viernes, 29 de noviembre de 2024

El preocupante desinterés de los estudiantes universitarios hacia la política

En los últimos años de la vida de Franco la Universidad representó un foco de resistencia contra la dictadura. Los estudiantes estaban interesados en la política y motivados para movilizarse contra el régimen, como así hicieron muchos de ellos. Más de cuatro décadas después resulta desolador comprobar el desinterés de la mayoría de los estudiantes universitarios por la política, precisamente en un momento de máxima gravedad, puesto que hoy gobierna España alguien que cada día demuestra que no tiene escrúpulo alguno en aferrarse al poder, pese a todos los escándalos de corrupción que le señalan.

Les podrá parecer increíble, pero hay estudiantes que no saben quién es Víctor de Aldama o Juan Lobato. No leen los periódicos, pese a tener acceso a medios en la palma de la mano a través de su móvil. Ese alejamiento de la política podría ser comprensible por el asco que da ver que en nuestro país mandan demasiadas personas inmorales e incapaces. Sin embargo, esa reacción debería ser posterior a conocer lo que está pasando. No tienen ni idea, ni les preocupa, porque, entre otras cosas, nadie les ha dicho que ser ciudadano entraña una responsabilidad moral de la que ellos han dimitido.

Ayer dedicaba mi clase de filosofía del derecho a explicar la concepción clásica de la justicia y, concretamente, me detenía a explicar la llamada “justicia legal o general”, que se refiere a los deberes que tiene el ciudadano hacia la comunidad política. Les preguntaba si, en su opinión, esos deberes se agotan en cumplir la ley. Más importante que las respuestas era observar la sorpresa por este tipo de preguntas. ¿Qué ciudadanos estamos formando? Da la impresión de que en los colegios e institutos no se habla de estos temas, pero tampoco en las familias, quizá porque ya no se habla de nada en absoluto. Qué sé yo, no me lo explico. Sólo tengo claro que sin ciudadanos responsables y verdaderamente comprometidos con la defensa activa de la democracia terminará por tener razón Pérez Reverte cuando dice que Sánchez nos tiene tomada la medida. 

lunes, 18 de noviembre de 2024

¿Quién se anima a fundar el Partido Regionalista de la Comunidad Valenciana?

La realidad de la política española muestra inequívocamente que los ciudadanos de comunidades autónomas que disponen de partidos políticos capaces de influir en la política nacional logran ventajas para sus regiones. Tienen capacidad de poner en práctica unos chantajes absolutamente miserables. Siempre he abogado por un sistema en el únicamente accedan al Congreso de los Diputados partidos con implantación nacional con el fin de evitar este espectáculo vergonzoso. Sin embargo, nunca hay que confundir los deseos con la realidad, y en política mucho menos. Recuerdo a Vicente González Lizondo, fundador de Unión Valenciana, partido que aspiraba a ser la Convergencia i Unió de nuestra comunidad. Hoy, afincado en Alicante, lo veo todavía más claro: urge un partido regionalista valenciano con implantación en las tres provincias. La denominación es importante. Quizá PCV, partido regionalista de la Comunidad Valenciana. Aunque desde Valencia no se entienda, conviene hablar de Comunidad Valenciana y no de Valencia o “valenciano” a secas, porque ello genera rechazo en Alicante.

domingo, 17 de noviembre de 2024

Los tres errores inhabilitantes de Mazón

En la comparecencia del viernes en las Cortes Valencianas, Mazón destacó sobre todo que la información que recibió la Generalitat de la Confederación Hidrográfica del Júcar no permitió calibrar la gravedad de la riada en la rambla del poyo. Dijo exactamente lo mismo que he escrito en las últimas entradas del blog, incluso se refirió al aviso de las 12:20. Su mensaje, por tanto, fue que la principal responsabilidad de que Emergencias de la Generalitat no avisara a tiempo a la población de una forma clara y directa corresponde a la Confederación y, en consecuencia, al Ministerio que dirige Teresa Ribera. Sin embargo, siendo cierto que la Confederación centró su atención en la presa de Forata y no en el barranco del poyo, hay tres errores de Mazón que resultan inhabilitantes.

En primer lugar, durante una alerta roja no estuvo en su puesto en los momentos clave. Dijo algo absolutamente incomprensible: estaba informado de la situación y por eso no canceló su agenda. Es una afirmación que dudo de que sea cierta, pero, de serlo, no se entiende semejante torpeza política. Si la Confederación no estaba ofreciendo la información adecuada, difícilmente podía conocer la gravedad de la situación, lo cual no le exonera de su responsabilidad; pero, si lo sabía, de inmediato debía haber cancelado su agenda para personarse en el puesto de mando y seguir el funcionamiento del operativo requiriendo cuanta información hubiera sido precisa, sobre todo de la Confederación. Y qué decir del misterio que rodeó esa comida, primero privada y luego “de trabajo”.

En segundo lugar, dedicó mucho tiempo de su intervención a explicar que la catástrofe alcanzó unas dimensiones brutales, queriendo decir con ello que no se podía estar preparado para las consecuencias de unas precipitaciones que excedieron todas las previsiones. Cierto, y precisamente por ello no se puede entender que no decretara la alerta 3 y se solicitara la emergencia nacional para que el gobierno de la nación asumiera el mando.

En tercer lugar, ha quedado muy claro que la consellera de Interior no tenía la preparación adecuada ni, una vez nombrada, fue capaz de estudiar lo necesario para asumir sus responsabilidades con la diligencia exigible. Las dudas respecto al mensaje a enviar, su falta de iniciativa a la hora de requerir informaciones y su desconocimiento del sistema de alertas a móviles dejan patente su incompetencia. Mazón ha confiado la seguridad de los ciudadanos a alguien sin la debida cualificación y debe responder por ello.

Los errores de Mazón le inhabilitan. Una pena, porque creo que estaba gobernando bien. En la situación actual no sé si sería posible y deseable su inmediata sustitución, pero carece de futuro político incluso si es capaz de liderar la reconstrucción. Pienso que el PP no debería desviar la atención, sino reconocer los errores cometidos y, si no fuerza su sustitución inmediata, ir buscando alguien que lidere el partido en la Comunidad Valenciana. Es lamentable que los cinco millones de valencianos no seamos capaces de contar con políticos competentes.  

domingo, 10 de noviembre de 2024

¿Qué hizo el Ayuntamiento de Paiporta tras el aviso de la Generalitat de las 12:20?

La ira y la pereza hacen que muchos exaltados busquen rápidamente un culpable -a ser posible un único culpable- de la catástrofe. La izquierda se ha lanzado a por Mazón, como era de esperar, y este se lo ha puesto fácil con su incapacidad para cancelar su agenda y centrarse en seguir la evolución de la emergencia. Hay que tratar de no dejarse arrastrar por bulos y campañas de descrédito y buscar datos significativos. A día de hoy sigo perplejo con el aviso dado por la Generalitat a las 12:20 del martes 29. Se trataba de una “Alerta hidrológica en rambla del poyo” destinada, pues, a los municipios ribereños, entre ellos Paiporta, con alcaldesa socialista. Si leen el aviso, insisto, no se habla en absoluto de lluvias, lógico, pues el aviso tenía su origen en información proporcionada por la Confederación Hidrográfica del Júcar, no por la AEMET, y se habla de "caudal".

Estoy intentando enterarme de qué medidas adoptó el Ayuntamiento de Paiporta para proteger a sus vecinos, ya que se pedía a los municipios ribereños que adoptaran medidas preventivas. De momento, he visto que pocos minutos más tarde el Ayuntamiento de Paiporta publicó un tuit en X a las 12:47 en el que se decía lo siguiente: “Aviso importante: riesgo de lluvia extrema! Debido a las intensas lluvias pronosticadas y para garantizar la seguridad, parques, polideportivo y cementerios permanecerán cerrados”. No salgo de mi asombro. El aviso de Emergencias era por riesgo de riada, al margen de por fuertes lluvias, del que ya venía advirtiendo la AEMET. Las medidas preventivas que adoptaron fueron cerrar parques, polideportivo, ¡y el cementerio! Este último es de traca: el lugar más concurrido del pueblo. Increíble. ¡No cerraron tiendas, no cerraron las calles adyacentes a la rambla, no dijeron que no cogieran el coche y se quedaran en sus casas! Me aventuro a pensar que quizá en el Ayuntamiento interpretaron que una "alerta hidrológica" es una alerta por lluvias y no por riesgo de desbordamientos. Y, claro, como no llovía...

A falta de mayor información, de momento, veo que la alcaldesa de Paiporta, que pasa por ser víctima de falta de información, no adoptó las medidas contundentes que podía y debía adoptar para proteger a sus vecinos. Pero, claro, es más fácil echarle la culpa a Mazón.

viernes, 8 de noviembre de 2024

Indagando en las responsabilidades de la catástrofe sin olvidar lo importante

Sigo leyendo y escuchando las versiones de los políticos que tratan desesperadamente de evitar que el marrón de la responsabilidad les alcance. Es evidente que Mazón no valoró bien la gravedad de la situación, porque debería haber estado presente físicamente y al frente del operativo de emergencias para pedir toda la ayuda necesaria. Ello no exonera al gobierno de la nación, ya que disponía de información proporcionada por un organismo que depende del Ministerio de Transición Ecológica, la Confederación Hidrográfica del Júcar, que para mí sigue siendo quien debe proporcionar la información decisiva para poner en marcha las alertas.

Se observa que los responsables políticos de la Generalitat, Consellera de Interior y Presidente, carecieron de la iniciativa y los reflejos necesarios que la situación requería, pero, aún así, he observado que la Generalitat trasladó con toda claridad una información que debía haber servido para que se adoptaran medidas en los municipios afectados por la gran riada de la rambla del poyo. En concreto, he leído una alerta emitida el martes a las 12:20 que, como se puede ver en esta noticia -que incorpora la alerta- (https://www.levante-emv.com/comunitat-valenciana/2024/11/08/catorce-horas-anatomia-crisis-111482700.html), respondía a una información proporcionada por la Confederación Hidrográfica del Júcar.

Esta alerta no llegó directamente a los móviles de los ciudadanos, pero era visible para todo aquel que quisiera enterarse. Los alcaldes de los municipios afectados la conocían: se les estaba advirtiendo de que ese barranco era un peligro. Luego se puede ver que la Confederación fue informando del descenso del caudal y señalando que el verdadero peligro estaba en el embalse de Forata, pero la alerta en la rambla del poyo seguía activa. Emergencias reaccionó tarde a la información de la Confederación emitida a las 18:43, pero los alcaldes por donde pasa la rambla del poyo no deberían haber esperado a ver llegar la riada, porque en la propia alerta se les pide a las 12:20 “adoptar las medidas preventivas pertinentes para evitar el acceso a las riberas de las personas”. Quizá esté equivocado, pero yo vi a personas que iban en coche por las calles cuando llegaba el agua. ¿Acaso la policía local del municipio no tuvo seis horas para evitar esa situación? Me parece que no falló sólo la Generalitat como pretende hacerse creer a los ciudadanos. Todos, también los ciudadanos, debemos asumir nuestra responsabilidad cuando estamos en alerta y mantener una conducta activa, informarnos, y actuar en consecuencia.

Ahora nos encontramos con que la izquierda -como siempre- se ha lanzado a ganar la batalla por el relato y la derecha intentará defenderse. Unos y otros se echarán la mierda encima. Es verdad que uno puede indagar en quién tiene razón, como yo mismo estoy intentando hacer, pero incluso si todos hubieran actuado con la máxima diligencia no hubiera sido posible evitar la catástrofe. Difícilmente no habría habido muertos y cuantiosos daños materiales. Ante tanto dolor y sufrimiento no debemos alegrarnos, porque ello denotaría una indecente falta de sensibilidad, pero estas catástrofes ayudan a ver perspectivas de la realidad que permanecen ocultas y a ejercitar virtudes imprescindibles para el crecimiento personal. Se dice que los jóvenes se están volcando en las tareas de ayuda y voluntariado. Es estupendo que muchos de ellos salgan del bucle de las redes sociales y la vida virtual en el que se hallan instalados y tomen contacto directo con la realidad para comprobar que la vida que conocían puede cambiar en cuestión de segundos. Por otra parte, todos los que no hemos sido directamente afectados nos equivocaríamos pensando que esto no va con nosotros. Esto le podría haber pasado a cualquiera y es una obligación moral ayudar en la medida de las posibilidades de cada cual.

martes, 5 de noviembre de 2024

¿Cuál es la responsabilidad de la Confederación Hidrográfica del Júcar?

En declaraciones emitidas ayer en una entrevista con Carlos Herrera, Carlos Mazón recordó que no hay que confundir la alerta por fuertes lluvias que pronosticaba la AEMET, y la alerta ante las consecuencias de esas lluvias, riadas, de las que debe avisar la Confederación Hidrográfica del Júcar en este caso, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica. Sobre esta última alerta, Mazón explicó que la Generalitat Valenciana estaba siendo informada de la situación en la cuenca mediante unos correos electrónicos que han sido publicados. En esos correos, en efecto, se comprueba que los datos que ofreció la Confederación sobre el caudal de la rambla del poyo eran incluso optimistas hasta que a las 18:43 se envía un correo (¡no fueron capaces de llamar urgentemente por teléfono!) advirtiendo de la crecida. Recibido ese aviso, la Generalitat, imagino que Protección Civil, decidió mandar una mensaje urgente por móvil a la población una hora y veinte minutos más tarde, demasiado tiempo tratándose de una emergencia de tal calibre.

Si se leen las funciones que le corresponden a la Confederación Hidrográfica del Júcar (https://www.chj.es/es-es/Organismo/Funciones/Paginas/Funciones.aspx) podrán comprobar que a este organismo le corresponde informar sobre crecidas de agua que se produzcan en la cuenca. Por tanto, la Generalitat Valencia dependía funcionalmente de la información de la Confederación, que a su vez debía tener en cuenta el pronóstico de la AEMET sobre las lluvias. Todos sabíamos que había una DANA, pero las consecuencias concretas eran impredecibles, porque dependían del lugar exacto en el que se produjera la tormenta. Dicho de otra forma, la Generalitat no sabía por dónde podía venir exactamente el peligro y de ahí que se advirtiera genéricamente a la población a la espera de mayor concreción, que vino en un correo electrónico enviado a las 18:43 por lo que respecta a los pueblos afectados por la rambla del poyo. Me parece fuera de duda que a Carlos Mazón le están endosando un marrón del que no es el mayor responsable. Pero todavía digo más, es la propia Confederación la que debería saber perfectamente cuáles son las zonas de peligro en caso de fuertes lluvias e informar diciendo algo más que el volumen de agua que pasa en cada momento por un punto.

El precedente de la última gran riada de 1982 nos puede servir para analizar este caso. Sabemos que se juzgó al ingeniero de la presa de Tous que se rompió y, al desbordarse, causó las graves inundaciones. El proceso y la determinación de responsabilidades se centró en personas que trabajaban en la Confederación Hidrográfica del Júcar porque se trató también de una riada, sólo que en aquella ocasión debida a la rotura de un embalse. Entre otros, se trató de determinar la responsabilidad del comisario de aguas del Júcar por no haber avisado a los responsables de la presa de Tous del aviso de fuertes lluvias. A partir del momento en que se produjo el desastre el ejército fue enviado de inmediato para ayudar a los damnificados y paliar las consecuencias. 

El gobierno de la nación pretende descargar toda la responsabilidad en Mazón, pero me parece que no tienen razón y que están actuando injustamente. Seguiré indagando.

lunes, 4 de noviembre de 2024

La nación, a través del Rey, le pide al Estado que actúe

Ante la catástrofe que estamos viviendo en Valencia, de todas las instituciones sólo los Reyes de España han sabido estar en su sitio. El Rey, aunque ocupe la jefatura del Estado en nuestra Constitución, es ante todo, o está llamado a ser, el líder de la nación. Su legitimidad dinástica trasciende nuestro modelo de Estado, al menos para los que nos consideramos monárquicos. Por eso ha acertado estando al lado del pueblo dejando ver la diferencia que existe entre él y los políticos. Al Rey le corresponde escuchar el sentir de los ciudadanos y, como cabeza de la nación, como su más genuino representante, solicitar la máxima intervención del Estado, que de momento está resultando tardía e insuficiente. 

Hay que ser muy cauto a la hora de afirmar si ha habido personas que han cometido negligencias. Habrá que ver cómo funciona ese entramado competencial, pero a la vista de los efectos no cabe ninguna duda de que estamos ante una emergencia nacional que necesita unos medios de los que sólo dispone el gobierno de la nación. Si en un primer momento las autoridades autonómicas tenían alguna responsabilidad, hace bastantes días que el gobierno de la nación debería haber asumido el mando. Si no es así, algo falla en España y eso hace que los ciudadanos estallen indignados al ver cómo la principal preocupación de los políticos es salvar el culo.

La indignación es todavía mayor en el caso de los valencianos. En España los recursos no se están distribuyendo justamente. Hay comunidades autónomas –País Vasco y Navarra- claramente beneficiadas por su capacidad para condicionar la gobernabilidad y por su sistema de financiación. Los más de cinco millones de valencianos no recibimos una inversión del Estado justa. Esto lo reconocen todos los expertos. No es de recibo que en una región amenazada por las inundaciones desde Franco no se hayan acometido grandes obras hidráulicas necesarias para paliar estas inundaciones, salvo el embalse de Tous y Cortes de Pallás. No estoy diciendo que esas obras podrían haber evitado la catástrofe, pero quizá sí rebajar los daños materiales y, sobre todo, el número de víctimas. 

martes, 29 de octubre de 2024

Trump, la pesadilla americana

En pocos días puede que Donald Trump vuelva a convertirse en presidente de los Estados Unidos. Estremece ver en sus mítines a personajes esperpénticos -uno de ellos Elon Musk, el hombre más rico del mundo- que le acompañan diciendo barbaridades de todo tipo e insultando sin ningún pudor. Él mismo no hace más que insultar a Kamala Harris. Sabemos que en aquel país la política es un espectáculo que a veces adquiere tintes grotescos, como muestra John Ford en “El hombre que mató a Liberty Valance”, una película que bien merece varias entradas. Sin embargo, lo de Trump pasa de castaño a oscuro, porque se trata de alguien que alentó el asalto al Capitolio. ¿Cómo es posible que este candidato no genere rechazo en un pueblo que se enorgullece de su democracia? Incomprensible y altamente preocupante. Uno diría que está viendo una película de Scorsese, el más berlanguiano de los directores estadounidenses, pero es real, vaya que si lo es.

lunes, 28 de octubre de 2024

"La infiltrada", una película imprescindible para los jóvenes

Ayer fui al cine con mi mujer a ver “La infiltrada”, una película de Arantxa Echevarría, protagonizada por Carolina Yuste, pero que también cuenta con actores de la talla de Luis Tosar, Víctor Clavijo o Pedro Casablanc. Carolina Yuste, una actriz que ya me llamó la atención por su actuación en “El cover”, probablemente será nominada para el Goya a la mejor actriz. Es una película muy recomendable, sobre todo para la gente joven que no ha conocido el terrorismo de ETA. El argumento está inspirado en hechos reales: la policía nacional logra infiltrar en ETA a una joven policía que sacrifica años de vida para ganarse la confianza del entorno etarra. Los riesgos de ser descubierta y asesinada son inmensos, pero asume el reto y, superando el asco de convivir con los terroristas e incluso de mantener relaciones sexuales con uno de ellos, ayuda a la desarticulación del “comando Donosti”. La directora y los actores logran mantener el suspense en esta meritoria película que muestra descarnadamente la barbarie y sinrazón de una gente que, pese a vivir en democracia, fanatizados, no dudaron en asesinar, secuestrar y extorsionar. Indigna ver que la sociedad vasca pueda votar a quienes han apoyado a estos asesinos desalmados. Ya sé que han renunciado al terrorismo, y me alegro por ello, por supuesto, pero en modo alguno se muestran avergonzados de lo que hicieron. Al contrario, celebran las excarcelaciones y les rinden homenajes. Bildu no es un partido como los demás mientras mantengan esa actitud. Por eso es una indignidad que el PSOE alcance acuerdos políticos con esta formación cuya “contribución” a la democracia ha consistido en entrar en un restaurante y disparar en la nuca al adversario político. ¡Qué pocos jóvenes había en la sala! Una pena.

martes, 17 de septiembre de 2024

Proteger nuestra atención

Un colega y amigo está estudiando las características del llamado “poder digital”. Le preocupa especialmente cómo en internet se nos vigila y se nos intenta robar la capacidad de dirigir voluntariamente nuestra atención, porque nos quieren permanentemente alterados. Yo diría que no sólo es internet: algunas tendencias en programas de televisión son muy llamativas. No se permite que el espectador contemple únicamente a las personas que están conversando en el plató. Se reduce su tamaño y, mientras ocupan recuadros de la pantalla, se proyectan imágenes en bucle sobre el tema en cuestión que pretenden captar la atención del espectador, como si no fuera suficiente con escuchar a quienes están hablando. Al mismo tiempo, en la parte baja de la pantalla aparecen noticias escritas y se anticipa el tema que se tratará “a continuación” para que el espectador sienta que no debe perdérselo y permanezca atento. Por si fuera poco, en algunos programas, especialmente los relacionados con la política como “Al rojo vivo”, todo se ve amenizado con una música “épica” que pretende generar emociones. El espectador se ve zarandeado y lo peor es que, con todos estos estímulos operando sobre nosotros, aún somos capaces de combinar lo anterior con consultas e interacción con el móvil. Una auténtica locura.

Estamos tan acostumbrados a este fenómeno que no nos damos cuenta de la gravedad que tiene. Atender a algo significa ser conscientes de ello, estar presentes. Decidir a qué prestamos atención es un reducto esencial de nuestra libertad que requiere ser preservado a toda costa e incluso entrenado. El “mindfulness” que hoy está tan de moda se dirige a lograr una atención plena como una forma de terapia. El poder digital y, en general, la sociedad de consumo pretende captar nuestra atención, pero -y esto es lo grave- no esa atención que surge de nuestra intimidad y es dirigida conscientemente, sino algo mucho más superficial que no merecería ni siquiera llamarse atención. Yo diría que es una simple percepción sin vocación de poner en marcha un proceso de reflexión. Los estímulos externos son percibidos y, como apenas hay tiempo para dirigir nuestra atención de forma plenamente consciente y reflexiva, reaccionamos ante ellos. Al tratarse de una reacción, el proceso incluso tiene ciertos automatismos que pueden ser estudiados para tratar de aprovecharse de ellos (noticias "gancho", anuncios personalizados, test que despiertan automáticamente la curiosidad, etc.). 

Como apuntaba, el espectador se ve zarandeado, violentado por tanto estímulo perceptivo, y es fundamental que nos demos cuenta de que se nos intenta manipular mediante técnicas a veces bastante sutiles, aunque no tanto como para no poder identificarlas. Para vivir hay que saber defenderse de esas agresiones, lo cual no está al alcance de todos y, sobre todo, de los más jóvenes. 


martes, 27 de agosto de 2024

¿Cómo dejar atrás la mente discursiva?

La frase “los árboles no nos dejan ver el bosque” refleja uno de los mayores riesgos que acechan a quienes nos dedicamos a la actividad filosófica. Nos movemos entre teorías que pretenden dar razón de la realidad. Para ello nuestra herramienta principal es el “concepto”, que Ortega definía como “contenido mental enunciable”. Accedemos a la realidad desde conceptos que debemos examinar críticamente para, a su vez, dar razón de ella mediante otros conceptos con los que transmitir nuestra “visión”. El riesgo es confundir el concepto con la realidad misma, pero ¿es posible un acceso directo a la realidad? He ahí el problema de la frase que citaba al comienzo.

Un bosque es un concepto que se refiere a un conjunto de árboles, que a su vez es otro concepto. Y así podríamos seguir con las partes que forman el árbol y que nos remiten a diferentes conceptos como tronco, ramas, hojas, etc. Cuando afirmamos que los árboles no nos dejan ver el bosque parece como si el concepto “bosque” se enseñoreara de la realidad. Sería más correcto decir que el bosque no nos deja ver los árboles, porque esta frase aspira a que tomemos contacto directo no con la abstracción que representa el “bosque”, sino con realidades mucho más tangibles como son cada uno de los árboles con los que nos topamos conforme nos vamos acercando a ese conjunto que divisamos a lo lejos y denominamos “bosque”. Aún así permanecemos en la mente discursiva, conceptual, porque hay que ver el árbol sin la pátina conceptual que condiciona nuestra mirada.

El fondo del problema, clave en la filosofía budista, es cómo podemos tener ese contacto directo con la realidad que nos proporcione una sabiduría auténtica fruto de la experiencia directa. Para acercarnos a la realidad necesitamos los conceptos, pero luego es necesario dejarlos atrás. Una metáfora muy habitual es la de la balsa que nos traslada de una orilla a otra de un gran río. La balsa es un vehículo que resulta muy útil mientras estamos cruzando, pero que finalmente es necesario abandonar.

¿Cómo y cuándo abandonar el pensamiento conceptual, la mente discursiva? Para mostrar la enorme dificultad de la tarea pondré el ejemplo de una situación que todos hemos vivido. En muchas ocasiones, observamos una montaña, una nube, el suelo de parqué o cualquier otro objeto y, de repente, nuestra mente descubre en él una determinada imagen, por ejemplo, la cara de un moro en la montaña del castillo de Santa Bárbara en Alicante. Una vez identificada esa imagen, ¿podemos volver a ver esa montaña borrando la imagen? Con otras palabras, ¿es posible regresar a la pristina visión cuando ha sido “contaminada” por la mente discursiva? Lo he intentado en muchas ocasiones y no soy capaz. Puedo seguir mirando y ver más cosas, pero esa imagen ha cristalizado y condiciona mi acceso a esa realidad. Si eso es así, no sorprende la insistencia de los budistas por entrenarse a través de las técnicas meditativas en superar el pensamiento conceptual, el dualismo “sujeto-objeto" presente en la actividad cognoscitiva. También podemos desprendernos de nuestros conceptos, de las imágenes con las que troquelamos la realidad, no luchando contra ello, no intentando dejar de ver el moro en la montaña o el fauno en el parqué. Simplemente se trataría de dar un paso atrás y observar nuestra mente discursiva. Esa, si no lo entiendo mal, es la vía directa que propone Rupert Spira con su referencia a “ser consciente de ser consciente”, como titula uno de sus libros. Es decir, se busca darse cuenta de cómo actúa nuestra mente indagando en cuál es la razón de ese movimiento mental para, a partir de ahí, limitarse contemplar esos procesos desde una supraconsciencia capaz de abarcarlo todo, lo cuál también conduce a la no-dualidad.

Es posible que uno se pregunte por qué razón debemos ir más allá de nuestros conceptos. Indudablemente, toda actividad cognoscitiva depende de una creencia que condiciona nuestra relación con la realidad. Si uno cree que siempre hay un misterio que la inteligencia humana no podrá desvelar por sus propios medios quizá tenga la humildad suficiente como para, en lugar de ir en busca del secreto latente que oculta la realidad, confiar en que esta se manifieste a través de otros caminos. Ahí es donde se sitúa la contemplación, que en mi opinión sólo es incompatible con la actividad filosófica si pretendiera sustituirla; pero, más allá de este extremo, podría decirse que la complementa. De ahí el esfuerzo de tantos autores por conciliar fe y razón, en el caso cristiano, o ciencia y espiritualidad.

miércoles, 14 de agosto de 2024

El rey de la palanca

Hace meses que se celebraron elecciones autonómicas en Cataluña y hemos podido ver que desde entonces todo ha girado en torno a si Illa podía lograr los apoyos para ser investido. Finalmente lo ha logrado mediante un pacto con ERC por el que el PSC se compromete a dotar a esa comunidad autónoma de una financiación “singular”, lo cual ha despertado la consiguiente alarma en el resto de España, porque a algunos les parece que con el dinero no se juega, que aquí sí se está ante algo más importante que que se amnistíe a unos delincuentes. Ambas cosas, y tantas otras que están pasando en España, son muy graves, pero comentemos como va la pugna entre Sánchez y los independentistas, aunque solo sea como triste entretenimiento en este mes de agosto.

Tras las elecciones generales del pasado año señalé que era Sánchez y no Puigdemont quien tenía la posición de fuerza. Como Sánchez ha concedido la amnistía y ahora cede con ERC en la financiación singular se piensa que, al aceptar esos chantajes, la posición de fuerza la tienen los independentistas. Obviamente, a Sánchez le gustaría mandar (hablar de gobernar es muy generoso hacia él) con mayoría absoluta, e incluso es posible que se vea obligado a convocar elecciones, pero, aún así, su posición es más fuerte que la de los independentistas por dos razones. La primera y decisiva es su falta absoluta de moralidad. Donde los ciudadanos de bien ven chantaje, Sánchez ve simplemente mantenerse en el poder, mandar. Esa ausencia de moralidad le convierten en el político más dopado del pelotón. El precio que España y los españoles debamos pagar para que él siga en el poder le importa un rábano y es importante interiorizar esta idea si queremos realizar un buen análisis de cuál es la situación en la lucha por el poder político. Si la amnistía le ha permitido ser presidente, para él el objetivo está cumplido; la batalla, ganada. Lo mismo que si coloca a Illa de Presidente de la Generalidad, aunque sea a costa de ahondar en la desigualdad entre españoles. La segunda razón es que los independentistas catalanes sólo pueden sacar algo de Sánchez, es su única baza y lo saben. Por eso le invistieron a él, y ERC ha investido a Illa: la alternativa les perjudicaba.

Como acertadamente destacan muchos analistas, a fecha de hoy Sánchez es Presidente, e Illa también; el independentismo bajando electoralmente en Cataluña (su peor resultado en mucho tiempo); y para traca final Puigdemont haciendo el payaso y volviéndose a escapar sin ninguna posibilidad de participar en el parlamento catalán. A Sánchez le importa muy poco el precio que se vaya a pagar por ello. Con la fuga del payaset Puigdemont escurre el bulto y se lo endosa a los Mossos, a los que con esta incompetencia propia de la T.I.A. de Ibáñez y ese sombrero de copa que les plantificaron en el diseño del uniforme de gala los han convertido en el cuerpo de policía más ridículo de España. En cuanto a la financiación singular para Cataluña es posible que finalmente Compromís y la Chunta le solucionen la papeleta y no se apruebe. Por otra parte, aunque la amnistía haya salido adelante, mientras no vuelva Puigdemont -y ya han visto cómo ha vuelto- a Sánchez le da igual. En definitiva, desde esa perspectiva aborrecible de la política como lucha por el poder, Sánchez está maximizando sus magros resultados electorales. Cuando caiga, su triunfo habrá sido haber permanecido más de seis años en el poder, como cuando de pequeño nos subíamos al trampolín de la piscina y cantábamos “yo soy el rey de la palanca", y ahí seguíamos hasta que el siguiente subía y nos empujaba (sin puñetazos) a ver quién caía al agua y quién permanecía en el trampolín. Ganaba el que más aguantaba. Igual Sánchez también conoció esas salvajadas que cometíamos los "boomers" y lo tiene interiorizado olvidando que era un juego de niños.

lunes, 15 de julio de 2024

"Las cerezas del cementerio", de Gabriel Miró

Antes de embarcarme en la lectura de Gabriel Miró quise saber más de él. Tenía curiosidad y expectativas después de haber visitado la casa de Polop en la que pasaba los veranos con su familia, y en la que se conservan objetos personales. Algunas frases seleccionadas de sus novelas me parecían espléndidas, así que todo apuntaba a que sintonizaría con su literatura. Curiosamente, todas las biografías destacan el poderoso efecto que tuvo sobre la consideración de su obra una crítica de Ortega a su novela “El obispo leproso”. Leí la crítica y no puedo estar más de acuerdo con Ortega. Nuestro filósofo destaca lo bien que escribe Miró, demasiado bien… Las imágenes son tan refulgentes que uno tiene que acercarse a sus libros provisto de una visera, dice Ortega. El problema es que como narrador aburre. A mí incluso me ha resultado antipático porque en “Las cerezas del cementerio” la intensidad de sus recursos estéticos hasta me resultan cursis. Es una belleza artificial, cincelada a base de forzar el lenguaje impidiendo que fluya la narración. De ahí que el primor de una página no empuje al lector a seguir el argumento, sino que lo detenga deslumbrado y cegado por la luz que desprende. Algunos ejemplos para que juzguen y decidan si sintonizan con él o salen corriendo:

“Viajaban los ojos de Félix sin saciarse nunca; su alma desbordaba la recibida emoción; pero este raudal trenzado de dulzura y dolor se perdía estérilmente. Su alma no era de la soledad; estaba necesitada de otra alma que le diera en su vaso la miel y apurada esencia de lo sentido; ansiaba ojos que le ofrecieran en su mirada el desierto de las cumbres, el azul del espacio, la gloria del sol, el reposo y palidez de las nieblas, la humedad de una lágrima hecha y nacida de toda la vida pasada, evocada en este yermo y trono de las montañas. ¡Oh, divino deleite que se alza y magnifica sobre todos los deleites!” (De “Las cerezas del cementerio”, capítulo XVIII, “En la cumbrera”).

"Félix abrió los ojos; ni voz ni ruido le habían despertado. Largo rato estuvo sintiéndose dormido; sabiéndolo placenteramente. Estaban entornados los maderos de las ventanas, transparentándose sus nudos de púrpura. Un dedo de sol hacía el bello milagro del iris tocando la copa del agua, y el prisma se deshacía en gotas por las blancas cortinas del lecho" ("Las cerezas del cementerio", capítulo X, "Anacreóntica").

Uno de los defensores de Miró fue el poeta Juan Ramón Jiménez. No me extraña en absoluto.

domingo, 16 de junio de 2024

¡Ha vuelto el fútbol!

Hace más de una década yo era un gran aficionado al fútbol. El juego de toque implantado por Luis Aragonés y consolidado por Del Bosque me gustó porque tenía profundidad. Luego, degeneró. Me resultaban insufribles esos pases insustanciales y arriesgados. La calidad técnica de los futbolístas había aumentado y podían pasarse la pelota con precisión durante largísimos minutos. Un aburrimiento insoportable que no me interesaba. Totalmente desconectado de este nuevo fútbol tan “perfecto”, ayer, por curiosidad, vi un poco del España-Croacia de la Eurocopa y me sorprendió gratamente. España jugaba rápido y vertical, algo inaudito. En fin, parece que el fútbol ha vuelto. Igual merece la pena echarle un vistazo.

Humildad y benevolencia

Hace dos días estuve en Pamplona. Concluidas mis obligaciones, el viernes por la tarde fui paseando al centro de la ciudad para entregarme al barzoneo excrutador. De camino pasé por delante del hotel Tres Reyes, en el que me alojé la primera vez que visité esta ciudad hace casi treinta y cuatro años. Recuerdo perfectamente aquella etapa de mi vida. Era un estudiante de Derecho que acudía por primera vez a un congreso de estudiantes para, junto con mis compañeros y amigos, hablar de un tema que hoy está de plena actualidad, “La ecología como componente del ideal revolucionario en nuestros días”. Así se titulaba nuestra comunicación. En aquel momento, aunque se era ya muy consciente del problema ecológico, todavía no se hablaba del cambio climático. Hoy es más que evidente que se trata de un problema que puede generar algo más que una revolución. Esto que comento no lo pensé cuando observaba anteayer aquel hotel en el que la organización nos alojó. Me veía a mí mismo en aquellos días y pensaba en todo lo que he aprendido desde entonces. Se podría resumir en dos palabras: humildad y benevolencia. Sin ellas no es posible ningún cambio genuino.

lunes, 10 de junio de 2024

El PP frena a Vox

El resultado de las elecciones europeas muestra que el PSOE no cuenta con el respaldo de la mayoría de la población para poner en práctica medidas tan sumamente graves como la amnistía. Sánchez sobrevive radicalizando su discurso y convirtiéndose en la fuerza hegemónica de la izquierda. Yolanda Díaz, muy torpe, está provocando el hundimiento de una alternativa con la que hace poco más de un año decía incluso aspirar a la presidencia. Pero lo más significativo del resultado de ayer, en mi opinión, es que el PP sigue aumentando su base electoral incluso con el buen resultado de Vox y la espectacular entrada de este Alvise al que no le pongo todavía ni voz ni rostro. Esto significa que la verdadera barrera para la derecha radical no es el PSOE, sino el PP. Puede estar produciéndose un trasvase de votos socialista al PP y de la izquierda radical al PSOE. La conclusión es que si ahora mismo se convocaran elecciones generales el PSOE no podría gobernar.

jueves, 6 de junio de 2024

"Joker", una cuestión de perspectiva

Una de las mayores injusticias en los premios Óscar de cine es la cometida con “Joker”. Me parece increíble que no fuera premiada con el Óscar a la mejor película, que se llevó “Parásitos”, una buena película de Corea del Sur, aunque a años luz de “Joker”. La actuación de Joaquín Phoenix es portentosa, pero esta película, sobre todo, tiene el enorme mérito de ofrecer la perspectiva de la realidad propia del marginado, en este caso un enfermo mental. Está tan bien presentada, y es tan convincente la actuación de Phoenix, que el espectador comprende cómo el protagonista explota y reacciona violentamente ante la presión a la que la sociedad le somete. Eso es lo que hace de “Joker” una película tan inquietante. Cuando mi mujer y yo la vimos en el cine por primera vez no podíamos entender que hubiera algunos espectadores que la encontraran divertida. Esta película es cualquier cosa menos eso. Esta semana volvieron a ponerla por televisión y no me pude resistir a verla por enésima vez. Y no me canso.

jueves, 30 de mayo de 2024

El último que apague la luz

Ya está aprobada la ley de amnistía a la medida de los independentistas. Se ha consumado la rendición del Estado a unos delincuentes cuya fuerza radica en la ambición del tirano por seguir en el poder. Todo esto ya se sabía. Lo que ahora falta conocer es cuántos españoles cometerán la indecencia de introducir la papeleta del PSOE en una urna electoral. Imagino que habrá todavía millones de indecentes, y eso es lo verdaderamente preocupante, lo que nos pone sobre la pista de lo que se puede esperar en el futuro. Si piensan que llevar más de dos décadas degradando la convivencia no tiene consecuencias, esperen a ver lo que va a suceder en un plazo de diez a veinte años. ¿Quieren saberlo? Es muy sencillo, sin españoles España no puede existir, así que algunos tendrán que sacrificarse, es decir, que asumir todo el esfuerzo que las dos generaciones de los nacidos entre 1961 y 1991 no han realizado. De lo contrario, el último que apague la luz.

martes, 14 de mayo de 2024

La amnistía no ha sido la causa de la derrota del independentismo

El resultado de las elecciones catalanas creo que refleja el progresivo despertar a la realidad de muchos catalanes que se dan cuenta de que el independentismo les conduce a la decadencia. Demasiado han tardado en llegar a este punto. De todas formas, el resultado de ERC no conduce a pensar que aceptarán fácilmente que gobierne Illa. Y, desde luego, si lo apoyan, casi seguro que Puigdemont dejará caer a Sánchez. En definitiva, lo más probable es que vayamos a elecciones generales en breve.

El análisis sobre los pactos me parece mucho menos interesante que examinar la hipótesis que defienden muchos medios de izquierda según la cual la amnistía habría sido la clave de la derrota independentista. Incluso los más atrevidos afirman que Zapatero acabó con ETA y Sánchez con el “procés”. Sobre esto tengo que decir dos cosas. En primer lugar, aunque eso fuera cierto, el quebranto que ocasiona al Estado constitucional la ley de amnistía no lo compensa esta derrota electoral del independentismo. Hay cuestiones de principio y la igualdad de todos los españoles ante la ley es una de ellas. En segundo lugar, no es cierto que los independentistas hayan perdido apoyos por la amnistía. El “procés” ha perdido fuelle porque los catalanes están cada vez más hartos de ver el deterioro de su región gobernada por los nacionalistas y porque la identidad catalana se está disolviendo progresivamente por la inmigración masiva. En este punto tiene toda la razón José García Domínguez, otro que como yo se lee los datos demográficos.

lunes, 29 de abril de 2024

Ya lo ven, Sánchez está dispuesto a todo

El tirano no dimite, como era de prever a la vista de la catadura del personaje. Ha recurrido irresponsablemente a las emociones para galvanizar a su partido y polarizar la sociedad señalando enemigos fantasmagóricos como paso previo antes de profundizar en la ruptura. La izquierda pretende apropiarse de la democracia atribuyéndose la condición de los “buenos”, y no tolera ni la crítica ni la investigación de posibles conductas corruptas. Ayer decía Errejón que hay que democratizar a los jueces. ¿Qué propone? Supongo que que los elijan a dedo para que cumplan la voluntad del Gobierno. Todos los movimientos de los líderes izquierdistas apelan a la democracia, pero carecen del respaldo popular. Por eso necesitan colonizar los medios de comunicación, las redes, y lanzarse a la demonización del adversario sin importarles las consecuencias para la convivencia.

Sólo hay una forma de hacer frente al tirano y a sus huestes: cumpliendo cada cual con su responsabilidad sin dejarse quebrar y diciendo alto y claro lo que se piensa. Criticar con argumentos, comportarse con el mayor civismo defendiendo la verdad, venga de quien venga, y ejerciendo el derecho al voto. El problema es que cada vez hay menos ciudadanos capaces de transitar este camino. Vivimos en una sociedad en la que apelar a las emociones es la mejor garantía para conseguir los objetivos que uno se propone. Una sociedad blanda, propia de menores de edad que sucumben a la lágrima fácil. ¿No lo ven en esos programas de televisión con cantantes amateurs en los que unos y otros no paran de llorar y de darse abrazos? Sí, carecemos del principal valor para hacer frente a la tiranía: una ciudadanía educada en el compromiso adulto y firme con la democracia. La educación es la fuerza de una nación y desgraciadamente España es hoy una nación débil.

viernes, 26 de abril de 2024

¿Se lanzarán las izquierdas y los independentistas a la ruptura total?

Vivimos en una sociedad en la que poco importa mirar de frente a la realidad. No se trata sólo de los políticos, simplemente observen como la gente se proyecta en su pantalla del móvil, la tercera mano. El aislamiento en compañía hace que se pierda la capacidad de comunicarse, porque no se escucha, sólo se desea hablar y tener la sensación de que somos comprendidos con buenas, pero insinceras palabras. Si no llegan los aplausitos o el “me gusta” la gente se siente mal y tiende a victimizarse y a aislarse escuchando solo a los palmeros.

En política esto se ve reflejado en la lucha por el “relato”. Los líderes lo diseñan y los militantes y simpatizantes lo interiorizan hasta convertirlo en una verdad incontestable. Sánchez comenzó la legislatura levantando un muro y no ha hecho más que reforzarlo. Toda la izquierda ha asumido como real ese discurso falaz y está convencida de que las derechas han colonizado los medios de comunicación y la judicatura. Están dispuestas a la acción directa tras la victimización de Sánchez que ahonda en esa estrategia. Me temo lo peor: las izquierdas, con el apoyo de los independentistas, pueden lanzarse a la ruptura total.

miércoles, 24 de abril de 2024

¿Sánchez dimitir? No me hagan reír

Como me llamo Tomás, al igual que mi tocayo el Santo apóstol, si no veo la dimisión, no lo creeré. Me parece que se victimiza para ganar adhesiones y profundizar más si cabe en la estrategia de señalar a la derecha como enemiga de la democracia. El impresentable de Patxi López (nunca olvidemos la carta que le escribió la madre de Joseba Pagazaurtundúa a este personaje) ha apoyado a su líder nada menos que con el grito guerracivilista de "¡No pasarán!". Sánchez es capaz de todo, incluso de llevarnos al abismo. Mucho cuidado.

lunes, 22 de abril de 2024

¿Y si empezamos a pensar en independizarnos de los independentistas?

Los vascos siguen pensando que el nacionalismo es lo que más les conviene. No pierdan el tiempo indignándose al ver cómo votan al partido que se ha beneficiado de que ETA haya expulsado de su tierra a miles de personas utilizando el terrorismo. La cuestión es cómo se debe actuar frente al nacionalismo que busca condicionar la gobernabilidad del Estado para sacar beneficios y que día tras día carcome la nación dejando que gobierne un felón. Quienes creemos en la Constitución, en el respeto a la ley, nos hemos empecinado en recordar la indisoluble unidad de la nación española como fundamento de la Constitución. Ya es hora de dejar claro a los nacionalistas que, si se empeñan, pueden “ganar”, es decir, que a lo mejor nos va mejor sin ellos y que, en consecuencia, el resto preferiríamos que se marcharan de una vez. Ya lo dije en 2014 con relación a Cataluña (https://tomasdedomingo.blogspot.com/2014/11/ante-el-problema-catalan.html) y lo repito con los vascos. Es preferible construir desde la concordia prescindiendo de quienes no suman que seguir padeciendo el chantaje permanente del nacionalismo. Yo me declaro independentista español: prefiero una España sin el País Vasco y Cataluña, si su permanencia implica la desigualdad, el chantaje y el agravio. Ahora bien, todo cambio del marco institucional debe realizarse respetando la Constitución.

De entrada, convendría modificar el sistema electoral tan pronto como fuera posible para evitar que el Congreso de los Diputados albergue a partidos sin la debida implantación nacional como paso previo a otras reformas. Esta medida está orientada a favorecer la gobernabilidad de España buscando el interés general. A partir de ahí es necesario afrontar el problema separatista de frente y con todas sus consecuencias. Ello pasa, insisto, por programas políticos en los que se plantee con toda claridad que, si el deseo de independencia expresado en las elecciones autonómicas alcanza un determinado umbral, el Partido X se compromete a impulsar una reforma constitucional tendente a permitir la separación de una región española. Un proceso de ruptura que, debidamente encauzado, puede ser beneficioso para aquellos que creemos en España. Hay que liberarse del lastre que representa el independentismo a través que mostrar que la independencia es posible. Muchos españoles estamos hartos de que los votos de unos miles de vascos y catalanes valgan más que los del resto. Esto es intolerable y por este camino no vamos a ningún lado. Hay que independizarse de los independentistas. Lo lamento por los ciudadanos de esas regiones que están en minoría, pero no parece haber otro camino que decirles que quizá deban hacer las maletas.

viernes, 15 de marzo de 2024

Elecciones en Cataluña y adiós a los presupuestos

La renuncia a intentar aprobar los presupuestos generales del Estado de 2024 es un verdadero escándalo, pero son tantas las contradicciones de Sánchez que mucha gente ya ha perdido la capacidad para escandalizarse. Asombra que amnistíe a los independentistas para inmediatamente encontrarse con que ERC convoca elecciones en Cataluña y le deja sin apoyos para sacar adelante las cuentas públicas. Así es imposible gobernar y le da igual. Entonces, ¿para qué desgastarse con la ley de amnistía que sin duda afecta al PSOE? Sinceramente, incomprensible.

¿Cuál será el resultado de esas elecciones? No tengo la más mínima idea. No vivo allí y no me atrevería a realizar un pronóstico. Sólo pienso que cualquier catalán medianamente sensato puede ver adónde le conducen los independentistas y el PSOE, pero si no han sido capaces de revertir la situación hasta el momento es que la sensatez brilla por su ausencia. Lo normal es que aquellos que no son partidarios de la independencia y consideran que la amnistía es inaceptable castiguen al PSC. El resultado de las catalanas va a condicionar la política nacional, ya que Sánchez depende de los partidos independentistas catalanes. Ahora bien, el tirano es capaz de seguir en el poder, aunque no pueda aprobar una sola ley. Al final, habrá que echarle mediante una moción de censura y hacer realidad el dicho de que quien a hierro mata a hierro muere.

martes, 20 de febrero de 2024

Nos libraremos de Sánchez y quizá hasta del PSOE, si no es demasiado tarde...

Que Sánchez caerá es seguro. Un mentiroso que sólo desea mantenerse en el poder a cualquier precio siempre termina cayendo, porque sólo se sostiene por el miedo que infunde y por el apoyo que le otorgan los enemigos internos de España, que efectivamente existen. La cuestión es cuánto tardará en irse y la gravedad de los daños que ocasione. Los costes para España van a ser altos, pero si uno de los efectos colaterales de su actuación es el hundimiento del PSOE quizá valga la pena todo el oprobio que estamos viviendo. Produce bochorno comprobar cómo un partido político se convierte en un rebaño al servicio de los caprichos de un narciso embustero.

La derrota del PSOE en Galicia debe interpretarse en clave nacional, porque Sánchez se implicó personalmente en la campaña. Su desmedida soberbia le llevó a creer que podía dar un mitin en Galicia y convencer a los gallegos de que Feijoó es un embustero y él no. Patético, pero muy revelador. Aunque no hay nada que revelar. Sánchez está retratado. No hay misterio ni mucho más que escribir sobre el personaje. Es una pena que le democracia española esté "produciendo" este tipo de políticos.

El resultado de las elecciones gallegas confirma lo que ya se vio en las autonómicas de mayo: los socialistas siguen perdiendo poder autonómico. Esto era previsible y una excelente noticia para España. Pero el hundimiento de Sumar, Podemos y Vox todavía hace que el resultado sea más positivo para lograr el gran objetivo: castigar la traición sin recurrir a políticas extremistas. A día de hoy no hay alternativa al PP. La tendencia a la descomposición del PSOE supongo que se acentuará y conforme esto se vaya viendo más claro algunos “abrazafarolas” y “lametraserillos” que se cobijan a la sombra del poder empezarán a ponerse nerviosos. Cuando caiga el tirano será el momento de que todos esos que le han ayudado o mirado para otro lado rindan cuentas.

lunes, 12 de febrero de 2024

"Los contemplativos", de Pablo D'Ors

He disfrutado enormemente con la lectura de “Los contemplativos”, de Pablo D’Ors, un excelente escritor del que hasta ahora sólo había leído “Biografía del silencio”, un breve ensayo en el que el autor trata de transmitir el itinerario de transformación personal que ha experimentado tras cinco años -si mal no recuerdo- de sentarse diariamente a meditar. En “Los contemplativos”, una colección de relatos en los que cada historia aspira a identificar diferentes estadios que suelen presentarse en el camino espiritual, D’Ors acredita un enorme talento como narrador de ficción. Ese talento se ve favorecido porque sus historias reflejan la hondura de su condición de maestro espiritual. Sólo se puede escribir así cuando se ha avanzado lo suficiente en el camino de la contemplación y el autoconocimiento. Si además se tiene talento, sólo queda felicitar al autor y agradecerle haber escrito estas historias con tanto poder transformador.

miércoles, 17 de enero de 2024

Relativismo y salud mental

La salud mental ha cobrado mucho protagonismo en los medios de comunicación debido a los estragos que causó la pandemia. Si esta atención obedeciera a una sincera preocupación por el bienestar del prójimo deberíamos alegrarnos, pero me parece que algunos políticos han encontrado en ello un filón para criticar la política sanitaria. No dudo de que puedan existir razones fundadas para esas criticas, porque probablemente falte sensibilización y buenos profesionales y medios para cuidar de la salud mental de la población. Sin embargo, en cuestiones de salud más vale prevenir que curar. Lo verdaderamente preocupante es que nuestra sociedad propicia las enfermedades mentales. Esa es la clave del asunto en la que se debe indagar para proteger la salud mental. Por ejemplo, estamos destrozando a niños y jóvenes al haberlos desprotegido frente al peligro de las nuevas tecnologías. Luego, cuando la adicción y la falta de sueño se convierten en patologías, se demandan profesionales de la salud mental para solucionar el problema. Pero, repito, lo importante es eliminar aquello que provoca la enfermedad siempre que sea posible.

Para abordar con radicalidad este problema el relativismo representa una dificultad muy seria. Un relativismo que, por contradictorio que parezca y sea, se presenta como una verdad incuestionable. Hoy se extiende sin límite en nuestra sociedad y puede generar un problema importante a los profesionales de la psicología y de la psiquiatría, ya que en su profesión deben tener presente qué es lo “normal” y qué se aleja de la normalidad hasta un punto que se convierte en “patológico”. El relativismo puede llegar a impedir -ya lo está haciendo- que se hable de "normalidad". Por eso me parece que cada vez será más habitual que estos profesionales renuncien a realizar un diagnóstico o, cuando menos, a comunicárselo abiertamente al paciente. En el caso de enfermedades psiquiátricas como la esquizofrenia puede que sea más sencillo distinguir lo normal de lo patológico, pero pensemos en todos estos niños y niñas que creen estar en el cuerpo equivocado. Para un psicólogo afirmar que esa creencia es patológica es una heroicidad, porque pueden ser acusados de tener fobia a los transexuales, por poner un ejemplo.