jueves, 15 de octubre de 2009

Rajoy se acuerda tarde de que es el presidente del PP

El vodevil vivido en el PP se ha saldado con un golpe de autoridad de Rajoy, como no podía ser de otra forma. Pero su modo de ejercer el liderazgo ha sido equivocado. El presidente de un partido nacional no puede permitir que las cosas lleguen al extremo que se vivió ayer por la noche. No puede responsabilizarse únicamente a Camps alegando que engañó a la dirección nacional. Rajoy también es responsable de lo que se ha vivido. Y todo esto le ha pasado por exceso de prudencia, por medrosidad. Seguramente Rajoy no ha querido poner en riesgo el liderazgo de Camps, que le supone un granero de votos y un apoyo decisivo en el seno del partido, y por ello no ha actuado hasta el último momento esperando que Camps zanjara la crisis. Se equivocó al no actuar de inmediato y ahora ha quedado desgastado él y desgastado el propio Camps. Rajoy debe recordar que el PP no es Izquierda Unida, y que él es el presidente nacional del partido y no una especie de coordinador general.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pero... ¿Acaso ha hablado Rajoy en público sobre esto y bajo las preguntas de los periodistas? Quien ha dado la cara y quien sabe hasta tomado las decisiones parce haber sido Cospedal.
Rajoy esta missing esto esto del Gürtel y o olvidemos a Barcenas y quienes son las malas compañias sino las mismas de Capmps y de Bárcenas y Madrid.
Que pasará cuando Rajoy gobierne ¿será siempre tan lento tomando decisiones, esperando que las cosas se resuelvan solas?

Tomás de Domingo dijo...

Parece evidente que Cospedal traslada el parecer de Rajoy. No obstante, quisiera precisar que quizá en el post doy la impresión de que soy partidario del ordeno y mando en el partido. Precisaré: sin duda en un partido hay que ejercer claramente el liderazgo y tomar decisiones. Ahora bien, estas decisiones no pueden ser un ejercicio de arbitrariedad, pues en ese caso también serían criticables. En el caso del cese de Costa pienso que Rajoy se ha equivocado tanto al permitir que el asunto se le fuera de las manos, como también en las medidas a adoptar. ¿Por qué sólo Costa? Lo pertinente hubiera sido investigar a fondo el asunto con la máxima celeridad y cesar a aquellas personas y cargos responsables. Mucha gente se pregunta con razón, ¿por qué Costa y no también Camps?