lunes, 10 de marzo de 2008

Un análisis en clave sociológica del resultado electoral

En mi anterior post realicé un análisis que considero correcto, pero que está basado exclusivamente en los datos puramente externos: el número de votos y la explicación del posible trasvase producido desde las últimas elecciones. Creo que dicho análisis debe completarse con una reflexión de carácter sociológico y generacional.

No cabe duda de que los socialistas han obtenido un apoyo importantísimo de la izquierda nacionalista y radical que tiene como seña de identidad el odio al PP. El Pacto del Tinell ha tenido una clarísima traducción electoral aglutinando el voto útil hacia aquel partido que mejor podía combatir al enemigo. ¿Y qué sector de la población se identifica con esa adscripción ideológica, con ese mensaje? Los jóvenes, especialmente los de aquellas comunidades gobernadas por los nacionalistas. Rajoy no sólo no ha sintonizado con los jóvenes, sino que estos lo han visto como un extraterrestre, como un hombre del que les separa un abismo ideológico y, además, generacional. Si esto no se tiene muy presente, el análisis electoral puede conducir a cometer errores importantes.

El PP puede pensar lícitamente que los resultados reafirman el liderazgo de Rajoy, pues se ha aumentado en número de votos y de escaños. Como decía en el anterior post, esto es cierto. Pero si el PP desea volver al poder debe embarcarse en una empresa titánica: volver a sintonizar con la juventud y recuperar el voto joven. Hay que recordar que los buenos resultados del PP en los años 96 y 2000 se cimentaron en un impresionante apoyo de la juventud española. El votante más fiel del PSOE eran los pensionistas, de ahí que el PP se esforzara en trasladar el mensaje de que un cambio de gobierno no afectaría en absoluto a las pensiones. Curiosamente, ahora sucede lo contrario. Los pensionistas constituyen el suelo electoral del PP. Mientras esto suceda será imposible que el PP derrote al PSOE.

Decía que la recuperación del voto joven constituye una empresa titánica. Para acometerla lo primero que hay que hacer es buscar un líder capaz de desarrollarla con éxito. Rajoy no puede ser, y los votantes del PP lo tienen que asumir, porque pertenece a una generación absolutamente alejada de la manera de pensar y sentir de las generaciones emergentes. Por tanto, lo primero un nuevo liderazgo. Pero esto es sólo el comienzo de la tarea. El apoyo de los jóvenes a un indigente intelectual como Zapatero es perfectamente comprensible desde la indigencia intelectual de nuestra juventud. Si alguien pensaba que el desastre, el crimen mejor dicho, perpetrado en la educación iba a salirnos gratis va listo. Tenemos una juventud de bajísimo nivel cultural y, sobre todo, moral. Una juventud que le ríe los orgasmos a Zerolo y manda a Eurovisión al Chikilikuatre. Una juventud a la que sólo le llegan los mensajes de la izquierda radical por dos razones: primera porque la izquierda radical domina los centros de educación pública, y segunda porque el PP no ha planteado batalla en el terreno de las ideas.

En efecto, Rajoy ha volcado sus mensajes en la economía, y, como se ha demostrado, la economía por sí sola no otorga una victoria electoral. Las ideas, señores del PP, son importantísimas, y dimitir en ese terreno es letal. Por eso Aznar apostó por FAES. Pretendía con esta institución crear un laboratorio de ideas al servicio del PP. Pero se equivocó de plano, puesto que lo que se necesita no es precisamente un laboratorio, sino un medio adecuado de divulgación y éste, señores del PP, es la Universidad y los medios de comunicación. El PP despreció la Universidad durante su mandato, actuó con despotismo ilustrado y la radicalizó aún más hacia posiciones de izquierda. De ahí que no deban sorprendernos los bochornosos espectáculos que han tenido lugar durante esta campaña electoral en las aulas universitarias. El PP no ha sabido compensar el peso de la izquierda en la Universidad, al igual que en los medios de comunicación. Por eso la empresa a la que me estoy refiriendo resulta titánica, casi desesperada.

Corremos un serio riesgo de que el PSOE se perpetúe en el poder y en el PP no hay activos políticos capaces de contrarrestar la fuerza del socialismo. Rajoy contaba con un núcleo de personas capaces de formar un buen gobierno, pero en las listas se aupó a auténticos incapaces que difícilmente pueden desarrollar empresa alguna. Detrás de la derrota del PP se esconde un panorama sombrío. Nos esperan años difíciles.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

de Soca pásate por aquí, te gustará: http://www.arcadiespada.es/

Anónimo dijo...

El PP ha naufragado en Cataluña. Si a los catalanes les gusta lo que tienen ¿es porque realmente les gusta lo que tienen o porque alguien se lo ha inculcado muy bien?

Tomás de Domingo dijo...

Venga. Anímese a responder.

Anónimo dijo...

Si formulo esta pregunta aquí es porque no estoy muy seguro de la respuesta. (¿Qué le parece esta salida a lo gallego?)

Tomás de Domingo dijo...

Pues que por lo menos está seguro de que no está seguro, lo cual es menos gallego de lo que podría ser. En cualquier caso, siempre se pueden exponer las razones de esa falta de seguridad.

Chuzz dijo...

Existe un millón de votos de diferencia en Cataluña entre el PSE-PSOE y el PP. Tengo la costumbre de ver las cadenas autonómicas, y en la catalana se suele dar cera al PP en cantidad y sin motivo aparente. En la ETB, la tarde que asesinaron a Isaías, ex-edil socialista de Arrasate, en el programa Pásalo, se seguía hablando de los asesinos como si tuvieran solución, esos muchachos violentos, mientras las críticas al PP eran patentes. Y eso que la única intervención (telefónica) de un miembro del PP fue absolutamente aséptica. Nada de "ya os lo habíamos dicho durante 4 años".

Pero no se puede echar la culpa al tendido. Si el PP actualmente no está más cerca del PSE en Cataluña mucha culpa será de quienes no saben poner sobre la mesa un proyecto que supere a los muchachos del tripartito.