Creo que hasta el propio Gabilondo estaba sorprendido de la flojera de Zetapé. Se le vio completamente grogui. Los boxeadores en ese estado se abrazan al otro púgil; Zetapé, por su parte, optó por no dar tregua a la sin hueso hilvanando respuestas largas que siempre terminaban con crítica a la oposión. Verdaderamente paupérrima la imagen de Zetapé. De las monsergas que nos endilga ha habido una que hasta el más berroqueño sociata no puede dejar pasar: el fulano, al igual que López Garrido o Rubalcaba, reconoce que las decisiones tomadas con De Juana responden al contexto de la lucha antiterrorista, es decir, para entendernos, que como ETA vuelve a matar intensivamente, De Juana se va a la cárcel nuevamente. ¡Vaya por Dios! Así que ahora resulta que el atentado de la T-4 de Barajas no fue considerado por el Gobierno como el fin de la "tregua". Eso significa que Zetapé mintió cuando dijo que el proceso estaba suspendido. Como seguía dispuesto a tragar hasta con dos muertos sobre la mesa trasladó a De Juana, y ha tenido que ser la declaración explícita de ETA la que fije cuál es la situación. Eso es, permítanme, quedarse con el culo al aire. Siempre habrá quien no quiera verlo, pero me parece irrefutable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario