Ortega consideraba muy imprudente opinar sobre los asuntos de un país extranjero sin conocerlo a fondo. Por ejemplo, a pesar de estar muy informados –o de creer que lo estamos- sobre la situación de la antigua Yugoslavia, podríamos equivocarnos si emitimos una opinión sin conocer sobre el terreno la situación. Creo que de lo dicho por Ortega debemos quedarnos con la necesidad de ser cautos a la hora de emitir nuestros juicios cuando nos referimos a países extranjeros. Henry, jugador del Barcelona que lleva casi dos temporadas jugando en ese equipo, ha hecho caso omiso del consejo orteguiano y carente de toda sensatez ha afirmado que Cataluña no es España, que eso hay que sentirlo, así que se ve que él ha experimentado ese sentimiento en estos dos años escasos que lleva viviendo en Barcelona. No hace falta dedicar ni una línea a explicar la soberana estupidez que se ha “marcado” el francés. La semejanza entre Barcelona y cualquier otra ciudad española es patente, pero si Henry se toma la molestia de pasearse por L´Hospitalet de Llobregat quizá incluso pensaría que estaría en la España más cañí. En cualquier caso, me sorprendo a mí mismo cuando observo que estas opiniones tipo Henry cada vez me dejan más indiferente, incluso diría que me divierten. Paso soberanamente de lo que diga un Henry, un Carod Rovira, un Mas, un Laporta y toda esta gente que se esfuerzan por destacar la identidad catalana. Allá ellos. Cada vez que estoy en Madrid me doy cuenta de que el nacionalismo catalán y todas sus manifestaciones están haciendo de Cataluña una región decadente que ha sido engullida por Madrid como gran polo de atracción de todo lo interesante que acontece en España.
2 comentarios:
Henry ha sido como los cantantes y actores que allá donde van halagan al público y dicen lo que este quiere oir, no hay más.
Es cierto, lo que pasa es que en mi opinión el barcelonismo es mucho más plural de lo que nos quieren hacer creer Laporta y compañía, y en este caso es evidente que Henry ha pretendido halagar al público nacionalista. Así que, con independencia de la tontería que ha dicho, creo que ha metido la patita. Aunque bien pensado, ¿qué le hubiera reportado peores consecuencias, lo que ha dicho o lo contrario? Pensemoslo detenidamente...
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