viernes, 28 de agosto de 2015

Breve reflexión sobre las armas

¿Qué sucede cuando una persona posee un arma? ¿Qué transformación se produce en ella? Un arma nos proporciona poder para matar, y mucha gente cuando se sabe poderosa gusta de ver reconocido su poder, independientemente de en qué consista. Pensemos, por ejemplo, en una discusión de tráfico acalorada en la que uno de los implicados lleva un revólver en la guantera. Es posible que la situación llegue a requerir hacer uso de ella para defenderse, pero más de uno tendrá la tentación de sacarlo a pasear para mostrar su poder e intimidar al otro. Su pensamiento podría traducirse así: "No te pongas chulo que como te saque el revólver y veas mi poder te vas a cagar". Hay una película, “El señor de las moscas”, basada en el libro del mismo título, en la que entre otros muchos temas de interés, se observa el cambio que en el grupo de cadetes náufragos en una isla deshabitada supone la aparición de las armas. En este caso también hay una justificación objetiva: las armas van a utilizarse para cazar cerdos. Pero inmediatamente se observa que los que las poseen se sienten poderosos, diferentes al resto del grupo. La escisión entre los cazadores armados y el resto de cadetes será el comienzo de un enfrentamiento con trágicas consecuencias. 

En el debate sobre el derecho a portar armas se pueden esgrimir diferentes argumentos. Es sabido que en Estados Unidos los defensores de este derecho tienen presente un modelo de sociedad individualista en la que el Estado ocupa un papel residual, tanto que incluso no puede impedir el derecho de cada persona a defenderse por sí misma. La segunda enmienda de su Constitución establece que “siendo necesaria una milicia bien ordenada para la seguridad de un Estado libre, el derecho del Pueblo a poseer y portar armas no será infringido”. Me pregunto cuántas muertes injustas y atroces por armas en manos de particulares tendremos que ver para que los defensores de este argumento de principio se den cuenta de que las consecuencias sólo pueden ser relegadas hasta cierto límite cuando se trata de convivir.

jueves, 27 de agosto de 2015

El asesinato de Alison Parker

Las imágenes del asesinato de los dos periodistas de la CBS me han impactado. Sobre todo el video realizado por el asesino en el que se observa como les apunta, se lo piensa, y finalmente dispara a sangre fría. Toda la escena es estremecedora, pero impresiona ver como la periodista asesinada, Alison Parker, recorre unos pocos metros gritando y huyendo. Llevaba ya dos balas en su cuerpo que le iban a provocar la muerte en pocos segundos. Parece que el alma le dé esas fuerzas para no caer de inmediato e intentar aferrarse a la vida. No se ve el momento en el que su cuerpo se desplomó, pero la tensión entre las ganas de vivir y la imposibilidad de hacerlo se vive intensamente en esos instantes. Es terrible... No me extraña que Obama diga que la imposibilidad de restringir la libre circulación de armas sea la mayor frustración de su mandato.

jueves, 9 de julio de 2015

¿Así interpreta Tsipras el "no" del pueblo griego?

Esta es la carta que envía el ministro de finanzas griego, Sacalotos, para solicitar el rescate de su país. Veremos la letra pequeña,  pero para esto se podían haber ahorrado el referéndum. Sí yo fuera griego y hubiera votado "no" estaría indignado.

miércoles, 1 de julio de 2015

Órdago a la griega

No entiendo de póker, a diferencia de Mr. Casual Varoufakis, pero cuando uno plantea un órdago es para aguantar hasta el final y no cagarse en los pantalones  como acaba de suceder con Tsipras, cosa comprensible dicho sea de paso. ¿Qué es esto de que ahora acepta las condiciones? ¿Y qué pasa si gana el “no” en el referéndum? Me parece un despropósito. Pero, ¿y de qué sirve que acepte? Simplemente se demora el desenlace sobradamente conocido: o se le perdona una parte sustancial de la deuda o Grecia no va a pagar. Me parece que Tsipras ha tenido miedo a perder el poder, porque realmente Grecia debía llevar su órdago hasta el final. De momento, acaban de obsequiarnos con el órdago a la griega, un ridículo espantoso caso de confirmarse.

martes, 30 de junio de 2015

Gracias, Tsipras

El órdago griego, caso de que finalmente se materialice en la salida de Grecia del euro, es un golpe de suerte si sirve para acabar con el euro. Ni Suecia, ni Reino Unido, ni Dinamarca están en el euro. Fueron listos, pensaron las consecuencias que tendría en clave nacional, que es la que sigue presidiendo el funcionamiento de la Unión Europea. No se puede violentar la realidad, y el euro ha sido un intento temerario de forzar la realidad. Cuanto antes se acabe con esto muchísimo mejor. Volvamos a las monedas nacionales y, a partir de ahí, repensemos la Unión Europea fortaleciendo los lazos de solidaridad, los proyectos educativos, y las políticas comunes de inmigración y defensa. Por ahí vamos bien, no con el funesto euro. ¿Me olvido de las consecuencias? No, naturalmente que el proceso será muy duro, muy difícil, pero es necesario mientras los Estados sigan siendo soberanos y no prime la búsqueda del bien común (la negativa a mutualizar la deuda, los eurobonos, fue la prueba del algodón). No estamos preparados para lo que exige el euro, así de sencillo. 

miércoles, 22 de abril de 2015

La muerte del profesor

He leído que la Consellera de Educació de la Generalitat de Catalunya ha declarado, con relación al suceso del instituto Joan Fuster, que ha muerto un profesor, pero que la gran víctima es el niño que le mató. No salgo de mi asombro. Es lamentable que el niño actuara así por razón de una enfermedad, y hay que adoptar las medidas necesarias para ayudarle, pero no dejo de pensar en el profesor muerto y en su familia, sobre todo después de ver la foto en la que su cadáver es sacado del edificio metido en una bolsa de plástico sujetado por trozos de cinta aislante. Miro la foto y por las formas imagino dónde están los pies y la cabeza que entraron vivos ese día sin sospechar que todo acabaría así. Dicen que llevaba dos semanas trabajando en el Instituto, realizando una sustitución. De la manera más insospechada llega “el día señalado”, como dice la letra de la canción “Morir todavía”, de Héroes del Silencio. Lo mismo que les pasó a los pasajeros de vuelo a Düsseldorf. El profesor es la gran víctima, el hombre al que se le fue la vida cuando entró por esa puerta del aula al oír los gritos y recibió una puñalada mortal en el pecho. Imagino ese segundo en el que llegas a saber que todas tus ilusiones y proyectos se van y, quizá, solo te da tiempo para un último pensamiento de sorpresa en el que no comprendes cómo es posible que te pase eso cuando no era el momento. Entonces te das cuesta de lo frágil que es la vida, del regalo que significa estar vivo y que tu corazón siga latiendo. 

lunes, 16 de marzo de 2015

La revitalización de la democracia española

Hace algunos años, participé en un seminario sobre la reforma del sistema electoral español. Entonces pensaba que a España le convenía un panorama político en el que los partidos minoritarios de ámbito nacional tuvieran mayor peso, y así evitar que la gobernabilidad pudiera depender de los partidos nacionalistas. Creía, además, que superar el bipartidismo era imprescindible para revitalizar la democracia española, y ligaba ese objetivo a la reforma del sistema electoral.

El PP se ha mostrado contrario a introducir cambios en este terreno, al tiempo que viene incidiendo en los beneficios del bipartidismo por la estabilidad que proporciona. En buena medida es cierto, pero no me parece que el ascenso de nuevas formaciones vaya a suponer la ingobernabilidad del país. Si se confirma lo que apuntan las encuestas habrá que innovar políticamente, que es justo lo que necesitamos. Que opciones políticas como Podemos puedan parecernos peligrosas entra dentro de la riqueza inherente al pluralismo político que nuestra Constitución proclama como valor superior del ordenamiento. Es bueno que haya un partido como Podemos, que se debatan sus propuestas, que se realice un esfuerzo por desenmascarar sus argumentos y se les arrincone dialécticamente cuando, por ejemplo, no saben disimular sus simpatías hacia el chavismo venezolano.

Hoy da la impresión de que la reforma electoral no era necesaria para lograr la revitalización de nuestra democracia, aunque habrá que estar atento a la proporción entre votos y escaños en las elecciones generales. Los electores han dejado de atender a las apelaciones al voto útil. Parece que ya no creen, o dicha creencia ha perdido vigor, que votar a partidos minoritarios sea desperdiciar su voto. El resultado es que nuestra democracia se ha revitalizado. Entramos en una dinámica en la que los partidos van a tener que esforzarse por presentar programas atractivos y por elegir muy bien a sus candidatos. Estamos de enhorabuena.