miércoles, 4 de junio de 2025

El gobierno alimenta la mentira

No desean que se salve ninguna institución que amenace su poder. Si hay que desprestigiar a la Guardia Civil, adelante. Allá van María Jesús Montero, Pilar Alegría y Óscar López a propalar el bulo de que la Guardia Civil fantaseaba con poner una bomba lapa en el coche del Presidente del Gobierno. La mentira -no simplemente la falsedad, porque se busca engañar- se alienta desde la Moncloa. No les importa a los dirigentes del PSOE que hayan pillado a Leire Díez con las manos en la masa. Le instan a darse de baja y a que difunda un relato de ficción sobre una supuesta investigación que realizaba para desentrañar los abusos de la Guardia Civil o de cualquier otra institución que trate de combatir su corrupción. No sé si llegaremos a tiempo de desembarazarnos de esta gentuza antes de que legislen -sin ningún temor, pues carecen del freno que representaba el Tribunal Constitucional- para reformar el acceso a la carrera judicial y permitan que la Fiscalía instruya procedimientos. Si en las próximas elecciones no se les echa, veremos si no se perpetúan en el poder. Lo que está haciendo Pedro Sánchez supone sencillamente acabar con la democracia en España. ¿Habrá capacidad de reacción?

martes, 3 de junio de 2025

El Tribunal Constitucional va a dar la puntilla a la democracia constitucional

Como era previsible (remito a la entrada “La amnistía y el principio de proporcionalidad”), el Tribunal Constitucional va a sostener que el legislador tiene un amplísimo margen para valorar lo que conviene al interés general en tanto legítimo intérprete de la “voluntad general”. La perversión de la democracia constitucional alcanza su máximo apogeo al atacar su misma esencia: poner límites a los excesos de los poderes públicos, en especial del poder legislativo. El Tribunal Constitucional debe fiscalizar la actuación de este poder cuando una ley viola flagrantemente el derecho fundamental a la igualdad ante la ley de todos los españoles. En lugar de ello, los magistrados han decidido ponerse al servicio de los que atentan contra la Constitución dando así la puntilla al régimen constitucional. Esto ya estaba sucediendo, muchos lo hemos advertido, pero constitucionalizar la amnistía supone un salto cualitativo por la manifiesta evidencia de la felonía. Intentar hacer creer a los españoles que el parlamento busca el interés general amnistiando a quienes han declarado que volverían a quebrantar la legalidad es tomarnos a todos por imbéciles. Conde Pumpido y sus compañeros van a emborronar no sólo cientos de páginas hueras de razón, sino cualquier tipo de prestigio profesional que pudieran atesorar.


lunes, 2 de junio de 2025

Crisis de representación

Las informaciones sobre la conspiración organizada por el PSOE para desprestigiar a los mandos de la UCO son gravísimas, pero no sorprenden en absoluto teniendo en cuenta la catadura moral de Sánchez y de todos los políticos que le rodean. Es evidente que esto no funciona. Urgen las reformas o, como afirma más de uno, una enmienda a la totalidad. Si tuviera que identificar lo más urgente diría que asistimos a una monumental crisis de representación. Los partidos políticos se han revelado como organizaciones oligárquicas que no representan a los ciudadanos. Si ello no fuera suficientemente grave, hay que añadir que por sus tuberías fluyen los peores, los más incapaces, con consecuencias trágicas: se ha podido constatar quién estaba al mando de la Confederación Hidrográfica del Júcar y de Emergencias en nuestra tierra cuando pasó lo que todo el mundo sabe que puede suceder en el mes de octubre.

Debemos encontrar fórmulas que permitan garantizar que los ciudadanos se sienten representados por quienes actúan en su nombre. La cuestión es si para ello es siempre necesaria una elección a través del voto. Quizá se deberían explorar otras fórmulas que permitieran extraer representantes sociales por otros medios. A este respecto, creo que sería muy interesante pensar en la vía del sorteo. Vamos a admitir que un catedrático de Universidad con seis sexenios de investigación ha alcanzado dicha posición por méritos. Podrían sortearse cinco catedráticos de entre todas las Universidades españolas para representar a los ciudadanos en el proceso de elección del Presidente del Gobierno. Lo mismo podríamos decir de empresarios, médicos de prestigio, presidentes de las Reales Académicas, etc. Se trataría de buscar a unas 200 personas capaces que actuar como representantes de la sociedad española. ¿Acaso no podrían reunirse como si de un cónclave se tratara y elegir entre ellos al Presidente del Gobierno? Quizá sea una mala solución y analizada con detalle una propuesta así sería inconveniente. Da igual. Lo que importa es ponerse a pensar en nuevas fórmulas, porque nuestra democracia ha sido secuestrada por los partidos y es una ciénaga.

martes, 20 de mayo de 2025

León XIV y la humildad

Sobre el nuevo Papa, León XIV, no tengo mucho que decir, salvo que me ha causado buena impresión la expresión de su rostro y el detalle de salir al balcón con la indumentaria papal clásica. Desde el inicio de su pontificado, Francisco renunció a lo que para él era un boato innecesario, llegando incluso a calzar unos zapatones gastados por el uso que inevitablemente llamaban la atención. No dudo de que tuviera la mejor intención, pero daba la impresión de que con ello hacía ostentación de humildad. León XIV ha recuperado la tradición y creo que ha acertado, porque cuando te insertas en ella reconoces humildemente tu participación en una realidad superior. 

La humildad es una virtud muy importante. El hombre humilde debe estar dispuesto a que su nombre -que bien mirado es la cosa más azarosa del mundo- se pierda. No importa que nadie se acuerde de nosotros, ni siquiera cuando estamos vivos. Lo único que cuenta es esforzarse por actuar bien, tener la conciencia limpia. Eso es todo. Personalmente, siento un gran respeto por los héroes anónimos. A veces tenemos la fortuna de reconocerlos, siempre en contra de su voluntad. Cuando ello sucede, si es posible, y tratando de incomodarles lo menos posible, hay que escucharles si tienen a bien hablar. Digo esto porque todavía estoy saboreando una frase escrita por Pablo D'Ors en su versión de "El peregrino ruso", incluida en su último libro, "Devoción": "Una buena palabra es plata -dije para terminar, sellando mis labios-, pero el silencio es oro puro".

miércoles, 30 de abril de 2025

Mustang, Kelme y Álvaro Moreno

Apuntaba en entradas recientes que, ante los aranceles impuestos por Trump, los ciudadanos deberíamos boicotear los productos provenientes de los Estados Unidos. Personalmente, me tomo muy en serio mi comportamiento como consumidor y rechazo esa frivolidad consumista del “ir de compras”. Pienso en qué es lo que verdaderamente necesito sin sucumbir a caprichos estúpidos y luego examino -sin necesidad de hacer una tesis doctoral- los productos a adquirir teniendo en cuenta sus características y origen. Hace pocas semanas he hecho algunas compras de las que estoy muy satisfecho y voy a compartir con ustedes mis elecciones por si les resultan útiles.

Necesitaba unos zapatos deportivos negros, unas zapatillas de deporte y una cazadora larga de entretiempo. Estaba muy decepcionado con el resultado que me habían dado tanto los zapatos como las zapatillas, unas John Smith. Mi prioridad era que el calzado fuera cómodo, resistente, bonito y con un precio razonable. Los zapatos deportivos que elegí son de la marca española Mustang y no puedo estar más contento. Son comodísimos y su precio en la tienda Mustang del outlet de San Vicente del Raspeig me parece muy razonable, menos de cuarenta euros según creo recordar. 

En cuanto a las zapatillas de deporte, tenía muy claro que debía primar la calidad, porque caminar es la base de mi ejercicio físico. En la búsqueda di prioridad al producto español con marcas como Paredes, Joma, J’Haiber y Kelme. Empecé por Kelme y no me hizo falta seguir. No sabía si todavía existía esta marca, puesto que no la he visto anunciada y las tiendas de deporte suelen estar copadas por Nike y Adidas. Sin embargo, existe y tengo la suerte de que vivo cerca del outlet de Kelme en el parque empresarial de Elche. La dependienta me aconsejó un determinado modelo y puedo decir que son las zapatillas más cómodas que jamás he calzado, y que su calidad se percibe en cada detalle. El precio, inferior a 50 euros. Sencillamente, espectacular.  

La prenda de entretiempo para estos días ventosos de primavera debía sustituir a una McGregor que compré hace años y que me había dado un sensacional resultado. No lo tenía fácil. Igual se ríen de mi ignorancia, pero mi mujer y yo entramos en una tienda desconocida de la avenida Maisonave de Alicante llamada “Álvaro Moreno”. Enseguida encontré lo que estaba buscando: una cazadora larga (lo llaman “cortavientos”) perfecta para esta estación. No entraré en detalles, pero todo lo que vimos nos pareció de buena calidad y también a un precio razonable. Antes de decidirme a comprar quise indagar de dónde venía esta empresa. Resulta que se fundó en Osuna (Sevilla) y está en proceso de expansión. Fantástico, también producto español.

Ya saben, Mustang, Kelme y Álvaro Moreno, tres marcas españolas que recomiendo sin reservas. 

martes, 29 de abril de 2025

Saltaron los plomos

Es de suponer que pronto sepamos con certeza las causas del apagón de ayer. Desde hace unos años, en asuntos relacionados con la energía suelo prestar atención a las opiniones de Carlos Gagigal, un experto en esta materia. Antonio García Ferreras le entrevistó en directo en su programa de televisión y dijo que muy probablemente España no había padecido ningún ciberataque y que, como se venía advirtiendo, lo más lógico era que el apagón fuera causado por un exceso de oferta de energía, debido a la alta producción de las renovables. La desproporción entre la oferta y la demanda causó unos desajustes en los nudos que transmiten la energía que hizo “saltar los plomos”, como puede suceder en cualquiera de nuestras casas. Como todavía no estamos en disposición de almacenar toda la electricidad que generamos, es posible -seguía diciendo Cagigal- que lo de ayer no sea un incidente aislado y pueda volver a suceder.

Espero que pronto sepamos si esta teoría es acertada, pero da la impresión de que ha habido una mala o nula planificación para evitar este desajuste que ha causado pérdidas millonarias y graves problemas a muchas personas. Habrá que depurar responsabilidades, pero tiendo a pensar que nos puede haber venido muy bien este apagón no sólo para buscar soluciones técnicas para garantizar el suministro eléctrico, sino sobre todo para mostrarnos que nuestra “instalación” en esta sociedad técnica no es tan segura. Somos frágiles, dependientes los unos de los otros, barro en definitiva, como suele decirse. Queremos dominar el entorno y un sopapo en forma de apagón nos viene de maravilla para ponernos en nuestro sitio.

viernes, 25 de abril de 2025

El coste de la desconfianza y el miedo

A la hora de relacionarnos con otras personas podemos tener una actitud confiada o desconfiada. La cuestión de la confianza y, dando un paso más, el miedo está también presente en la forma de organizar la sociedad. Es impresionante ver en los aeropuertos las largas colas que se forman para controlar los objetos que los pasajeros pretenden introducir en los aviones. Probablemente ninguna de las personas que un día pasa por allí desea cometer un atentado, pero la sola posibilidad de que alguien pueda hacerlo genera una desconfianza que altera por completo la organización de la vida colectiva. En un caso como este creo que todos estaremos de acuerdo en que el riesgo de que mueran inocentes justifica que nos protejamos con esas medidas de seguridad. Sin embargo, hay situaciones en que es preferible confiar y asumir el riesgo que ello pueda entrañar. Es más, diría que siempre habría que partir de la confianza y de la buena fe como principio lógico de actuación, puesto que la desconfianza y el miedo pueden deteriorar gravemente las relaciones e instituciones humanas. Pondré un ejemplo que considero bastante significativo.

En la enseñanza me parece esencial que el estudiante confíe en el maestro o profesor. La película “Karate Kid” lo muestra con claridad. El señor Miyagi y Daniel se comprometen a enseñar y a aprender Karate respectivamente. Además, Daniel debe obedecer sin hacer preguntas. Esta exigencia podría resultar sorprendente, pero con ello el señor Miyagi pretende fomentar esa imprescindible confianza en el maestro. La primera lección consiste en que Daniel lave coches y pinte las vallas de una cerca realizando esas tareas con unos movimientos pautados que vigila el señor Miyagi. Daniel no sabe qué puede aprender con esas tareas, pero obedece. Como no recibe ninguna explicación se va hartando y llega a pensar que el señor Miyagi lo tiene de “machaca” para beneficio propio. Al final, ante el conato de rebelión del muchacho, el señor Miyagi le muestra que esas tareas son excelentes ejercicios para dominar movimientos clave del karate.

Si en la relación entre estudiante y profesor se pierde esa confianza -y eso está sucediendo-, el profesor puede sentirse amenazado ante la posibilidad de que se le cuestione su forma de evaluar o los criterios de corrección que utiliza. Al final, la relación se juridifica para convertirse en un haz de derechos y obligaciones por ambas partes que responden una desconfianza verdaderamente corrosiva. Si se parte de la confianza, el estudiante deberá aceptar que el profesor decida examinarle oralmente, por ejemplo, y tener libertad para valorar el grado de asimilación de la asignatura. Naturalmente, podría pedir que le explicara en qué se ha equivocado, pero sería muy pernicioso que interpusiera una reclamación para protestar contra el criterio del profesor. Sé que hay profesores que pueden actuar arbitrariamente, pero no es lo habitual. Lo que importa destacar es que si la relación se basa en un garantismo fundado en la desconfianza es poco lo que se gana y mucho lo que se pierde. En definitiva, pensemos muy detenidamente en el coste que entraña relacionarnos desde la desconfianza y el miedo.