jueves, 29 de noviembre de 2012

"Golpe de efecto"

Así se titula la última película protagonizada y producida, aunque no dirigida, por Clint Eastwood. Se la aconsejo, es una elección segura. He leído alguna crítica poco entusiasta, pero yo pasé un rato estupendo disfrutando con esta historia original y genuinamente americana en la que una vez más Eastwood protagoniza el papel de un hombre solitario cuya relación con su hija es difícil. El personaje de Eastwood es consciente de que la vejez le está mermando sus facultades, pero se resiste a admitirlo y no se deja ayudar, así que su hija deberá elegir entre echarle una mano o concluir exitosamente un caso que la convertiría en socia del bufete en que trabaja. La película refleja muy bien ese ambiente de beisbol, locales y música típica de aquel país. Quizá el final sea demasiado previsible, pero, qué demonios, la historia es bonita y además hay amor con final feliz. Por cierto, aunque se lo pueden imaginar, Eastwood lo borda, al igual que Amy adams y el propio Justin Timberlake.

martes, 27 de noviembre de 2012

"Grandes esperanzas"

El título de esta novela de Dickens refleja el ánimo con el que me embarqué en su lectura. En su día me decepcionó “Historia de dos ciudades”, aunque he de reconocer la maestría de Dickens al mostrar magistralmente cómo sacrificar la vida por amor puede dar sentido a una vida desaprovechada. En estos casos la muerte es un gran triunfo. De “Grandes esperanzas” esperaba una novela entretenida, con personajes sólidos, pero me he encontrado con una narración desesperadamente parsimoniosa que no es compensada por la profundidad psicológica que esperaba hallar. Claramente inferior a Tolstoi o a Pérez Galdós, por ejemplo. Quizá la disposición a pedir y a aceptar el perdón sea lo que más destacaría de esta novela que, siendo buena, no deslumbra.

lunes, 19 de noviembre de 2012

Miliki bien se merece una entrada

Yo fui uno de esos niños que crecimos disfrutando con los payasos de la tele, esos niños que, hoy convertidos en padres, solemos cantar algunas de sus bonitas y pegadizas canciones a nuestros hijos, y que nos afanamos en ir a comprar los dvds con sus actuaciones. Todos eran talentosos, ninguno desentonaba en su papel. Gabi, Fofó, Miliki y Fofito (y también Milikito, más conocido por Emilio Aragón) fueron los payasos de la alegría más que del humor. Eso es lo que los convirtió en inolvidables, en míticos, porque hemos olvidado las tramas de sus historietas, pero nunca olvidaremos que Miliki y su familia nos llenaron el corazón de alegría, que, si lo pensamos detenidamente, es lo más importante de la vida, porque no es posible la felicidad sin alegría, y ninguna moral parece admisible si sus normas tiñen la vida de tristeza y pesadumbre. De todo corazón, gracias Miliki por haberme ayudado a disfrutar de una niñez alegre y feliz.

jueves, 15 de noviembre de 2012

Cinco propuestas de reforma de la Constitución en clave federal

Ayer me llegó un interesante documento de la Fundación Ciudadanía y Valores (Funciva) en el que se exponen cinco propuestas de reforma constitucional con el fin de organizar España como un auténtico Estado Federal. Todas las propuestas me parecen bien y las suscribo sin reservas. No obstante, la primera de ellas, que se refiere a la necesidad de identificar concretamente los Estados federados, y que pretende que estos no sean más de diez, es bastante problemática. Ya comenté en entradas anteriores lo aconsejable que sería reducir el número de comunidades autónomas, pero creo que pasar de diecisiete a diez es difícil sin convertir alguna en un buñuelo indigesto. Hay cosas razonables, como incluir a Cantabria y La Rioja en la Comunidad de Castilla y León, o integrar a Madrid en Castilla-La Mancha. Pero, ¿qué hacemos con Asturias?, ¿la integramos en Galicia?, ¿en Castilla y León? ¿Y Murcia? Si alguien en la capital está pensando en crear el Estado federado de “Levante” que se lo vaya quitando de la cabeza. Por cierto, el documento habla de diez, pero no se moja a la hora de identificarlas. Comprensible, pero una lástima.

Me ha llamado la atención que en el documento se diga que con estas propuestas, que implican una reforma del sistema de financiación, competencial y del Senado, Cataluña contaría con “estructuras de Estado”. Hum, pensé inmediatamente, atención porque quizá los tiros puedan ir por ahí una vez concluyan las elecciones catalanas. Es habitual que en los actos de Funciva participen representantes de CiU, así que supongo que el documento no les será extraño. ¿Y qué pasaría con el concierto vasco y el cupo navarro? Se mantendrían como tales, pero se recalcularía la aportación que deben realizar.

Les recomiendo que lo lean con calma. Y, una vez lo hayan hecho, les pregunto: ¿puede satisfacer una reforma así a los nacionalistas? No se incluye el derecho a la secesión, es decir, estamos ante una reforma en la que se conserva la soberanía del pueblo español, al tiempo que se pretende de una vez por todas lograr un encaje que satisfaga a los nacionalistas. Mi respuesta es clarísima: no. La peor solución es taparse los ojos y no ver lo evidente: los nacionalistas jamás renunciarán a lo que creen que les corresponde como nación, la soberanía o el derecho a decidir, como ellos lo llaman. Así que me parece bien la reforma, pero no cometamos el error de engañarnos pensando que con ello se van a contentar.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

La victoria de Obama

Parece claro que la victoria de Obama se ha debido en buena medida al gran apoyo que ha recibido de negros e hispanos. Imagino hoy a muchos blancos preocupados ante imparable avance de estas comunidades que, a juicio de muchos de ellos, pueden llegar a amenazar lo que ven como las esencias de aquella nación, incluido el predominio del idioma inglés en un futuro a largo plazo. Va a ser interesante observar cómo analizan su derrota los republicanos, que deberían ir pensando en la posibilidad de que su próximo candidato sea un hispano. Ese creciente protagonismo de los hispanos en EE.UU debería ser tenido muy en cuenta en España. Ojalá sirva para que nos decidamos a volcar todavía más, mucho más, la atención en hispanoamérica.

lunes, 5 de noviembre de 2012

"Skyfall"

La atmósfera del cine es incomparable, por mucho que los nuevos televisores proporcionen cada vez más calidad, y si encima la película es "Skyfall", de la que con justicia se ha destacado su espectacular fotografía -especialmente las imágenes de Shangai-, y voy acompañado de Pepe y Óscar, es difícil no pasar un buen rato. Pero lamento desilusionarles, queridos lectores, la película es bastante flojita. A mí desde luego me ha decepcionado, quizá por las expectativas altas que me habían creado algunas críticas que ahora empiezo a pensar que formaban parte del plan de promoción de la película. Lo primero que no me gustó fue la inexplicable supervivencia de Bond a un certero disparo en el pecho. Luego hay que decir que la trama es sumamente simple, carente de misterio. Y, finalmente, eso de que el villano Silva -que interpreta Bardem- pasaría a la historia como uno de los mejores es más que discutible. Aunque Bardem interpreta bien su papel y borda algunas escenas, Silva no le llega a la altura del betún, por ejemplo, al villano que interpretó Christopher Lee en "El hombre de la pistola de oro". Se le percibe vulnerable y el "look" que luce es ridículo. Ya les digo, si van pasarán un buen rato, pero no se dejen engañar, "Skyfall" no es esa gran película del año que destacan algunas críticas. Eso sí, me gusta muchísimo el estilo que Daniel Craig ha dado a James Bond a partir de la excelente "Casino Royale", muy superior a esta última entrega.

lunes, 29 de octubre de 2012

Goya

Hace pocos días, aprovechando que estuve en Madrid, fui a visitar el Museo del Prado. Contemplar esos cuadros es como abrir una ventana a nuevos y fascinantes universos, pero no resulta fácil abrirse camino entre todas aquellas obras. El visitante llega sumamente condicionado. Sabe quienes son los grandes pintores, e incluso creo haber visto un folleto en el que una turista iba tachando las obras maestras -debidamente identificadas- que ya había visto. Hay información de cada sala y de cada obra. Supongo que estarán pensando que eso es estupendo, ¿no? Te explican el cuadro, te lo dan mascadito y el espectador no tiene más que ingurgitarlo todo con el fin de acumular mayor cultura. ¿Qué otra cosa puede hacer el lego en arte? Lo lógico es que se muestre receptivo a aprender de los expertos. Y no digo yo que no tenga que ser así, pero tanta información me provoca cierto desencanto. Por eso hice un esfuerzo por aproximarme a las obras lo más libre de prejuicios que me fuera posible, no por arrogancia, sino por el sincero deseo ser lo más pristinamente receptivo al mensaje -si lo hubiera- del artista. ¿Y saben qué me pasó?  Pues que me entusiasmó Goya. Su evolución, que es también en buena medida la de España, es espectacular. Sus obras de la España del siglo XVIII reflejan una sociedad tranquila, feliz, pacífica que se va a ver sacudida con la invasión napoleónica y la Guerra de la Independencia. Los cuadros del 2 y el 3 de mayo nos logran transmitir la rabia y la impotencia de aquellas jornadas. Y luego los retratos profundos y certeros de la familia real. Parece increíble que los protagonistas no se dieran cuenta de que Goya no los estaba retratando, sino desnudando ante el mundo, y no fueran capaces de sentir repugnancia de sí mismos -en el caso de Fernando VII- ante la contemplación de su maldad reflejada en el pincel de Goya. Deberían haber dicho lo que el Papa Inocencio X murmuró al contemplar el genial retrato de Velázquez: "Vero, troppo vero". Luego esas pinturas negras del siglo XIX marcado por la pérdida de la imocencia de la sociedad y del propio artista. En fin, fantástico. Claro, conocía a Goya, pero verlo de cerca es toda una experiencia.