jueves, 5 de marzo de 2009

Garzón

Creo firmemente que la esencia de un Estado de Derecho radica en contar con jueces independientes que protejan los derechos de los ciudadanos. Por tanto, me parece que, puestos a elegir, es más importante contar con buenos jueces que con buenas leyes elaboradas democráticamente. Hay jueces que han pasado a la historia, caso del juez Coke, que hizo una histórica defensa del common law, o el juez estadounidense Oliver Wendell Holmes, conocido por su concepción realista del Derecho y por la calidad de sus argumentaciones. Resulta lamentable que un juez adquiera notoriedad por su afán para utilizar las leyes al servicio de su propia concepción no sólo del Derecho, sino también de su ideología y posiciones políticas. No se trata de eliminar la subjetividad del juez, sino de evitar que esa subjetividad se torne en arbitrariedad, que es lo que está sucediendo con Garzón. No entro en el apestoso caso de la supuesta trama de corrupción del PP, sólo necesito haber leído el auto de Garzón sobre los crímenes del franquismo para afirmar que no estamos ante un buen juez. Es manifiesto el condicionamiento ideológico del auto y su afán por forzar los tipos penales más allá de lo razonable para alcanzar su propósito. Garzón encarna la corrupción de un Estado de Derecho. Precisamente por ello publico este post bajo la etiqueta de "actualidad política".

miércoles, 4 de marzo de 2009

El "frentismo"

En un lúcido artículo, Edurne Uriarte alude a la palabra que se ha puesto de moda en el País Vasco nada más acabar de escrutarse los votos, “frentismo”. Dice Uriarte, “proclamarse español, defender la Constitución y el estatuto de autonomía y tener la pretensión de acabar con ETA sería frentista. Pero no lo sería gobernar con partidos que cuestionan la pertenencia del País Vasco a España, rechazan la Constitución, abogan por un referéndum independentista y quieren dialogar con ETA. Difícilmente puede haber cambio si se acepta esta lectura nacionalista del País Vasco. Y el problema es que Patxi López parece haberla hecho suya”. A tenor de las declaraciones de ayer –el artículo parece redactado el lunes-, todavía no está claro si finalmente Patxi López va a darme la satisfacción de equivocarme mandando al PNV a la oposición y gobernando con el PP y UPyD. Lo cierto es que los socialistas tienen que mojarse y el PP debería maniobrar para que eso suceda siguiendo la estrategia que comenté en el anterior post. No parece posible gobernar en minoría con 24 o 25 diputados sin un pacto estable de legislatura. Es decir, si López quiere ser Lendakari tendrá que apostar por un “frente” constitucionalista, y ante esta situación la observación de Uriarte es certera. Una política nacionalista no es frentista, y sí lo es la apuesta por España y la Constitución. Los socialistas tendrán que liberarse de ese complejo si quieren gobernar. Pero empiezo a sospechar que puede que algunos miembros exaltados del PNV no vean con desagrado este escenario, pues van a hallar el caldo de cultivo perfecto para ese victimismo con el que tan bien se sienten. Si se demuestra que en el País Vasco las cosas pueden funcionar sin que ETA se presente a las elecciones y sin que el PNV gobierne podremos estar muy felices. 

lunes, 2 de marzo de 2009

¡España dará 180 millones a la ANP para reconstruir Gaza!

Me ha indignado la noticia. ¿A santo de qué el gobierno regala 180 millones de euros para la reconstrucción de Gaza? O sea, los terroristas de Hamas atacan a Israel, éste responde destrozando Gaza y masacrando a los palestinos, y ahí estamos nosotros, los gilipollas de turno, pagando parte de la reconstrucción. Vamos, hombre, no tenemos suficientes preocupaciones aquí. Bien está que se sea solidario con países que padecen catástrofes naturales imprevisibles, pero a aquellos que se enzarzan en guerras que les den morcilla. ¿Que qué pasa con la población civil que los sufre? Pues que tendrá que apechugar con las consecuencias de votar a terroristas. ¿Saben cuánto es 180 millones? Casi un quinto del dinero que dedica el gobierno valenciano a las universidades en todo un año.

La estrategia que debe seguir el PP en el País Vasco

Si los del PP serenamente examinaran los resultados del País Vasco probablemente no estarían tan eufóricos. El descenso de votos respecto a 2005 es más que notable, pero si lo comparamos con el apoyo que el PP recibió en 2001, elecciones en las que obtuvo más de trescientos mil votos y fue la segunda fuerza por detrás del PNV, hay que hablar de descalabro. En realidad no se ha producido ningún vuelco sociológico en el País Vasco. Si HB hubiera podido presentarse a las elecciones, el resultado hubiera sido que el PNV seguiría gobernando. Tengamos eso en cuenta antes de realizar análisis apresurados e interpretaciones que no se corresponden con la realidad.

La mañana ha venido a confirmar lo que anoche apuntaba. No está nada claro que los socialistas vayan a apostar por un gobierno de coalición con el PP y UPyD. Confían en lograr la investidura con la ayuda de estos partidos y, a partir de ahí, gobernar en minoría (Pepe Blanco ha declarado que eso es lo que él prefiere). Si se confirma esta estrategia, es capital que el PP no ceda un ápice y empiece a dejar clara una idea que ya tenían que haber trasladado a los socialistas: EL PRECIO DE LA INVESTIDURA DE PATXI LÓPEZ DEBE SER QUE EL PP ENTRE EN EL GOBIERNO DEL PAÍS VASCO. ¿A qué esperan los populares para tomar la iniciativa, poner sus condiciones y evitar que López se haga el remolón? ¿Acaso no se dan cuenta de que deben ser ellos los que le dejen claro que dominan la situación? Pues lejos de ver la jugada, que está clarísima, algunos del PP empiezan a decir que no están obsesionados con entrar en el gobierno y patatín y patatán. A Rajoy le faltan reflejos.

Patxi López buscará al PNV

El caso de Galicia, al que luego aludiré, está claro. El análisis es más complejo en el caso del País Vasco. Se abren distintas posibilidades, y, en contra de lo que muchos han dicho esta noche, creo que Patxi López no tiene ningún interés en gobernar con el PP, y mucho menos con UPyD, si necesitara su escaño para formar un gobierno estable (ya ven si votar a UPyD puede ser un voto útil). Sus intenciones quedaron claras cuando se opuso al plan Ibarretxe. Patxi López criticó a Ibarretxe sin reivindicar el Estatuto de Guernica. Abogó por una vía intermedia, de consenso, que indudablemente cabía interpretar que pasa por una reforma estatutaria que bordee la Constitución y cuya ambigüedad calculada pueda satisfacer –así lo creen ingunuamente (mejor, irresponsablemente) los socialistas- a los nacionalistas. Patxi López aspira a frenar el soberanismo del PNV con un Estatuto de máximos. Las ventajas para él y para el PSOE son claras. Por una parte, no se presentaría ante los vascos como un Lehendakari “frentista”, sino que vendería que su partido es el eje vertebrador de un proyecto vasco de convivencia. Pero, además, el PSOE podría conservar al PNV como aliado en el parlamento nacional, algo que zetapé va a necesitar más que nunca, y transmitiría al conjunto de los españoles que su partido ha sido capaz de poner coto al soberanismo vasco y catalán. Ojalá me equivoque, pero quienes creen que ha llegado el momento de un gobierno constitucionalista en el País Vasco no conocen bien al PSOE. Este partido siempre presta atención preferente a sus intereses partidistas, y es imposible que no se den cuenta de que semejante estrategia dejaría al PP sin peso específico ni en Cataluña ni en el País Vasco. Por cierto, no olvidemos que el PP hoy ha sufrido en el País Vasco un fuerte varapalo que no refuerza precisamente la figura de Rajoy, dado que aquí el electorado puede haber tenido muy en cuenta su estrategia de acoso a María San Gil.

En Galicia el análisis es sencillo. Fraga se quedó a un escaño de la mayoría absoluta, lo que aprovechó Touriño para gobernar con los nacionalistas y cometer bastantes excesos que no ha tolerado el electorado. Además, la foto de Quintana en el yate y el esperpento de Touriño, un tipo que se dedica a clonar a zetapé en sus gestos y en hasta en su fisonomía (fíjense en la depilación de las cejas), han favorecido la recuperación de la mayoría absoluta por parte del PP.

Rajoy se siente especialmente feliz con el resultado gallego, que a mi juicio no puede interpretarse como un respaldo a su persona, y piensa que globalmente su liderazgo sale reforzado. Es cierto que una debacle hubiera precipitado el entierro, así que podemos decir que ha ganado tiempo hasta las elecciones europeas, que serán las que verdaderamente midan su liderazgo. Reitero que Rajoy es un cadáver político, pero la crisis puede acabar con zetapé y darse el caso de que los españoles tengan que elegir entre dos difuntos, lo cual sería verdaderamente dramático.

domingo, 1 de marzo de 2009

Million dollar baby

Hace un par de días volví a ver “Million dollar baby”, la extraordinaria película de Clint Eastwood. La grabé para incorporarla a mi cinemateca particular. ¡Hay tantas cosas que destacar y comentar de esta película! Dejando al margen las interpretaciones y el cariño con el que se presenta al boxeo, yo destacaría la sencillez y humanidad con que se aborda el tema de la eutanasia. La diferencia con “Mar adentro”, la película de Amenábar sobre la vida de Ramón Sampedro, es manifiesta. En la película de Amenábar se intelectualiza el tema. Si bien es cierto que el protagonista de la película fue quien reivindicó el derecho a morir, es patente que Amenábar toma partido y hace de su película una defensa del derecho a la muerte. En cambio, Eastwood narra una historia en la que la protagonista, absolutamente impedida, desea morir, pide ayuda a su entrenador, manager, amigo y padre adoptivo –Eastwood-, y éste, conmovido por el sufrimiento de su pupila, accede a terminar con su vida para darle la paz que tanto desea. Todo transcurre con una pasmosa sencillez. Su deseo de morir no es expresado a través de una reflexión ampulosa e impostada. Ella no quiere vivir así, le pide ayuda, en un principio Eastwood se niega, y ella, sin reprocharle nada, hace lo único que está en su mano para suicidarse: morderse la lengua para ahogarse con ella. Con esa acción es fácil comprender que no hay impostura, sino un deseo claro y una conducta coherente. Eastwood no hace de su película un manifiesto por el derecho a la muerte, sino que narra una historia y deja que el espectador piense lo que quiera sobre lo que allí acontece. Para mí no hay ni punto de comparación con “Mar adentro”, quizá la película más floja de Amenábar.

sábado, 28 de febrero de 2009

Las declaraciones de Henry

Ortega consideraba muy imprudente opinar sobre los asuntos de un país extranjero sin conocerlo a fondo. Por ejemplo, a pesar de estar muy informados –o de creer que lo estamos- sobre la situación de la antigua Yugoslavia, podríamos equivocarnos si emitimos una opinión sin conocer sobre el terreno la situación. Creo que de lo dicho por Ortega debemos quedarnos con la necesidad de ser cautos a la hora de emitir nuestros juicios cuando nos referimos a países extranjeros. Henry, jugador del Barcelona que lleva casi dos temporadas jugando en ese equipo, ha hecho caso omiso del consejo orteguiano y carente de toda sensatez ha afirmado que Cataluña no es España, que eso hay que sentirlo, así que se ve que él ha experimentado ese sentimiento en estos dos años escasos que lleva viviendo en Barcelona. No hace falta dedicar ni una línea a explicar la soberana estupidez que se ha “marcado” el francés. La semejanza entre Barcelona y cualquier otra ciudad española es patente, pero si Henry se toma la molestia de pasearse por L´Hospitalet de Llobregat quizá incluso pensaría que estaría en la España más cañí. En cualquier caso, me sorprendo a mí mismo cuando observo que estas opiniones tipo Henry cada vez me dejan más indiferente, incluso diría que me divierten. Paso soberanamente de lo que diga un Henry, un Carod Rovira, un Mas, un Laporta y toda esta gente que se esfuerzan por destacar la identidad catalana. Allá ellos. Cada vez que estoy en Madrid me doy cuenta de que el nacionalismo catalán y todas sus manifestaciones están haciendo de Cataluña una región decadente que ha sido engullida por Madrid como gran polo de atracción de todo lo interesante que acontece en España.