jueves, 28 de febrero de 2008
González y Aznar
martes, 26 de febrero de 2008
Me equivoqué: ganó Rajoy por goleada
lunes, 25 de febrero de 2008
En las horas previas al debate Zapatero-Rajoy
viernes, 22 de febrero de 2008
El debate Solbes-Pizarro
Tengo ciertos conocimientos de Economía y una opinión formada sobre cuáles deben ser los principios que deben presidir la política económica. Estoy más de acuerdo con Pizarro o con Rato que con Solbes. Prefiero fomentar la libertad individual rebajando la presión fiscal para que los ciudadanos tengan más posibilidades a la hora de emprender proyectos empresariales. Estas rebajas no significan necesariamente que disminuya la recaudación, en contra de lo que parece pensar Solbes. Estoy harto de que nos engañen diciendo que las retenciones del IRPF han bajado cuando eso no se ve por ninguna parte. También creo que hay que fomentar la competitividad, fortalecer la familia y, sobre todo, mejorar la educación. Asimismo, es importantísimo tener una política energética que nos proteja de los vaivenes internacionales y permita un desarrollo sostenible (Pizarro, experto en este tema, lanzó el guante y Solbes, pese a que dijo que lo iba a recoger, no lo hizo). Estas tesis, y la comparativa de subida de precios en España y en el resto de Europa, fueron mensajes de Pizarro fácilmente comprensibles y capaces de ser recordados.
Pizarro no me tenía que ganar para su causa porque coincido con sus puntos de vista. Ahora bien, pudo estar más brillante en la elección de la forma de trasladar sus argumentos, en su capacidad expresiva, en su postura y en otros elementos retóricos. Apenas concluyó el debate, en las emisoras empezaban a destacar todos sus fallos. Debatir no es cosa fácil. A mí personalmente me resulta desagradable. Soy una persona que suele meditar mucho las cosas y no me gusta salir rápidamente a combatir una idea. Sólo me gusta pronunciarme cuando he valorado todos los puntos de vista. Me pasa muchas veces que cuando termino una discusión caigo en la cuenta, cuando reflexiono detenidamente, de muchos argumentos que podía haber esgrimido. En definitiva, que no es fácil debatir y no creo que haya que dramatizar porque Pizarro podía haber dicho más cosas o haber sido más contundente. Lo que dijo es cierto y se le entendió.
Solbes estuvo sereno, rápido de reflejos, locuaz y contundente en las formas. Daba la impresión de dominar la situación, pero también, y este fue su principal error, de autocomplacencia. Si lo pienso detenidamente, no soy capaz de recordar ningún mensaje de Solbes, sencillamente porque su mensaje fue continuista, vendió su gestión y su persona. Estaba encantado de haberse conocido y de la situación de la economía española. No propuso nada nuevo. Por eso, tienen razón los que dicen que estuvo a la defensiva. En efecto, en los contenidos estuvo a la defensiva, aunque no fue así en las formas, aunque parezca paradójico. No jugó al ataque, sino que contraatacó, pero sin capacidad para llegar al corazón de la gente. No sé lo que pensará la gente, pero creo que Pizarro llegó y conectó más con el ciudadano corriente por su manera de expresarse y por muchas de las cosas que dijo. Solbes estuvo más distante y ante una situación de crisis su suficiencia pudo resultar irritante.
jueves, 21 de febrero de 2008
La sentencia de los Albertos y la confianza en la justicia
Soy de los que piensa que el pilar de un Estado de Derecho son los jueces, es decir, creo que es más importante contar con buenos jueces que con buenas leyes, aunque obviamente ambas cosas son deseables. Las naciones anglosajonas, constitucionalistas por excelencia, constituyen el mejor ejemplo de la importancia de los jueces como garantes del Derecho. Sin jueces independientes el Derecho no existe y la arbitrariedad campa a sus anchas.
Tengo la sensación de que entre los ciudadanos empieza a calar la creencia de que el Derecho no es susceptible de tratamiento racional. En demasiadas ocasiones da la impresión de que se argumenta en función de lo que interesa al poder político o al poderoso importando poco la mayor o menor solidez del razonamiento. El ciudadano desconfía de la justicia y tiende a ver como única solución la limitación de la capacidad interpretativa de los jueces, es decir, el sometimiento total del juez a la ley. Así pensaban quienes elaboraron los grandes códigos a lo largo del siglo XIX en Europa, principalmente en Francia. Pero, no se equivoquen, ese ideal sí que es absolutamente irracional. Es imposible aplicar las leyes sin una labor mediadora de interpretación que necesariamente exige juicios de valor. Por ello, ante el problema de la arbitrariedad o sencillamente la mala argumentación de los jueces, la solución pasa por fiscalizar al máximo sus decisiones por parte de la opinión pública, y en especial por parte de los juristas y científicos del Derecho. Es posible y necesaria la crítica racional de las sentencias, la investigación jurídica, para, entre otras cosas, desacreditar con la fuerza de la razón a quienes desvirtúan con su ineptitud o su mala fe la confianza de los ciudadanos en el Estado de Derecho.
miércoles, 20 de febrero de 2008
El amor a la verdad
La verdad es una exigencia ineludible de la vida humana. El ser humano es un ser que requiere la verdad, por ello la busca hasta el punto de embarcarse en un quehacer filosófico. Hay que combatir la mentira en todos los frentes, también a nivel de la organización institucional del Estado. Parece que ETA está en una situación de máxima debilidad y puede ser derrotada. En caso de que el Estado saliera victorioso, ¿creen ustedes que el combate contra el terrorismo habría concluido? Evidentemente, no. Hay que eliminar su causa y ésta no es tanto una determinada ideología como una mentira. El alimento del terrorismo etarra y del nacionalismo independentista se basa en una gran mentira administrada a través del sistema educativo, cuyos contenidos han sido imprudentemente dejados en manos de las Comunidades Autónomas. Hay que actuar sobre este punto si verdaderamente se quiere luchar contra el terrorismo. Para ello es necesario por encima de todo recuperar el amor a la verdad.
martes, 19 de febrero de 2008
Hoy le toca a Rosa Díez
Kosovo y el nacionalismo vasco
El nacionalismo vasco se sustenta en dos pilares difícilmente compatibles. Por una parte, se basa en la existencia inmemorial del pueblo vasco, lo cual permite identificar a este nacionalismo como un nacionalismo étnico. Pero, por otra, son constantes las referencias a la necesidad de respetar lo que decida la sociedad vasca, entendiendo que pertenecen a ella todos los que residen en el País Vasco. Esta referencia a la decisión de la sociedad vasca, que pretende otorgar al nacionalismo un marchamo democrático, proviene del temor del nacionalismo a ser identificado únicamente por su componente étnico. Pero la dificultad para compatibilizar ambos puntos de apoyo es evidente. En una ocasión escuche a Arzalluz comentar que si no pudieran votar todos los inmigrantes que llegaron al País Vasco en la segunda mitad del siglo XX la fuerza del nacionalismo sería muchísimo mayor. No obstante, aceptaba su incorporación a la ciudadanía vasca.
lunes, 18 de febrero de 2008
¿Boicot a Dolors Nadal? Llamemos a las cosas por su nombre
"La candidata del PPC a las elecciones generales, Dolors Nadal, se ha visto obligada a abandonar, escoltada por agentes de los Mossos d'Esquadra, un aula de la facultad de Derecho de la Universidad Pompeu Fabra después de que un grupo de jóvenes independentistas boicoteara el acto que tenía previsto celebrar.
Nadal, que debía pronunciar una conferencia allí, ha tenido que salir protegida de la facultad por diversos agentes de paisano de los Mossos d'Esquadra después de que varias decenas de estudiantes se abalanzaran sobre la puerta del aula y consiguieran entrar en ella gritando 'Fora Feixistes de la Universitat' (Fuera fascistas de la Universidad).
Ante la imposibilidad de proteger a la candidata y viendo la actitud agresiva de los jóvenes, que eran unos cincuenta y se amontonaban junto a las puertas del aula, los agentes han optado por sacar de allí a la cabeza de lista del PPC.
Antes de ese momento se han vivido momentos de tensión, con empujones incluidos, entre los agentes y una decena de esos jóvenes, que llevaban carteles con lemas como 'Els Països Catalans no son Espanya' (Los países catalanes no son España) y que pretendían impedir la entrada de Nadal en el aula de la Universidad Pompeu Fabra".
La declaración de independencia de Kosovo
viernes, 15 de febrero de 2008
Vetado en El País
Cassandra´s dream
Reconozco que él no tuvo la culpa. ¿Quién nos mandaba a Pepe y a mí acceder a la propuesta de Óscar, más maduro en aquel tiempo, y cometer la imprudencia de entrar a ver “Hanna y sus hermanas” con 15 años? No, Woody Allen no tuvo la culpa de que tras semejante experiencia de brutal aburrimiento pasara mucho tiempo con escalofríos sólo de pensar en ver alguna de sus películas. Años más tarde accedí, nuevamente con Óscar, a ir a ver “Poderosa Afrodita”, y mi relación con Woody mejoró hasta llegar a tolerarlo. Sin embargo, ha sido hoy, hace apenas una hora, cuando por fin me he rendido al talento del gran judío manhattaniense. Vengo de ver “Cassandra´s dream” en los cines Odeón de Elche.
Yo no sé de cine, es decir, no miro las películas ni valorando la calidad de los planos, ni el sonido, ni los decorados, ni los efectos especiales, ni nada de aquello en lo que reparan los expertos. Me interesa la historia, el guión y la interpretación. Sobre todo aprecio aquellas historias que abordan con profundidad y credibilidad los problemas genuinamente humanos: los morales. Las películas de acción me parece que son algo así como documentales del Nacional Geographic sobre las focas en la Antártida. Se centran puramente en las acciones externas de los hombres sin prestar demasiada atención, sólo lo estrictamente necesario, a los fines últimos que mueven a los seres humanos a actuar. Las películas de acción no pasan de mostrar las causas eficientes de las acciones. Por ejemplo, si alguien comete un robo, la película de acción nos suele dejar ver que ello se produce porque quiere ganar dinero, y ahí concluye el asunto. Comprendemos el móvil, la causa eficiente de la acción, al igual que comprendemos en el documental por qué las focas emiten diversos sonidos. El tratamiento profundo del problema de la avaricia, la avaricia como tal, no es objeto de la película. No se profundiza en la cuestión de los fines, en el problema moral, que es lo genuinamente humano.
“Cassandra´s dream” narra una historia en la que vemos cómo la debilidad humana movida por la ambición conduce a perder dinero en el póker y, por tanto, a ver cómo cambia la vida cuando uno se ve envuelto en deudas de juego. Sin buscarlo, las circunstancias de la vida te presentan una solución en la que ni por asomo habían pensado los protagonistas: el crimen. Pero cuando éste se comete sin ser un criminal, aparece el genuino problema de la culpa, del arrepentimiento y de la expiación. Allen aborda en esta película un gran tema. El autoengaño ante el aparente callejón sin salida es fruto de errores en la inteligencia y en la voluntad, el núcleo del problema moral. En fin, queridos lectores (¿están ahí?), no les cuento más. Vayan a verla. Se la recomiendo.
miércoles, 13 de febrero de 2008
Zapatero a Gabilondo: "Nos conviene que haya tensión"
martes, 12 de febrero de 2008
El New Flame
lunes, 11 de febrero de 2008
¡Que se besen!, ¡que se besen! ("entrevista" de Gabilondo a Zetapé)
"Defender la alegría"
Supongo que habrán visto el video de los artistas de la Plataforma de Apoyo a Zapatero (la polémica P.A.Z. –tiene toda la razón Rosa Díez al criticar que “vulgaricen” la palabra paz-) cantando la canción “Defender la alegría”. La canción es mediocre y, en mi opinión, suena de pena. Pero vayamos a lo importante. Quizá piensen que simplemente se está ante una manifestación pública de apoyo a Zapatero. Sin embargo, detrás de ese “defender la alegría” creo que se esconde una calculada estrategia para presentar a Zapatero como el candidato optimista, calificativo que él mismo se atribuyó en su día, al aludir a su optimismo antropológico.
Ciertamente, parece que en Estados Unidos los candidatos se esfuerzan por parecer simpáticos, por lucir su mejor sonrisa y ser capaces de reírse hasta de su propia sombra. ¿No se dan cuenta de que Zapatero apuesta por esta línea? En la campaña “Con Z de Zapatero” nuestro insigne Presidente sale en el video descojonándose de su pronunciación. Las alusiones a su famosa sonrisa son de sobra conocidas. Ahora, “Defender la alegría”. Estamos, pues, ante una estrategia de marketing electoral claramente calculada. Hay que huir del catastrofismo, del oscurantismo, de las interpretaciones negativas. Todo irá bien. Se supone que eso genera confianza en el elector, como dice Rojas Marcos. Sin embargo, como en tantas otras cosas, España no es Estados Unidos. Zapatero olvida la mala leche hispana, ese zarpazo que a veces suelta el pueblo español a quien se le ríe en la cara. Zapatero haría bien en no olvidar que cuando la gente tiene problemas económicos y no llega a fin de mes no está para bromas. Ni siquiera cuando se las gastan sus artistas favoritos haciendo el gestito con el dedo. Se está exponiendo a que le metan el dedito por salva sea la parte.
sábado, 9 de febrero de 2008
El aborto
viernes, 8 de febrero de 2008
El hombre en busca de sentido
Tenía muy buenas referencias de Viktor Frankl, uno de los psiquiatras más importantes del siglo XX. Su nombre aparece citado con frecuencia por Rafael Navarrete, que, como les dije en otro post, es el autor de uno de los libros que más me han marcado, “El aprendizaje de la serenidad”. Así que cuando encontré en la Librería San Jorge “El hombre en busca de sentido”, quizá el libro más vendido de Frankl, me dije que ya era hora de leerlo. En el mismo paquete entró “Fe, verdad y tolerancia”, de Joseph Ratzinger, que todavía no he comenzado a leer.
Rajoy ante Gabilondo
Y es que no cabe duda de que el PP tiene una extraordinario arsenal argumental para esgrimir contra este gobierno irresponsable, cuando no felón, e incapaz. Sus grandes proyectos de legislatura han sido un estrepitoso fracaso: el Estatuto catalán y la negociación con ETA. Ahora, además, como estaba cantado, nos encontramos de lleno con que se avecina una grave crisis económica en la que apenas acabamos de entrar. El PSOE trata de lucir sus logros sociales como la ley para la igualdad de género o la ley de dependencia. Esta última me parece una buena ley, pero la ley para la igualdad es tremendamente discutible en cuanto a su principio inspirador y, todavía más, en muchas de sus aplicaciones como, por ejemplo, la paridad en las listas electorales. La paridad es una parida en este terreno y en otros muchos.
Cuando Zapatero rompió con CiU, al no permitir que este partido gobernara en Cataluña, imaginé que estaba claro que adelantaría las elecciones a octubre para evitar toparse con la crisis económica. Ha querido acabar la legislatura y su soberbia le va a perder. Hace poco no pensaba que realizaría el siguiente pronóstico, pero lo voy a hacer. El PP va a ganar las elecciones. Ojo, eso no significa que me entusiasme Rajoy ni muchos de los miembros de su equipo. Y sigo sin tener claro si les voy a votar. Lo que sí que tengo claro es que cualquier cosa antes que el orate monclovita.
martes, 5 de febrero de 2008
Por tierras de Aragón
Regresaba del Monasterio de Piedra (Nuévalos, provincia de Zaragoza) cuando a los pocos kilómetros una indicación trastocó mi plan inicial. Calamocha, 65. Mi idea era regresar a Elche siguiendo la misma ruta que en el viaje de ida, es decir, volver a Calatayud, donde había pernoctado, y de ahí seguir por carretera nacional, parando en Daroca para tomar un cafetito, hasta enlazar con la autovía Mudéjar en Calamocha. Sin embargo, esa indicación prometía una vía directa y más corta a Calamocha, eso sí, por carretera comarcal. No había prisa y sí ganas de aventura, así que tras meditarlo di media vuelta y puse rumbo a Calamocha. La carretera era toda para mí, hasta el punto de que casi te nacía saludar a los escasos vehículos que se te aparecían en la ruta fantasma. Así comenzó la estremecedora experiencia de atravesar los pueblos fantasma del campo de Calatayud y de la provincia de Teruel. El caserío y las monumentales iglesias, muchas de ellas del siglo XVI, acredita que esos pueblos tuvieron gente, vida, poderío. Sin embargo, hoy yacen exangües y yertos. Sólo algún vehículo estacionado en sus calles denotaba un hilillo de vida humana itinerante. Quizá alberguen vida humana durante los fines de semana y en vacaciones, pero esos habitantes itinerantes pasan por estos pueblos como quienes acuden al cementerio a pasear y a honrar a los difuntos. Monterde, ¡qué espectáculo! Parte de su caserío, huérfano de sus moradores de antaño, ocupa la ladera de una montaña. Las casas han adquirido la tonalidad de la montaña y dan la impresión de haberse convertido en un elemento más de la naturaleza. Abanto, Bello, y otros pueblos más reflejan la imagen más dura de la despoblación que han sufrido algunas zonas de Aragón. Así llegué a Calamocha, que todavía sobrevive, y tomé la Autovía Mudéjar. Mientras conducía por la autovía pensaba que ella ha sido para muchos pueblos de Aragón lo que el Carpacia para los náufragos del Titanic que braceaban desesperados en las negras y frías aguas del Atlántico.