domingo, 13 de febrero de 2011

"La isla"

Me gustan mucho las películas cuya trama se desarrolla en el futuro porque exigen del director un ejercicio de imaginación adicional. Hay diferencia, no obstante, entre las películas en las que el futuro no es contemplado como una hipótesis real, sino como un escenario fantasioso, y las que se aventuran en el terreno de un futuro próximo y verosímil, casos de “Blade Runner” o de la película que vi ayer, “La isla”.

No es un peliculón, ni mucho menos, pero el argumento invita a la reflexión. Imagínense que la ciencia lograra clonar con éxito seres humanos. En ese caso sería posible clonarnos a nosotros mismos y convertir a nuestro clon en una despensa de órganos de repuesto para el caso de que algún día los pudiéramos necesitar. Eso es precisamente lo que sucede en esta película. En 2019 una empresa ofrece a millonarios la posibilidad de ser clonados y de utilizar el clon como un seguro frente a problemas de salud que pudieran presentarse en el futuro. Los clones viven engañados en un recinto cerrado del que no pueden salir debido a una supuesta contaminación exterior.

Que la clonación de humanos sea posible no parece inverosímil, pero quizá muchos de ustedes piensen que no se aceptará esta práctica. Es posible, pero si hace treinta años nos hubieran dicho que algunas mujeres anunciarían de improviso que acababan de ser madres tras haber contratado los servicios de una “portadora de la gestación” quizá no lo hubiéramos creído. Sin embargo se trata de la última moda en Holywood. Así las actrices no tienen que interrumpir su trabajo y no pierden su figura. ¿Razonable? En absoluto. ¿Qué imagen de la maternidad tiene esta gente que cree que los nueve meses de gestación son perfectamente prescindibles? Es increíble, no les importa lo más mínimo. ¿Por qué les importaría, pues, la suerte de un clon, de un producto (como los llaman en la película) humano fruto de su material genético y puestos a su servicio? Quizá con que les garantizaran que el clon no iba a sufrir se sentirían satisfechos. Hay muchos millonarios en este mundo que podrían estar perfectamente dispuestos a gastar una pequeña parte de su fortuna para asegurarse veinte o treinta años más de vida. Viendo la película imaginaba a una empresa ubicada en un Estado del tercer mundo llevando a cabo este tipo de actividades bajo la protección del régimen del tirano de turno debidamente untado. En muchísimos países se violan los derechos humanos de las personas, así que muchos menos reparos habría para experimentar con clones humanos. Lo que parece fuera de toda duda es que en el futuro van a ser posibles muchas cosas, de tal forma que la pregunta fundamental y acuciante no será qué podemos, sino qué debemos hacer.  

domingo, 6 de febrero de 2011

¿Cuántos euros vale la democracia?

Hace pocas semanas, Paul Krugman, premio nobel de Economía, analizaba en un artículo publicado en “El País” la crisis económica que está viviendo la Unión Europea y la viabilidad del euro. Krugman destacaba algo que algunas personas –Margaret Thatcher, por citar a una de ellas- ya advirtieron en su momento: la introducción de una moneda única sólo podía tener éxito si, además de las condiciones macroeconómicas fijadas en el pacto de estabilidad, la Unión Europea unificaba aspectos esenciales de su política económica, especialmente su política fiscal. Krugman comparaba la Unión Europea con Estados Unidos diciendo que “Estados Unidos, como sabemos, tiene una unión monetaria que funciona, y sabemos por qué funciona: porque coincide con un país: un país con un Gobierno central grande, un idioma común y una cultura compartida. Europa no tiene ninguna de estas cosas, lo cual ha hecho que las perspectivas de una moneda única fueran inciertas desde el principio”. En resumen, al margen de soluciones poco razonables, aunque viables –resistir, reestruccturación de la deuda o solución a la argentina-, Krugman cree que la unión monetaria sólo puede tener éxito si se apuesta por dar un nuevo impulso europeísta que en la práctica nos aproximaría a un Estado europeo.

Un nuevo impulso europeísta, un europeísmo reavivado, como lo llama Krugman. Ese impulso es el que parece que quieren Merkel y Sarkozy con el llamado pacto de competitividad al que, cómo no, se ha sumado el pelele de nuestro presidente, que está ahí para asentir a lo que manden Francia y Alemania, faltaría más. Ese es el impulso que temía Thatcher. En su libro “Statecraft”, escrito en 2001, señaló que el euro requeriría en el futuro, para ser viable, que los organismos de la Unión Europea controlaran el presupuesto de los diferentes Estados, algo que estamos viendo que ya se está produciendo. Pero la advertencia más certera de Thatcher, claramente ligada a este proceso, es esta: “El establecimiento de esta vasta superestructura federal significa nada menos que la creación de un súper-estado europeo, que no es, no será y no puede ser democrático, porque no existe una opinión pública europea. Sin soberanía, para la cual es imprescindible el poder para emitir la moneda, la constitución no se puede cumplir y el mandato democrático pierde por completo su sentido” (extraigo la cita de http://www.libertaddigital.com/economia/thatcher-predijo-la-crisis-del-euro-en-2001-1276409361/ ).

Thatcher tenía razón. Estamos asistiendo impasibles a la sustitución de la democracia por la tecnocracia. El ejemplo más evidente lo acabamos de ver en nuestra España. Las medidas que Zapatero adoptó en mayo fueron una exigencia de los líderes de la Unión Europea y de Obama. En el futuro, conforme la Unión Europea vaya adquiriendo mayores competencias sobre nuestra política fiscal y económica, el margen de decisión de los políticos nacionales disminuirá. Alguno pensará que afortunadamente, algo comprensible cuando gobierna un Zapatero, pero no hay que olvidar que por este camino asistimos a la degradación irreversible de la democracia. Soy europeísta, también creo que la Unión Europea supone un extraordinario avance en muchos terrenos, pero creo firmemente que no es posible ni deseable avanzar hacia una unión en aquellos ámbitos que constituyen el núcleo de las decisiones políticas más relevantes, de aquellas que requieren un respaldo democrático. Por ello, aunque es muy cómodo viajar sin cambiar moneda, creo que con la unión monetaria se ha ido demasiado lejos. Sé que ahora mismo salir del euro sería catastrófico, pero quizá la superación de esta crisis se lleve por delante lo que queda, que no es mucho, de nuestra democracia. ¿Estamos dispuestos a pagar ese precio? No se preocupen, decidirán por nosotros…

domingo, 30 de enero de 2011

El Auto de la Audiencia de Navarra sobre ejecución hipotecaria

Les supongo enterados de que hace pocos días la Audiencia Provincial de Navarra dictó un Auto con una doctrina novedosa sobre ejecución hipotecaria, cuestión que desgraciadamente interesa a muchos españoles. Los medios de comunicación presentaron la noticia diciendo que la Audiencia de Navarra había resuelto que la deuda hipotecaria queda saldada mediante la entrega del piso al banco, tal como sucede en Estados Unidos. En temas jurídicos tengo una absoluta desconfianza con relación a las informaciones provenientes de los medios de comunicación, así que busqué el Auto para leerlo con detenimiento, que es lo que hay que hacer en estos casos, sobre todo cuando se es jurista (tomen nota los alumnos que puedan leer el blog). Como imaginaba, las noticias aparecidas no reflejan correctamente el contenido del Auto. Lamento desilusionarles, pero si alguno ha pensado que entregando su casa al banco salda su deuda se equivoca totalmente. No obstante, la argumentación de la Audiencia es realmente interesante y conviene examinarla.

Intentaré ser lo más claro posible. Imaginen que adeudamos al banco 70.000 euros por un préstamo hipotecario que solicitamos en su día para adquirir un piso. Dejamos de pagar la cuota, nos embargan y sacan el piso hipotecado a subasta. Si la subasta por el piso queda desierta y el banco se lo adjudica pongamos que por 40.000 euros, el banco nos puede reclamar los 30.000 restantes que todavía le adeudamos. Este es el caso típico, el que protagoniza la resolución que estoy comentando. Pues bien, la novedad que aporta este Auto es que sostiene –asumiendo el argumento que utilizó el juzgado de 1ª instancia- que el valor de lo adeudado no puede depender exclusivamente del resultado de la subasta. La Audiencia afirma que el resultado de la subasta es circunstancial, y por ello señala que, aunque la subasta haya quedado desierta, el banco se adjudica un piso que él mismo tasó por encima de aquella cantidad cuando concedió el préstamo. El contraargumento que se podría esgrimir es evidente: el banco tasó el piso en el valor de mercado de aquel momento, pero ahora el valor es distinto. La Audiencia no pone reparos a este argumento, pero señala que “no consta en las actuaciones otro valor de tasación de la finca, que no sea el que consta en la escritura de préstamo con garantía hipotecaria”. Por consiguiente, la Audiencia le está diciendo al banco que para poder ejecutar la cantidad no cubierta por el bien subastado, debe probar que el bien que se adjudica circunstancialmente por una determinada cantidad además se corresponde con su valor de mercado actual, y para ello deberá contar con una tasación que deberá incorporar al procedimiento. He aquí el núcleo de la cuestión: ¿es posible sostener que un piso que no despierta interés en el marco de una subasta pública vale más que lo que indica la cantidad de adjudicación? Arriesgada tesis que quizá hubiera merecido una argumentación más detenida.

Finalmente, el Auto desliza una reflexión sobre la responsabilidad de los bancos en el proceso de desencadenamiento de la crisis financiera que desde ciertos puntos de vista puede tener algo de interés, pero que, como la propia Audiencia reconoce, carece de relevancia jurídica. Recomiendo la lectura el Auto que adjunto mediante un link.


miércoles, 26 de enero de 2011

Caldera liga el futuro de las pensiones a la llegada de inmigrantes

Eso parece que ha declarado en una charla digital que ha mantenido en el periódico "El Mundo" este nefasto ministro de la primera etapa de Zapatero. No quiero resultar reiterativo, pero es evidente que si cada vez hay menos jóvenes y vivimos más años no hay más remedio que reformar el sistema de pensiones. Si vuelvo a traer a colación este tema se debe a que me parece importante subrayar que Caldera -portavoz del PSOE en el debate sobre la reforma de las pensiones- cita antes la inmigración que lo que debería ser la solución lógica a este gravísimo problema: potenciar la natalidad. Nada debería ser más progresista que favorecer la natalidad, porque sin niños no hay futuro, el tiempo en el que se solaza el progresista. En España se habla de la reforma laboral, de la reforma del sistema financiero, de la reforma del sistema de pensiones, pero se olvida que lo más importante, lo inaplazable, lo urgentísimo es la puesta en marcha de una política de fomento de la natalidad ligada a la protección de la familia. ¿Pero cómo va a apostar por ello un partido para el que la familia no comienza a partir de un hombre y una mujer que habitualmente unidos en matrimonio tienen hijos? Desde luego, soy un auténtico reaccionario. Hombre, mujer e hijos, vaya que sí, menudo carca.

domingo, 23 de enero de 2011

En la feria de la romería de San Antón

Hoy se celebraba en Elche la romería de San Antón que congrega a la gente más vulgar de esta ciudad vivero del hombre-masa (remito a mi post “Elche, vivero del hombre-masa”) y de otras poblaciones de los alrededores. Llegan, despliegan sus sillitas y neveras portátiles, encienden una fogata en cualquier lugar, y pasan el día comiendo, bebiendo, yendo a la feria y, si les apetece y lo tienen, bendiciendo el pajarito, la iguana o hasta una mosca doméstica, que uno ya no sabe dónde está el límite para bendecir (remito a mi post “Bendiciendo Harleys”).

Al ponerse el sol he salido a disfrutar del fresco y he barzoneado por la feria ambulante instalada para solaz de los romeros. Allí estaba yo sin estar, observando los puestos de churros, los de palomitas, los autos de choque, las tómbolas, los ponis para niños, las grandes atracciones mecánicas voladoras, y, cómo no, los rostros tristes de la gente, las procacidades de las gitanillas y los gritos de algunas parejas con sus hijos como red de tenis. Muchas atracciones estaban paradas sin que nadie se animara a subir. El premio seguro de la tómbola no seducía más que a unos pocos. Sólo los ponis y los autos de choque parecían tener algo de éxito. En una zona reservada para comer, las suculentas viandas veían como se esfumaban sus últimas posibilidades de aterrizar en el estómago de un romero barrigón. La gente pasaba por delante de todo con intención de gastar lo mínimo. Me preguntaba si realmente valía la pena movilizar todo aquello, especialmente si podía resultar rentable pasar horas con grúas y trabajadores para dejar lista una atracción que iba a funcionar un solo día. Me acerqué a un puesto de palomitas y le pregunté a la señora que atendía. La buena mujer me contestó que no, especialmente en un día frío como hoy, pero que qué iban a hacer, que se dedicaban a esto. Ya –pensé-, no es fácil vender los autos de choque, la caravana y reconvertirte laboralmente cuando tienes más de cincuenta años. Una estampa más de la crisis.

sábado, 22 de enero de 2011

Fuga de cerebros

Hace tiempo comenté en el blog que España ha atraído una inmigración de escasa o nula cualificación a la vez que no ha sido capaz de dar oportunidades dignas a sus jóvenes más preparados. Subrayo lo de dignas, porque aunque hay licenciados, ingenieros o médicos que pueden encontrar un empleo, algunos salarios no son de recibo. Es una lástima, qué digo lástima, es una auténtica tragedia que España no sepa retener a sus mejores cerebros. Una noticia que hoy publica El Mundo lo confirma: Alemania necesita jóvenes de alta cualificación para seguir creciendo económicamente y pretende reclutarlos de España y de otros países de la Unión Europea. Por lo menos todavía se valora la cualificación de los trabajadores españoles, pero desgraciadamente me temo que en un futuro próximo –fundamentalmente cuando Bolonia (la LOGSE de la educación superior) deje ver sus efectos en nuestros ingenieros- no seremos capaces ni de contar con esos jóvenes altamente cualificados. Resulta verdadermente descorazonador leer una noticia como la que les adjunto mediante un link. No soy de naturaleza pesimista, pero me cuesta ser optimista cuando analizo fríamente la situación de España.


http://www.elmundo.es/mundodinero/2011/01/22/economia/1295702216.html

miércoles, 19 de enero de 2011

Mamarrachada en el Senado

El espectáculo de los senadores subrayando su particularidad regional a través del uso de la lengua propia de su región mientras buena parte de la cámara recurre al traductor es todo un esperpento. Me pregunto qué tiene que ver que el Senado sea la cámara de representación territorial con el uso de lenguas distintas del español. ¿Acaso el uso del español como lengua común menoscaba la rica pluralidad de España? Realmente patético, y absolutamente indecente que se gaste dinero en esta mamarrachada con la situación que estamos viviendo. No obstante, adelante, que cada cual hable en la lengua que estime oportuno, pero sin traducción de ningún tipo. Allá ellos si no se entienden.