Según se comenta en los medios de comunicación, el orate monclovita, aparte de decirle al iluminado de la montaña que no puede convocar un referéndum -como si no lo supiera-, le exigirá que antes logre un acuerdo entre todos los vascos. No hay manera de que el tío se comporte como un auténtico presidente del gobierno de la nación ni a la de tres. Nada menos que pretende suplantar la soberanía nacional por los intereses de su partido. Me explico. Es evidente que desea que en el País Vasco haya un acuerdo similar al que en Cataluña concluyó con la aprobación del Estatuto anticonstitucional de Cataluña. Un acuerdo que representa un consenso si están los socialistas. El orate monclovita no estima problemático que un partido al que votan 10 millones de españoles se quede fuera; lo equipara a ERC. Se trataría de que el iluminado pacte con los socialistas en el País Vasco un nuevo Estatuto que, es de suponer, no incluiría el derecho de autodeterminación. Como fácilmente se observa, el PSOE se presenta como el garante del orden constitucional, como la pieza imprescindible sobre la que gira la política nacional. Sin ellos no es posible la gobernabilidad de Cataluña y el País Vasco. Lo decisivo no es que lo que quieran vascos y catalanes sea inconstitucional y prive al pueblo español de su soberanía. Lo que al orate monclovita le importa es su partido, el poder y, en definitiva, salvar el culo.
1 comentario:
Desde que leí el título de la entrada no he parado de reirme
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