanencia implica la desigualdad, el chantaje y el agravio. Ahora bien, todo cambio del marco institucional debe realizarse respetando la Constitución.

De entrada, convendría modificar el sistema electoral tan pronto como fuera posible para evitar que el Congreso de los Diputados albergue a partidos sin la debida implantación nacional como paso previo a otras reformas. Esta medida está orientada a favorecer la gobernabilidad de España buscando el interés general. A partir de ahí es necesario afrontar el problema separatista de frente y con todas sus consecuencias. Ello pasa, insisto, por programas políticos en los que se plantee con toda claridad que, si el deseo de independencia expresado en las elecciones autonómicas alcanza un determinado umbral, el Partido X se compromete a impulsar una reforma constitucional tendente a permitir la separación de una región española. Un proceso de ruptura que, debidamente encauzado, puede ser beneficioso para aquellos que creemos en España. Hay que liberarse del lastre que representa el independentismo a través que mostrar que la independencia es posible. Muchos españoles estamos hartos de que los votos de unos miles de vascos y catalanes valgan más que los del resto. Esto es intolerable y por este camino no vamos a ningún lado. Hay que independizarse de los independentistas. Lo lamento por los ciudadanos de esas regiones que están en minoría, pero no parece haber otro camino que decirles que quizá deban hacer las maletas.