lunes, 2 de marzo de 2009

Patxi López buscará al PNV

El caso de Galicia, al que luego aludiré, está claro. El análisis es más complejo en el caso del País Vasco. Se abren distintas posibilidades, y, en contra de lo que muchos han dicho esta noche, creo que Patxi López no tiene ningún interés en gobernar con el PP, y mucho menos con UPyD, si necesitara su escaño para formar un gobierno estable (ya ven si votar a UPyD puede ser un voto útil). Sus intenciones quedaron claras cuando se opuso al plan Ibarretxe. Patxi López criticó a Ibarretxe sin reivindicar el Estatuto de Guernica. Abogó por una vía intermedia, de consenso, que indudablemente cabía interpretar que pasa por una reforma estatutaria que bordee la Constitución y cuya ambigüedad calculada pueda satisfacer –así lo creen ingunuamente (mejor, irresponsablemente) los socialistas- a los nacionalistas. Patxi López aspira a frenar el soberanismo del PNV con un Estatuto de máximos. Las ventajas para él y para el PSOE son claras. Por una parte, no se presentaría ante los vascos como un Lehendakari “frentista”, sino que vendería que su partido es el eje vertebrador de un proyecto vasco de convivencia. Pero, además, el PSOE podría conservar al PNV como aliado en el parlamento nacional, algo que zetapé va a necesitar más que nunca, y transmitiría al conjunto de los españoles que su partido ha sido capaz de poner coto al soberanismo vasco y catalán. Ojalá me equivoque, pero quienes creen que ha llegado el momento de un gobierno constitucionalista en el País Vasco no conocen bien al PSOE. Este partido siempre presta atención preferente a sus intereses partidistas, y es imposible que no se den cuenta de que semejante estrategia dejaría al PP sin peso específico ni en Cataluña ni en el País Vasco. Por cierto, no olvidemos que el PP hoy ha sufrido en el País Vasco un fuerte varapalo que no refuerza precisamente la figura de Rajoy, dado que aquí el electorado puede haber tenido muy en cuenta su estrategia de acoso a María San Gil.

En Galicia el análisis es sencillo. Fraga se quedó a un escaño de la mayoría absoluta, lo que aprovechó Touriño para gobernar con los nacionalistas y cometer bastantes excesos que no ha tolerado el electorado. Además, la foto de Quintana en el yate y el esperpento de Touriño, un tipo que se dedica a clonar a zetapé en sus gestos y en hasta en su fisonomía (fíjense en la depilación de las cejas), han favorecido la recuperación de la mayoría absoluta por parte del PP.

Rajoy se siente especialmente feliz con el resultado gallego, que a mi juicio no puede interpretarse como un respaldo a su persona, y piensa que globalmente su liderazgo sale reforzado. Es cierto que una debacle hubiera precipitado el entierro, así que podemos decir que ha ganado tiempo hasta las elecciones europeas, que serán las que verdaderamente midan su liderazgo. Reitero que Rajoy es un cadáver político, pero la crisis puede acabar con zetapé y darse el caso de que los españoles tengan que elegir entre dos difuntos, lo cual sería verdaderamente dramático.

2 comentarios:

Tomás de Domingo dijo...

Quiero añadir un matiz a este post. Creo que Patxi López saldrá elegido Lendakari con el voto de PP y UPyD, aunque no formará gobierno de coalición con ellos. Probablemente gobernará con más apoyos del PNV. Aunque Patxi López no presente un programa muy convincente de gobierno es difícil que el PP no le apoye (UPyD podría mantenerse firme), pues sería acusado de propiciar que el PNV siguiera en el poder. Por tanto, si PP y PSE suman finalmente 38, López será Lendakari, para luego gobernar en minoría con más apoyos del PNV que del PP. Insisto, ojalá me equivoque.

Chuzz dijo...

Lamentablemente tiene toda la pinta de convertirse en realidad. Siempre que los socialistas no se achanten a última hora y permitan un nuevo gobierno peneuvista por no ofender a sus socios. Creo que nos queda incertidumbre para rato.