La última encuesta política del CIS indica que la valoración de Rajoy ha aumentado considerablemente, al tiempo que la intención de voto al PP desciende de forma clara, con un significativo trasvase de votos al partido de Rosa Díez. En definitiva, parece que la simpatía rajoyesca no se traduce en votos. ¿Sorpresa? En absoluto. La izquierda y los nacionalistas están encantados con Rajoy y por ello le valoran positivamente, pero no tienen la menor intención de votarle. Estaría bueno. Insisto, Rajoy es un cadáver político. Sucede que el control del aparato del partido conserva en formol su estado de putrefacción, pero de vez en cuando empieza a despedir efluvios que obligan a taparse la nariz. Vamos a ver si en el próximo congreso el muerto se presenta en su verdadero estado de descomposición y los compromisarios cumplen con el sagrado deber de darle sepultura.
1 comentario:
El maquillaje de las encuestas del CIS no ha llegado a tapar del todo el descalabro del Partido Popular. Cada vez más simpáticos y más considerados entre los que nunca van a votarles.
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